Almas gemelas, ¿realidad o condena?

Todos hemos escuchado sobre las almas gemelas, popularmente son esas personas que con sólo cruzar la mirada entre sí sienten el flechazo de cupido, y por muy difícil que se lo ponga la vida, consiguen estar juntos y felices para siempre, porque el amor es más fuerte y nada los puede separar… O eso no quiere hacer creer Hollywood.

Películas, todo es perfecto cuando encuentras a tu alma gemela, todos tenemos esa otra mitad en algún lugar del mundo, y nuestro objetivo es encontrarla.

Por mucho tiempo yo también me la creí, pero tal vez el hecho de tener un historial amoroso bastante pésimo me hizo preguntarme si realmente existen las almas gemelas, y de ser así, ¿qué son?

Por un lado parece que todo debe ser “fácil” cuando la encuentras, que todo es amor y mariposas volando; por lo tanto si tú estás en pareja y tienes conflictos, discusiones, o cosas que resolver, no estás con tu alma gemela y es mejor salirte de esa relación y esperar a que llegue la persona “adecuada”.

Wow…

No saben el agobio que esta idea me ha causado siempre, porque rara ha sido la relación en mi vida que no haya sido algo conflictiva, la mayoría lo fueron bastante, de hecho. Entonces me preguntaba si debía seguir ahí o mejor darlo por zanjado y estar libre para dejar el espacio a “la persona” con la que todo iba a fluir y ser perfecto.

Mi texto, mi voz: tú, mujer divina

Por otro lado, muchos creen que el alma gemela no tiene que ser forzosamente la pareja, sino que puede ser alguien de tu familia (padre, madre, hijos… ) o tu mejor amigo o incluso tu mascota… (¿?)

Pues tras años de pesquisas (literal) y de preguntar a todo experto posible (psicólogos, terapeutas en regresiones, maestros de Kabbalah, chamanes, videntes, parejas “perfectas” e “imperfectas”, etc ) creo que este concepto de alma gemela nos hace más daño que otra cosa.

Muchas personas viven con el anhelo y la esperanza de encontrarla y si no es así (o porque siguen solteros o porque no creen que su pareja lo sea) se frustran y viven infelices esperando algo que tal vez no exista como tal, o no dándose cuenta de que quizás ya lo tienen delante.

Si bien creo que la naturaleza del ser humano es estar en pareja, para nada estoy de acuerdo con la idea de que somos “mitades” y alguien más nos tiene que completar, desde ahí ya estamos mal.

Lo que sí tenemos de tarea es primero que nada amarnos a nosotros mismos, que aunque está super trillado, es la principal cuenta pendiente de aquellos que siguen buscando su alma gemela, o esperando que alguien los complete.

La falta de amor propio nos estanca en relaciones dañinas o insatisfactorias porque no nos creemos merecedores de algo mejor. Por tanto, en lugar de buscar en alguien más que llene nuestros vacíos, sane nuestras heridas y acalle nuestros miedos, lo que nos toca es conocernos bien y trabajar en nosotros, no esconder bajo la alfombra los asuntos que tenemos por resolver, y ser capaces de hacerlo por nosotros mismos (con ayuda de expertos, no cargándoselo al otro).

Ahora creo que mi alma gemela es esa pareja que me confronta conmigo y con la vida para crecer, aprender, evolucionar, y la relación romántica durará mientras ambos sigamos en este camino conjunto, con objetivos en común, y mientras persista el amor y la atracción.

Por lo tanto claro que habrá conflictos, peleas, y momentos duros y complicados, porque tu pareja es tu espejo y te está regresando todo lo que necesitas ver de ti mismo para ser resuelto. Puedes enfrentar tus pendientes en la mejor escuela (la relación), o puedes salir corriendo y repetirla más adelante con alguien más, o puedes esperar que llegue alguien perfecto y que te haga la vida fácil.

Tu alma gemela es con quien estás en cada momento de tu vida. No sé si es para siempre, pero ¿importa?

Hoy por hoy, yo voto por vivir el momento, disfrutar de lo que tenemos, si no nos convence, nos vamos, si queremos apostar y eso nos hace felices, adelante. Crecer duele, es así.

La vida termina poniendo todo en su lugar, y tener estas ideas preconcebidas de lo que “debería ser” o tienen otras personas, sólo nos roba el ahora, nos frustra, deprime, y nos hace perder el tiempo. Si sufres por no tener a tu alma gemela, algo no está bien en ti contigo.

La vida es hoy, ámate, porque el amor de tu vida eres tú.

*Imagen de portada por @santiagopgm