Comparte
Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

La vez que Playboy se encerró con Moderatto y unas Conejitas en un hotel

Por: Arturo J. Flores 02 Ago 2023
“¡Hicimos un grupo para que nuestros amigotes vinieran a ver chicas guapas a los conciertos y bebiéramos cerveza! Yo no […]
La vez que Playboy se encerró con Moderatto y unas Conejitas en un hotel

“¡Hicimos un grupo para que nuestros amigotes vinieran a ver chicas guapas a los conciertos y bebiéramos cerveza! Yo no vengo a educar a nadie”, nos dijo Jay de la Cueva en aquella entrevista que hicimos con Moderatto en la habitación de un hotel junto a algunas de nuestras Conejitas Playboy para hablar de su disco “Carisma”.

Moderatto: así se vivió el primer autoconcierto en México

Hoy que el grupo ha anunciado su retiro definitivo de los escenarios y que próximamente anunciará los conciertos que entre 2023 y 2024 dará como despedida, quisimos rememorar esa charla.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de moderattomx (@moderattomx)

Este video te puede interesar

PLAYBOY: ¿Cómo te cambió la vida Moderatto?

BRYAN: En muchas cosas, como empezar algo con ganas de hacer un solo concierto y de repente tener 6 discos. Cambiaron mis prejuicios con respecto a otros músicos. Había gente con la cual nunca me imaginé trabajar, gente que no me gustaba lo que hacía.

PLAYBOY: ¿Alejandra [Guzmán]?

BRYAN: No, la conocía desde yo que estaba en Microchips y éramos sus fans. Me gustó mucho ser el productor del disco de los 20 años de Alejandra, los éxitos que cantaba cuando era niño.

PLAYBOY: ¿Belinda, entonces?

BRYAN: Ella sí. La vi en unos premios MTV, súper chiquita y dije: ”Nunca me imaginé que una artista así fuera tan buena cantante“.

PLAYBOY: Y tanto Alejandra como Belinda llevan una vida rockstar más intensa que ustedes.

BRYAN: Sí. Lo padre de ser rockero es que no causas tanto escándalo como un artista pop. Como rockero, no importa si te pones una borrachera. Hay gente muy talentosa en el pop que, sin embargo, no vuelve a hacer un disco que conecte a la gente con su música. Se vuelve más importante con quién andan. Yo, poquísimas veces he sentido esa atención y me da mucha risa. Hay gente que lo hace muy bien, Alejandra lo hace excelente. Cuando me dicen que ella no es rockera, les digo que Alejandra Guzmán es la persona más rocker que he conocido en mi vida. Cuando nosotros empezamos, era muy divertido meternos en nuestra falsa biografía: Había un spot de Radioactivo en el que, en medio de noticias de Oasis, decían que a Moderatto nos cacharon en un hotel en Barcelona con menores de edad semi desnudas. ¡Y yo salía diciendo que eso se debía a que no alcanzaron las batas para todas! (risas)

PLAYBOY: Hoy en día ese chiste te hubiera costado críticas muy serias de parte de quienes combaten la trata de personas. ¿Te disgusta que vivamos los tiempos de lo políticamente correcto?

BRYAN: Tengo sentimientos encontrados. A menudo nos preguntan si ya llegó muy lejos la broma, ¡pero no somos una broma, sino una banda con sentido del humor!

La vez que Playboy se encerró con Moderatto y unas Conejitas en un hotel 0

PLAYBOY: La música glam a la que ustedes rinden tributo solía ser muy misógina.

BRYAN: Tiene cosas misóginas, pero el rock en general era muy machista. Cuando Elvis comenzó a mover la pelvis, el rock se volvió sexoso. Pero igual que con los grupos de glam, las que más venían con Elvis eran chicas. Son las mujeres quienes más consumen esta música. Para Moderatto, las mujeres son un público muy importante porque el grupo lo creamos pensando en que vinieran chicas a los conciertos. Sin embargo, nuestra audiciencia se volvió familiar. Una vez alguien me preguntó: “¿Creen que son un buen ejemplo para los niños?”. Yo no hice un grupo para los niños… ¡hicimos un grupo para que nuestros amigotes vinieran a ver chicas guapas a los conciertos y bebiéramos cerveza! Yo no vengo a educar a nadie.

PLAYBOY: ¿Has escrito una canción para acostarte con alguien?

BRYAN: Muchísimas (risas). El hecho de tener un instrumento me permitió acercarme al sexo femenino. Desde niño lo sé y lo he utilizado.

PLAYBOY: ¿Perdiste tu virginidad antes por ser músico?

BRYAN: No, aunque hubiera sido muy fácil volverme un monstruo. La primera vez que salí de gira con Microchips, íbamos en una combi y yo no entendía por qué la gente quería voltear la camioneta para tocarnos. Soy músico y me la paso bien, ¿a quién no le gusta tener chicas?

PLAYBOY: ¿Te hicieron bullyng por no ser muy alto?

