Ivana Von Retteg: “Los piratas no fueron los malos”
Platicamos con Ivana Von Retteg, autora de ‘Johnny Blackdawn’, sobre su gusto por los piratas, los libros prohibidos por los gobiernos conservadores y hasta sus propios recuerdos en la cubierta de un barco.
¿Cómo inició tu fascinación por los piratas?
Nací con ella, cuando era chiquita tenía tenía sueños recurrentes sobre piratas y una maestra en la primaria me dijo que cuando sueñas algo muchas veces tienes que escribirlo con el mayor detalle posible. Como yo escribía desde los 6 años, escribí sobre piratas en todos lados.
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¿Tu familia te transmitió esa pasión por los piratas?
Tengo familia en Carolina del Sur, lo cual es curioso porque en las Carolinas sucedieron muchísimos eventos piratas. El esposo de la prima de mi abuela fue capitán de la marina, ya está retirado porque es muy mayor, pero él me me contrató en su momento para limpiar barcos y muelles, desde que yo tenía nueve años. Esos son mis recuerdos.
Ivana Von Retteg.
Cuando empezaste a investigar más profundidad sobre los piratas, ¿qué fue lo que más te sorprendió de su universo?
Estamos hablando del año 1718, así que fue su rebeldía, su igualdad social, igualdad de color y de género. Lo que me parece sorprendente es que en 2024 sigamos peleando para que las personas puedan tener esos mismos derechos.
Ahora, no hay que olvidar que en esos tiempos quien tenía el control de la narrativa era la corona británica. Ellos se encargaron de vender a los piratas como una bola de borrachos buenos para nada, unos auténticos asesinos. Y a ver, gente pacífica no eran, porque los piratas vivieron en unos tiempos muy violentos, pero tampoco eran como nos los han pintado.
Uno de los referentes piratas más populares que tenemos es de Hollywood, me refiero a Disney y “Los Piratas del Caribe”, que pintan una imagen muy caricaturizada. ¿Qué te parecen, como estudiosa del tema?
Me gustan, porque explotan al folclor marítimo. El Kraken, los fantasmas y todo eso deriva de las leyendas navales, por eso me parece muy propio que Disney, siendo Disney, explote esta parte; pero si te fijas en sus películas los piratas son los buenos.
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En la historia también los hubo. Si yo te platico de Barbanegra, Edward Teach, era un tipazo. No existe un registro histórico reconocido, con pruebas, de que Barbanegra le haya hecho daño a alguien. Solamente tenía, como se dice coloquialmente, muy buen verbo.
¿Cómo nació tu trilogía?
Fue una novela que tardó 14 años en escribirse. La primera versión constaba de nueve tomos de 800 páginas, porque la historia se me desbordó. El desarrollo de los personajes no paraba y le daba de comer a la historia para que siguiera intensificándose.
Cuando llegué a la escuela de escritores, me dijeron: “Nadie va a publicar a una primera autora mujer y menos con tomos de 800 páginas, tienes que ser muy inteligente en cómo vas a distribuir esta historia”.
Total, cuando salió la primera parte, ‘Johnny Blackdawn’, la gente se encariñó muchísimo con un personaje. Todos los hombres querían ser Desmond Black y todas las mujeres quieren estar con alguien como él. Básicamente se volvió el James Bond de los piratas.
Yo soy muy abierta con con mi público, con mis lectores, mi buzón siempre está abierto y siempre les hago caso en todo lo que me dicen. Entonces, estaban duro y dale de que querían conocer la historia de Desmond Black, porque él no es un personaje principal de mi primer libro, y yo me cuestionaba: ‘¿podré contar la historia de Desmond Black o la estaré forzando?´ Total que me senté un día, para preguntarle al personaje su propia historia, y así se desbordó absolutamente todo en otro libro que es el segundo de la trilogía.
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¿Te sientes parte de esta oleada de literatura fantástica, primero de vampiros y luego de magos, ambas escritas por mujeres, que está haciendo leer a la gente más joven?
Como decía la Poética de Aristóteles, no hay nada nuevo bajo el sol. No me considero parte de esa corriente propiamente, porque si bien quiero tener el mismo impacto en los jóvenes y en los adultos, yo me estoy agarrando un poquito más de la historia.
Aunque Penguin le puso a mi libro que es apto de 16 años para arriba debido al contenido político y sexual.
Ya que tocas el tema, ¿qué opinas de la lista de libros que el estado de Florida ha prohibido por su contenido erótico y LGBTQ+?
Bueno, si tú le dices al partido de derecha que lea ‘La filosofía del tocador’, ¡a ver qué hace! Y eso es que se trata de un clásico, un libro ‘aceptado’, por así decirlo.
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Voy a hablar de Santiago Posteguillo, mi autor favorito, que es todo un erudito en su forma de contar novela histórica sobre el Imperio Romano, pero que por supuesto le echa mucha crema a sus tacos en la parte literaria y describe escenas de llenas de sexo, violaciones, y otras cosas que son extremadamente sexuales. Pero él no es castigado socialmente. Al contrario, es respetado como historiador.
Pero si yo me pongo a escribir una escena sensual o muy comprometedora, existe un cambio en la percepción, porque sigue habiendo una diferencia en cómo viven su sexualidad un hombre y una mujer. A nosotras se nos juzga.
En resumen, nos quejamos como sociedad de que los jóvenes no están leyendo, pero cuando descubrimos que un gancho importante para llamar su atención es que ellos están explorando su propia sexualidad y podemos escribir sobre ello, venimos y les arrebatemos lo que les interesa.
Ivana Von Retteg.
Y en ese tenor, el año pasado se dio a conocer que varias editoriales querían reescribir algunos clásicos para incluir lenguaje inclusivo, ¿qué te parece esta propuesta?
Es un tema delicado, porque como mujer sí estoy de acuerdo y quiero que esto quede muy puntual. Estoy de acuerdo en que, como sociedad, empecemos a despertar de todas las veces que por medio de los cuentos de Disney, o de los clásicos, se ha condonado el abuso y el minimizar a una mujer.
A ver, un ejemplo, la película ‘Viernes 13’. Si decimos: ‘no está bien que el asesino vaya de casa en casa matando gente, tenemos que cambiar la película y que mejor entregue flores’. No, a ver, estás contando una historia de terror y no estoy de acuerdo que se cambie, porque está claro en la misma película que matar no está bien.
Si yo escribo una escena de violación, por ejemplo, que es un tema muy delicado, en el fondo es una escena de terror porque estoy consciente que estoy escribiendo algo que no está bien que se haga. El asunto es que esos momentos en los que la mujer es abusada, no deberían verse como algo de todos los días, algo que está bien. Eso sí debe cambiar.
¿Qué proyectos vienen para 2024?
El segundo libro de esta trilogía se publicará en marzo, creo que será una bomba. En el segundo libro vamos a ver a un héroe explorar su parte más oscura, turbia y fea. Lo veremos perder un poco la cordura, lo cual me encanta. También estoy terminando la tercera parte, pero no creo que se publique este año. Y sí quisiera escribir un cuarto libro porque el tercero es precuela y el cuarto sería la continuación de este segundo. Ya veremos.
Johnny Blackdawn es la primera parte de la trilogía.
¡Al abordaje!
“Johnny Blackdawn” es parte de una trilogía sobre piratas escrita por Ivana Von Retteg. Su protagonista, John Dawner, es un joven cadete de la Marina Real británica en Port Royal, que se busca a sí mismo en un mundo de reglas demasiado estrictas. La autora puntualiza en aspectos poco abordados de los piratas, como que fueron pioneros en la discusión de ciertos derechos humanos y principios de igualdad.
