El fascinante origen de la postura de “El Perrito”
La favorita de muchos, pecado para algunos e ilegal para otros; la postura de “El Perrito” nos ha acompañado por miles de años y nos acerca a nuestro lado más salvaje. Se remonta a ese momento en el que los primeros hombres se preocupaban por ser devorados por un animal y no conocían el origen de sus sensaciones; únicamente sentían un placer inigualable cuando tomaban por detrás a sus parejas, al estilo de las bestias de las que se cuidaban.
No se conoce exactamente su origen, pero se tienen pruebas que en la antigua Roma era conocido como coitus more ferarum o “coito a la manera de los animales”, término que también incluía la intensidad que conlleva realizar esta postura. Los romanos amaron de tal manera la postura que el filósofo Lucrecio la recomendó a parejas que buscaran concebir un hijo.
En oriente también lo disfrutaron, en el Kama sutra fue nombrado como la posición de la vaca, que describió a la postura de la siguiente manera: “Cuando una mujer se mantiene sobre sus manos y pies como un cuadrúpedo y su amante la monta como un toro, es llamada la ‘unión de una vaca’. En ese tiempo todo lo que es hecho normalmente en el peso debe ser hecho en la espalda”.
Placer que llega hasta nuestros días
Como nuestro amor por la carne y el alcohol, la postura del perrito nos ha acompañado desde tiempos remotos y continúa siendo una favorita. Las encuestas confirman nuestra predilección. Sin embargo, nosotros no somos los únicos; en algunos países como Rusia y Países Bajos, las mujeres han confesado que la postura del perrito es su favorita, otra razón por la cual ir al mundial es una prioridad.
Desafortunadamente no todas las noticias alrededor de nuestra posición favorita son buenas, la práctica del “El Perrito” está prohibida en Washington D.C., de hecho no está permitido hacer cualquier otra posición que no sea la del misionero, aunque no es claro cómo se aseguran que se cumpla la ley. Asimismo, un estudio hecho por la Universidad Campinas en Brasil encontró que el 28 % de los hombres que ingresa a urgencias con una fractura de pene la obtuvieron practicando esta posición. Por fortuna, la probabilidad de sufrir este terrible problema es muy baja.
En la próxima noche que imites la intensidad de esos animales que nos querían devorar, recuerda que estás experimentando un placer que se remonta a nuestros orígenes más salvajes.
