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Ero guro; o el erotismo japonés movido por lo grotesco y violento

Escrito por:Iván Montejo

Año con año colocamos a la palabra Hentai en los primeros lugares de búsqueda en Pornhub, sabemos lo que implica y parece que cada día es más grande nuestro amor por las animaciones orientales sexuales. No obstante, en Japón esa palabra tiene un significado diferente, se utiliza para describir lo extraño, particularmente en el mundo sexual.

En este sentido, los videos con tentáculos sexuales son una clase de Hentai, relaciones perversas y extremas que van en contra de lo “normal”. El mundo de lo extremo es basto, y en él se encuentra el ero guro nansensu, un género caracterizado por combinar la brutalidad y el sinsentido con la sexualidad.

 

Takato Yamamoto

 

Primeros pasos

Un movimiento originado en 1930 que se enfoca en la corrupción sexual, el erotismo y en general la decadencia. El término es una combinación entre términos occidentales y japoneses: ero proviene de la palabra erotismo, guro que hace referencia a lo grotesco y nansensu, o sinsentido.

Esta variante artística se originó entre las clases acomodadas de Tokio, en las que artistas como Tsukioka Yoshitoshi producían sus shunga, o las ilustraciones eróticas de la época. Este pintor no sólo se dedicaba a elaborar escenas sexuales, también capturaba escenarios violentos de la historia de Japón, los elementos ya estaban en la mesa y sólo faltaba una extraña fusión.

 

Junji Ito

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Raíces rojas

La integración fue hecha por la realidad en la década de los treinta; el crimen de Abe Sada manchó de rojo los periódicos del país. La geisha durante un juego erótico había asesinado a su amante, y para quedarse con parte de él le cortó el pene. Tras su arresto se convirtió en una celebridad, muchos buscaban entender la razón detrás del acto, pero para otros fue una inspiración que creó un nuevo género.

El término había sido acuñado en los años veinte, ero-guro-nansensu era una frase exclusiva para las publicaciones que giraban alrededor de la sexualidad perversa. Se trataban de periódicos con expertos sexuales que estudiaban y presentaban todo el mundo de extrañezas eróticas que podían existir en el mundo, desde relaciones entre el mismo sexo hasta suicidios por amor.

 

Toshio Saeki

 

Según Mark McLelland, el objetivo inicial era analizar los deseos perversos de los protagonistas de las historias para que la comunidad médica los pudiera comprender. No obstante, los casos eran tan extremos y misteriosos, que pronto atrajeron a lectores que únicamente buscaban saber los más violentos detalles.

El reino insólito

La brutalidad de la Segunda Guerra Mundial dio el toque final al género. Los artistas que buscaban unir lo grotesco y el sinsentido con el erotismo invadieron todos los ámbitos de la cultura japonesa: el arte, el teatro, el manga, la música y el cine.

En este mundo no existe ningún límite y las imágenes que evoca esta corriente van desde la sangre y el gore, hasta la mutilación, enemas, desechos humanos y tentáculos. Uno de los artistas más destacados del género es Suehiro Maruo, quien no temió en ilustrar el sangriento crimen de Abe Sada.

 

Suehiro Maruo

 

No es simplemente una variante sangrienta del hentai, el gore es importante en el ero-guro-nansensu, pero no es su esencia. También pueden ser parte del género extrañas escenas sexuales de bondage estelarizadas por una sirena como en esta ilustración de Toshio Saeki.

 

Toshio Saeki

 

Este género no se trata de un secreto de oriente, como lo prueba el álbum de Flying Lotus You’re Dead!, ilustrado por Shintaro Kago.

 

Flying Lotus, You’re Dead!

 

Los artistas más reconocidos del género, como Junji Ito, Toshio Saeki y Suehiro Maruo no temen plasmar sus más oscuras pesadillas.

Películas como Shōjo Tsubaki y artistas como Suehiro Maruo, Go Nagai, Henmaru Machino, Go Nagai y Shintaro Kago bebieron una mezcla de realidad y ficción para combatir la sociedad que les rodeaba. La ficción de las páginas de Ranpo Edogawa, el escritor que llevó la violencia y el misterio a sus novelas; mientras que la realidad les mostró crímenes sexuales y de guerra.

La violencia y sexualidad parece ser una respuesta directa al régimen púdico japonés, que prefiere imaginar que el mundo no está lleno de sexualidad y que busca censurarlo. El ero guro nansensu es un constante recuerdo que el mundo es brutal, pero al mismo tiempo absurdo.

 

Suehiro Maruo