Muaré, la nueva vibra de Tulum
Vivimos en tiempos de profundos cambios, gran parte de ellos acelerados en los dos últimos años, frutos de la pandemia. Los cambios a veces son complicados, pero generalmente abren la puerta a una realidad mejor. Y esto es lo que le ha sucedido a mucha gente en todo el mundo: su estilo de vida ha cambiado, radicalmente en algunos casos.
Cuando vives un encierro en un departamento pequeño, desconectado de los tuyos y en momentos en los que te das cuenta de lo importante que es la salud, empiezas a hacerte preguntas. Que un día, de repente, te des cuenta que pasas días enteros de tu año metido en un atasco, te hace hacerte preguntas. Y empiezas a darle respuestas.
Sundream Tulum: A Paradise of music
En mi caso, una respuesta fue clara, escribir otro libro, tres años después de la publicación de La revolución individual. Y no se puede (al menos yo no puedo), escribir un libro en cualquier sitio. La vida, que tiende a sonreírme, me llevó a lo que yo pensaba que era un hotel, pero resultó ser un templo en uno de los lugares más especiales de México, Tulum.
El hotel Muaré ha abierto hace muy pocas semanas, pero ya es un indispensable de Tulum si lo tuyo es descansar, encontrarte contigo mismo, tener un estilo de vida saludable y comer delicioso. Quizás no es lo tuyo tener una alberca climatizada dentro de tu habitación, o que tu ducha esté fuera, entre plantas tropicales y ducharte sea un ritual. Quizás tampoco sea lo tuyo descansar en una cama gigante en la que tu espalda y tu alma vuelvan a encontrarse.
Pero lo más importante de Muaré no son los detalles anteriores, sino la vibra que surge de la suma de todos ellos. Un espacio en el que se ha trabajado cada detalle de esa vibra, con la música, la forma de la alberca central o la palpa triangular en la que por las mañanas puedes acudir a una increíble clase de yoga. Un espacio en el que puedes teletrabajar dentro de un jardín tropical, sobre una tumbona más grande que muchas camas y con un equipo sonriente, que se siente enamorado del proyecto.
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Y claro, eso no es casualidad. Muaré colabora con la asociación Los amigos de la esquina , que tiene como propósito la formación e integración de niñas y niños locales, así como de sus familias en ese reto que es el turismo. Como diríamos en economía, es trabajar la externalidad positiva y fomentar un empleo a largo plazo, de calidad y que permite a las familias tener un porvenir en su propio territorio.
Entre sus trabajadores destaca uno muy especial, un artista entre los fogones, el Xef Armando Benitez, que cambió el elegante Arts de Barcelona, donde aprendió las maravillas de la dieta mediterránea, por el sol de Tulum. Armando, con experiencia mexicana contrastada (Puntarena, entre otros), ha decidido fusionar lo mejor del Mediterráneo con lo mejor de México, en Gaudea, un tributo a lo auténtico, en el corazón del hotel.
Por tanto, a mi me queda claro. Tulum tiene una nueva vibra y Muaré está liderando ese cambio, regalando, con cientos de detalles a los cuerpos, mentes y almas de sus huéspedes un estilo de vida más consciente y saludable, en el que sucede lo más importante en el interior de una persona: te transmite que todo es posible. Incluso escribir un libro que lleva meses saturado. Porque Muaré es y será siempre para mí, mi musa en el Caribe.
