Spider-Man y las guerras digitales sin sentido
Dos empresas multimillonarias no han llegado a un acuerdo con respecto a un superhéroe. Tras el éxito comercial de dos entregas de Spider-Man, Disney entró en negociaciones con Sony, quien tiene los derechos del personaje, para que la distribución de las ganancias cambiara.
Hasta Spider-Man: Far From Home, Sony se había encargado en su totalidad de la producción, mientras que Disney brindaba la guía creativa a través del presidente de Marvel Studios, Kevin Feige. El acuerdo monetario le daba a Sony todas las ganancias comerciales de la película, mientras que Disney se quedaba con un 5% de lo recaudado en el primer fin de semana de la cinta y con todos los dólares recaudados de la venta de mercancía.
El acuerdo también establecía que Sony le permitiría a Marvel Studios utilizar a Spider-Man en otras cintas como personaje secundario, razón por la que lo pudimos ver en las últimas entregas de Avengers y Captain America.
El conflicto llegó cuando la empresa propietaria de Mickey Mouse buscó modificar el acuerdo para que ambas partes financiaran por igual las películas y que dividieran a la mitad la ganancia, además de una mayor injerencia en los proyectos solitarios de la empresa japonesa (léase Venom 2). La propuesta claramente significaría una reducción en las ganancias de la propiedad intelectual más valiosa de Sony, por lo que rechazó el acuerdo; al poco tiempo la noticia se filtró a los medios.
Luchadores de teclado
En esta realidad digital todos deben tomar un bando y de inmediato Internet se levantó en contra de Sony, la empresa que por años había “asesinado” al amado héroe y que, cuando por fin se le había hecho justicia, volvía a arruinar toda la historia que perfectamente había creado Marvel.
Una nueva lucha digital: batallas protagonizadas por hashtags, peticiones digitales, ataques personales y amenazas de muerte. Se realizaron llamados para boicotear a Sony en su totalidad, a través de sus películas, servicios e incluso cancelando las preventas para el sucesor del PS4. Todo para hacerle ver a la empresa japonesa que había cometido la peor decisión comercial de su historia.
Las voces llegaron a tal intensidad que de inmediato se comenzó a sugerir que Disney comprara a la división de entretenimiento de Sony por completo, como lo hizo con 20th Century Fox; una solución perfecta que nos brindaría películas de calidad de Spider-Man por años.
Poder, dinero y seguidores
Claramente se trata de una terrible noticia para cualquier amante de las películas de superhéroes, personalmente estaba harto de películas del arácnido cuando se anunció Spider-Man: Homecoming, pero la aproximación de Marvel revivió al héroe en mis ojos, algo que no creía posible.
Disney revivió al superhéroe; sin embargo, hay que recordar que se trata una película y de un cómic, el mundo no se va a terminar si Spider-Man ya no aparece en el Universo de Marvel y se limita a tener un conflicto con Venom en una cinta para el olvido. En realidad, se trata de una pelea entre dos monstruos del entretenimiento por dinero, titanes que miden su éxito en dólares y no en la felicidad de sus seguidores.
Es extraño un mundo en el que cientos de fanáticos estén pidiendo que el monopolio del entretenimiento siga creciendo. Las recientes compras de Disney han reducido notablemente proyectos que desafían la fórmula convencional, probablemente al ratón no le gustaría financiar una película con la violencia de Tarantino o con la sátira de Adam McKay, ¿estamos dispuestos a aceptar la homogenización de todas las películas con tal de que Spider-Man siga siendo parte de los Vengadores?
