Difícil de creer: La última erección
Después de morir, en el cuerpo humano empieza un proceso llamado autolisis, el cual es un proceso caníbal, ya que es la autodigestión que nuestro organismo hace de lo que un día fue un individuo. Más claro: los órganos colapsan sin parar debido a que las enzimas empiezan a digerir las membranas de las células.
La temperatura corporal desciende hasta alcanzar los grados del lugar en el que el cadáver se sitúa. Luego se presenta el llamado rigor mortis, expresión latina que en español se entiende como “la rigidez de la muerte”. El cuerpo se pone tieso entre las primeras tres y diez horas después del último aliento y desaparece tal condición entre 36 y 48 horas después de fallecer.
¿Por qué se vuelve rígido un cuerpo humano cuando muere? Sucede que al dejar de latir el corazón, las células que dieron vida a un cuerpo humano son privadas de fuente de energía y los filamentos proteicos quedan inmovilizados. Esto provoca la rigidez y parálisis de cada músculo y articulación, condición que complica la manipulación de una persona fallecida, de forma particular si se necesita vestirla para un funeral.
Los especialistas en tanatoestética señalan que cuando un cuerpo está en rigor mortis, después de 20 horas del deceso, la rigidez es imposible dominar y se tienen que fracturar algunas extremidades para manipularlo.
Entre todas estas reacciones, morbosas y funestas, el cuerpo de un hombre llega presentar la última erección que algunos señalan como una especie de priapismo, es decir, el pene se mantiene erecto, situación que en vida algunos hombres pueden presentar por algunas horas, sin regresar a su estado flácido, debido a la ingesta de ciertos medicamentos o por otras condiciones que llegan a causar dolor.
¿Qué sucede con un hombre muerto? Explico. Cuando un hombre saludable tiene una erección, ésta se debe a que los músculos de la base del pene están relajados y la sangre fluye hacia la punta del glande logrando que se ponga firme. Entonces, un hombre muerto tiene todos los músculos relajados, incluyendo los que rodean al pene, permitiendo que la sangre llegue a él, sobre todo si el difunto queda colocado en alguna posición que favorezca la acumulación de sangre en el órgano reproductor. Un ejemplo de esto es que los hombres que mueren ahorcados, al terminar en posición vertical, la sangre baja o se estanca a la altura de la cintura facilitando el paso de la sangre al miembro viril. Hay otro factor o posible causa en la erección del pene de un difunto, el cerebelo, ubicado en la parte posterior del encéfalo, atrás de la cabeza. El cerebelo, elemento importante del sistema nervioso, es responsable de la coordinación muscular y de muchos movimientos que los humanos no podemos controlar con nuestra voluntad. Entonces, el cerebelo podría enviar unos últimos mensajes hacia los moribundos nervios del cuerpo, provocando una erección final y en algunos casos hasta la eyaculación.
Difícil de creer: ¿cuánto cuesta la vida humana?
¿Y es posible que alguien se embarace con el semen de un hombre muerto? Sí.
El semen, o mejor dicho los espermatozoides no mueren en el momento en que se ha declarado la muerte de un hombre. La literatura médica sugiere que los espermatozoides se mantienen vivos entre 24 y 36 horas después de haber declarado muerto a un varón; sin embargo, hay casos de mujeres que se embarazaron con el esperma de su marido muerto y recolectado hasta 48 horas después.
La primera extracción de esperma post mortem se realizó a finales de los años setenta en Los Ángeles, California. La hizo el urólogo Cappy Rothman, quien publicó su trabajo en 1980. No obstante, el primer embarazo y posterior nacimiento de una niña con el semen extraído de un difunto se produjo en 1999. Cappy Rothman dijo en una entrevista que hasta el año 2014 había realizado más de 130 extracciones de semen post mortem en Estados Unidos, donde los médicos no están obligados a realizar el procedimiento de extracción, aunque en la mayoría de los casos apelan a la última voluntad del difunto, condición que se toma en cuenta en el Reino Unido. Por su lado, Francia, Alemania, Suecia y Canadá son algunos de los países que prohíben extraer semen de un muerto. En México la legislación no es clara al respecto.
¿Les gustaría dejar la posibilidad de tener un hijo después de morir?
¿Lo pedirían aun sabiendo que la niña o el niño que nazca será huérfano de padre?
¿Sería una última forma de donar vida o una trascendencia final del ego?
Difícil de creer.
