Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

El Rayalibros: Los estallidos silenciosos

Por: Adán Medellín 29 Oct 2019
Todos tenemos o hemos tenido esa crisis veinteañera en que vibran el insomnio, el consuelo de nuestro perro o la […]
El Rayalibros: Los estallidos silenciosos

Todos tenemos o hemos tenido esa crisis veinteañera en que vibran el insomnio, el consuelo de nuestro perro o la tenue melancolía por una separación amorosa como una esperanza de mejores cosas por venir. Vivimos esos días tristes, inútiles o grises como el rito de paso a esa trampa terrible que es la adultez. Días taciturnos, “porque no es bueno pronunciar amor / cuando el silencio es la palabra” (“Garabato”).

En el trayecto de tres libros –Una jacaranda en medio del patio, La arista que no se toca y Cosas comunes, Zel Cabrera (Iguala, Guerrero, 1988) ha empezado a labrar su voz como una de las más relevantes de una nueva generación de poetas jóvenes mexicanas. Mujeres que se leen y son leídas, que gritan, arrebatan y defienden sus espacios. Que en el caso de Cabrera, viven y reescriben lo doméstico, la memoria familiar y las pequeñas tragedias de lo cotidiano como un rayo de luz que atraviesa el pesado cortinaje de los lunes para llegar a los viernes.

Desde la edad de los 27 –rodeada de mitos de muerte y resurrección para muchos artistas populares– Zel encuentra en los elementos de la casa personal las piedras para encender un fuego de hogar en Cosas comunes (Simiente, 2019). El fuego de los sedentarios después del trabajo y antes del amor, pero también el de los nómadas que por un instante se encuentran en el camino de la soledad y los destinos inciertos. ¿Qué hacer con el vacío del sentido de algunas veladas, con el cansancio laboral, con el derrumbe de las certezas en esta senda incierta de quien crece y comprende que se va para no volver?

Escribo que tengo 27 años y todavía le temo

a las escaleras sin barandal, todavía

dejo prendida la luz de la sala,

Este video te puede interesar

por las noches, todavía

me aferro a las costumbres

de las palabras sobre el papel. (“Bitácora de nada)

Aunque escritos cronológicamente antes que Una jacaranda en medio del patio o La arista que no se toca, la voz de Zel puede ya reconocerse desde un tono de melancolía y expectativa, desde la clara soledad de la nueva adultez, desde la visión de los padres que han dejado de ser héroes para transformarse en breves leyendas de nostalgia, desde la compañía de un perro que sueña y gruñe con los ojos cerrados pese a todos sus miedos (tan parecido a nosotros, los “humanos”).

Libro de despedidas que anuncian nuevos personajes en la existencia, de cosas que brillan con la luminiscencia del dolor que adquieren las personas, las plantas y los objetos en la mudanza inevitable de estar siendo, Cosas comunes se torna entrañable cuando nos refleja en seres ansiosos que miran aviones en el cielo para apaciguar sus tormentas interiores, en viejos con guitarras que sonaron mejor en la lejanía, en televisiones encendidas en el box, en niños crecidos demasiado pronto que no han dejado de ser supersticiosos para comprender ese afuera, desconocido:

La gente que me conoce, incrédula dice: tú no eras así.

Tienen razón, y sin embargo, vuelvo a sacar mi moneda,

les respondo: nada he ganado apelando al sentido común,

acaso la derrota de quien alguna vez creyó

entenderlo todo y desde esa óptica falsa, tropezarse. (“Monedas”)

Y es que la poeta sabe que, a fin de cuentas, mientras buscamos nuestra propia casa, “somos vagabundos debajo de un árbol imaginario”. Sabe que el éxito, el amor, la fama o la alegría nos duran sólo instantes, pero que la vida es, también y con valía, todo eso diminuto que hacemos, lloramos y sentimos en este tránsito entrañable.

Bibliografía: Zel Cabrera, Cosas comunes, México, Ediciones Simiente, 2019, 91 págs. (Colección Simonía, 12)

Te recomendamos
Foto perfil de Adán Medellín
Adán Medellín adan.medellin
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?