Johnny Carmona: “Antes de ser LGBT somos mexicanos”

“Vivimos en tiempos de cambios significativos, en los que la lucha de quienes se arriesgaron ha logrado grandes avances en temas como el racismo, religión y libertad sexual. Bien lo dijo Hugh Hefner en su Filosofía Playboy: “Opinar sobre quién se mete en la cama con quién, es retroceder décadas en la lucha por la libertad sexual”.

En el mes del orgullo queremos reafirmar nuestro compromiso con la comunidad LGBT y la lucha en favor de sus derechos. Nadie debe someter su libertad religiosa y nadie debe dejar que se infrinjan sus libertades personales”.

Más que un activista, se dice un entusiasta de los derechos LGBT+; Johnny Carmona a través de programas, periodismo y campañas se ha convertido en una voz que mantiene visible aquello que por siglos se ha intentado ocultar.

Debía estar en nuestro especial del Pride, y por ello tuvimos una conversación sobre las conquistas que ha tenido la comunidad LGBT+ y sobre los retos que debe superar.

Pb: ¿Cómo nació esta fascinación por Disney y sus princesas?

Johnny: Al igual que muchos niños que nacimos y crecimos en los ochenta, era el único contenido para consumir. Fue muy interesante porque cuando tenía 5 años fui al parque de diversiones y me fascinó, desde ese tiempo se volvió parte de mi vida.

Pb: ¿En qué momento decidiste que se convertiría en parte de tu esencia?

Johnny: En el 2012 fui al parque y me di cuenta que lo disfruté más de grande, vi detalles y la forma en que la empresa se preocupa de todo para crear un espectáculo, al final estudié comunicación y marketing, me hizo mucho clic todo eso. Asimismo, los valores que plantean (lealtad y valentía), más allá de los dibujos animados, se pueden incorporar a la vida y aplicarlos todos los días.

Pb: Tomaste esos valores y los aplicaste en tu carrera en comunicación, ¿cómo has hecho el periodismo desde tu trinchera?

Johnny: Nunca me lo planteé, fue muy chistoso terminar haciendo televisión para el gobierno de la Ciudad de México y hacer comunicación. Hacer el programa con las instituciones oficiales, la Supermana y Sheyla me concientizó mucho del poder que tenemos para comunicar y visualizar, no solamente los derechos, sino las necesidades y lo que nos ocurre como comunidad LGBT. Me responsabilizó del compromiso que tienes con la audiencia y usar el micrófono de manera correcta.

Pb: ¿Tuviste que romper paradigmas para llegar a esa instancia?

Johnny: Siempre, desafortunadamente fui el clásico niño acosado en la escuela y eso me dio un empuje muy fuerte para salir adelante. Primero visibilizarme y después lo demás, sobre todo seguir luchando hoy contra la homofobia interiorizada, porque creo que es la más fuerte. Al interior de la comunidad siempre nos estamos denostando: si somos activos o pasivos, más o menos masculinos. Eso es complicado, pero es lo que nos hace seguir adelante.

Pb: ¿Tú dirías que ese tipo de homofobia es el mayor problema dentro de la comunidad?

Johnny: Sí, al interior tenemos LGTBfobia, bifobia, transfobia, lesbofobia y homofobia en general, hay gais muy clasistas, hay lesbianas muy racistas. Es muy desafortunado, pero es una realidad.

Fotografías de @juandjj

Agradecimientos: V Motel Boutique

Pb: Pasa como en otros movimientos…

Johnny: En general todos fuimos educados como mexicanos. Eso te da muchos ingredientes de clasismo, de racismo, de “yo soy mejor que tú”, de “yo soy más masculino que tú”. Antes de ser LGBT somos mexicanos y esa es una lucha que de repente no está tan visible y no se habla tanto, pero está ahí. Puedes por un lado gritar: “está mal que seamos homofóbicos”, pero por otro lado decir: “pinches nacos”. Hay muchas cosas que primero nos tendríamos que desembarazar, siendo mexicanos y después acotando a las distintas trincheras en las que estamos.

Pb: Has visto un gran cambio en la sociedad en los últimos años y es completamente diferente al tiempo en el que eras niño, ¿cómo ha sido este avance?, ¿vamos por el buen camino?

Johnny: Definitivamente, las primeras veces en que recibí acoso como niño fue en 1986 más o menos, de ese tiempo a hoy es un gran cambio. Inclusive el hecho que las escuelas estén conscientes del término homofobia, que es un término que se debe supervisar, bloquear, sensibilizar y erradicar, es un gran avance. De igual manera, es un progreso que los temas estén en la televisión y en las redes, falta mucho por hacer, pero el hecho de ser visibles es bien importante y en ese aspecto ha habido un gran avance.

Pb: Has formado parte de este progreso y me imagino que no ha sido fácil, ¿cuáles son las inspiraciones que te llevan a seguir como un vocero?

Johnny: El Tío Ben le dijo a Peter Parker: “con un gran poder viene una gran responsabilidad”, efectivamente cuando la gente te comienza a ver es importante hacer uso adecuado de esa atención. Llevo más de 15 años dando clases en Universidades, en parar acosos en los salones, eso hace que de alguna manera tenga este deseo por utilizar el micrófono correctamente cuando lo tengo. Eso no me hace el más coherente ni el más atinado, pero sí tengo esa motivación.

Ahora con proyectos como La más Draga, que tiene una exposición impresionante, en la segunda temporada nos sentamos a platicar y mostré mi interés de mandar más mensajes específicos sobre la inclusión, el acoso, la masculinidad tóxica.

Me inspiran mucho los activistas reales, porque yo sólo soy entusiasta de los derechos, gente como los iniciadores del movimiento en los setenta en México, personas que sí se han muerto en la raya, quienes dieron la vida sin ver un cambio; sobre todo los travestis y las drags que son los que siempre están al frente: los que movieron Stonewall y aquí. Lo que se nos olvida cuando estás muy cómodo en tu casa y te dicen: “qué padre estás y qué bonito eres”. No hay que olvidar que personas murieron para que estemos en una burbuja de privilegio.

Pb: Y este es el momento de visibilizar, ya hemos intentado por siglos ocultar lo evidente y es tiempo de cambiar.

Johnny: La frontera más allá de la diversidad y la inclusión, se trata de darnos cuenta de nuestros propios demonios internos, deshacernos de ellos y poder avanzar como sociedad. Regresando al punto anterior, hay que trabajar en lo que significa ser mexicano, porque hay muchas cosas que hemos malentendido y se ven como parte del “folclor”, pero la verdad es que no lo es. No  están padres todas estas microviolencias contra las mujeres, que después se traducen en microviolencias a la comunidad LGBT, las tenemos muy aterrizadas y como hace no mucho eran chistes, hay muchas personas que se quejan porque tienen que cuidar sus palabras y el trato. Esa parte es lo que hoy tenemos que seguir conquistando.

Pb: Al final de cuentas el ser mexicano es una creación y como tal se puede modificar…

Johnny: Sí, no hay nada escrito en piedra que diga “esto es ser mexicano”, parte de las características principales del concepto cultura es que está en constante cambio y evolución. Es un muy buen momento de replantearnos todos como pueblo.