Libros de sexo para hombres que a las mujeres les gustan
La culpa es de George Lucas, dice Nathan Herson. El autor publicó “Buenas intenciones” a finales de 2020, el segundo libro de sexo de una trilogía que comenzó en 2017 con “Mala influencia”.
“Buenas intenciones” es la precuela en la que los protagonistas Mathos y Tadeo experimentan su despertar erótico en la adolescencia, que en el tomo que antecede se desarrolla en su edad adulta.
Ambos libros se pueden encontrar en Amazon, tanto en su formato físico como digital.
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NUESTRAS INSEGURIDADES
La literatura de Nathan Herson, explica el autor en entrevista, pretendía originalmente ofrecer un retrato lúdico de la sexualidad masculina. Sin embargo, en el camino ha descubierto que a las mujeres les agrada leerlo.
“Tengo casi un 60% de lectoras femeninas. La literatura erótica contemporáneo expone la idea de que sólo a ellas les gusta pensar cosas cuando están en la cama, pero la realidad es que no, los hombres también podemos tener inseguridades y cuestionarnos cuando tenemos sexo con alguien y parece que a ellas les interesa mucho leerlo”, dice.
Su inquietud por colocar palabras en un papel viene desde la niñez. Entonces Nathan escribía historias cortas.
Ahora se adulto se ha podido dar el lujo de publicar libros. Unos que no buscan descubrir el hilo negro o revolucionar la literatura.
“Siempre he sido muy caliente, pero cuando busqué literatura erótica que, como hombre, me prendiera, no la encontraba fuera de los clásicos. La mayoría de los libros como Las 50 sombras de Grey están enfocados a un lector femenino, por eso pensé que sería una buena idea escribir los míos.
“Si Harry Potter hizo leer a los niños, Crepúsculo a los adolescentes y Las 50 sombras de Grey a las señoras, ¿por qué no hacer leer a los tipos que sólo leen la sección de negocios en el periódico?”, plantea.
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SE COGE, NO SE FOLLA
Además del sexo, de que sus historias están escritas en español mexicano (“en mis libros los personajes cogen, no follan”), lo divertidos y ágiles que resultan, una buena razón para acercarse a ellos es la nostalgia.
En “Buenas intenciones”, la música tiene un papel preponderante. Suena como un ruido de fondo que no se calla desde el detalle de que los capítulos tienen nombres de canciones. Lo mismo hay uno titulado “Welcome to the jungle”, en alusión a Guns n’ Roses; que “High and dry”, de Radiohead y “How you remind me”, de los canadienses Nickelback.
Pianista de formación, periodista de oficio y melómano por deseo propio, a Nathan Gerson las canciones le ayudaron a escribir sus novelas. Sobre todo esta última.
“No soy escritor de tiempo completo, así que cuando me sentaba a darle continuidad a la novela, la música me ayudaba a encontrar en el mood. Sobre todo para esbozar las escenas de sexo. Ponía una y otra vez la misma canción. Tanto que hoy soy como un perrito de Pavlov, escucho las canciones y algo le pasa a mi cuerpo”.
Para concluir, el autor establece que pese a su contenido explícito, su objetivo no es escandalizar ni provocar a través de su literatura.
“Mi intención no es ofender a nadie. Mi intención es que se exciten”, concluye el autor de la trilogía de libros de sexo.