BRYAN: No. Dejé de ir a la escuela en quinto grado de primaria. Respecto a ser bajito de estatura, es chistoso porque se me olvida. Cuando me dicen que en la tele me veo más alto, me acuerdo que soy chiquito.

PLAYBOY: Miky, de Molotov, dijo una vez que cuando tocaste con ellos en Rockotitlán, le dijiste a un tipo que intentó meterse contigo: “te parto la madre en cualquier instrumento”. Tú debes ser uno de los escasos multi-instrumentistas del rock.

BRYAN: Me acuerdo, un güey se acercó a Miky y le dijo: “uta, en tu banda toca el güey de Microchips”. Yo lo escuché y le dije eso. Fui un arrogante (risas).

A propósito del Foro Sol, ¿recuerdas a las chicas de Molotov en Playboy?

PLAYBOY: Eres extremadamente metrosexual, pero hasta Kiss se quitó el maquillaje cuando grabó “Lick it up”. ¿Te ves maquillado dentro de 10 años?

BRYAN: No pienso demasiado en el futuro, porque hay cosas que no me imaginaba hacer que ahora hago. Siempre te puedes retractar, pero Moderatto es la banda que yo quise tener desde niño, donde me maquillara, hubiera fuego y strippers. Un músico me dijo una vez: “yo no me veo haciendo esto en unos años, sería patético poneme mis pantalones de piel a los 60”. Creo que él no tiene la vocación, porque esto es de vocación. Yo seguiré tocando, así sea en lugares pequeños en vez del Foro Sol.

>XAVI<

PLAYBOY: ¿Te duele no ser más parte de Fobia?

XAVI: No, porque en realidad nunca nada termina. La vida es como una serie de televisión en la que entran nuevos personajes y salen otros; de repente regresan los de hace cuatro temporadas. Todo lo que pasa te sirve para aprender; personas que fallecen, relaciones amorosas y amistades que se terminan. Primero dices “¡qué grueso!”, pero luego todo se acomoda y sigues viendo la serie. Sé que en algún momento nos encontraremos. La relación no es como antes, pero tampoco se rompió. Ya nos separamos una vez. Sonará muy hippie, pero el amor prevalece porque hace rodar al mundo y el amor nos volverá a juntar.

PLAYBOY: ¿Te duelen Leonardo y Paco?

XAVI: No, a Leo lo vi hace poco y todo bien. A Paco no lo he visto; pero, te digo, tantos años no se pueden olvidar así  nomás.

PLAYBOY: Viéndolo objetivamente, aunque les digan que están de moda, son el grupo más fuera de moda. Nadie se maquilla hoy en día ni se viste de negro. Parecieran más bien unos “adultescentes”.

XAVI: Totalmente y nos encanta. A veces le cuesta trabajo a la disquera decidir qué hacer con nosotros. Los rockeros son muy dogmáticos y por eso nos burlamos de ellos. Moderatto tuvo sus orígenes en un grupo de bodas, queríamos cantar las de Timbiriche en versión rock para que las chavitas fresas rockearan y los rockers fresearan. Es lo que pasa en una boda con dos o tres cubas encima.

PLAYBOY: ¿Por qué no has muerto de una sobredosis?

XAVI: Fui aprendiendo de los que inventaron esto: Elvis, los Beatles y The Who pusieron los estereotipos. El rock es una tragedia griega: los grupos tienen una vida promedio de diez años, después viene lo que todos sabemos: mujeres, drogas, pleitos y se separan. Respondiendo a lo que me preguntas: quizá porque no tuve los vacíos tan grandes como para llenarlos con drogas y alcohol.

PLAYBOY: Pero las probaste.

XAVI: Claro, están ahí y las pruebas, pero no amarraron. Me gustan las cervecitas, los mezcalitos y los vodkitas.

PLAYBOY: ¿Cuál ha sido tu peor borrachera de rockstar?

XAVI: ¡Uta! Varias. Estábamos en un bar y empecé a comer cerezas que habían puesto sobre la barra como botana. Estaba borrachísimo y de repente empecé a vomitar. Estaba con una chava que me decía: “¡Xavi, no te mueras, no te mueras, estás vomitando sangre!” Y yo así de: “Sí, ya valió madre, ¡hasta aquí llegué!”. En mi peda pensaba que realmente era sangre cuando en realidad se trataba de las cerezas. En otras, me sacaron cargando y me aventaron a una cama en donde alguien se había tirado a una chava y estaba asqueroso (risas).

PLAYBOY: Moderatto comenzó haciendo las cosas de forma muy artesanal, grabando de forma análoga. Carisma fue realizado en Sonic Ranch, donde se han hecho discos de los Yeah Yeah Yeahs. ¿Perdieron en algo su esencia? Es un disco mucho menos pesado.

XAVI: Casualmente estuve leyendo un libro buenísimo, How music works, de David Byrne (de The Talking Heads) en el que dice que a un grupo siempre le da miedo experimentar. A nosotros nos dio miedo que Carisma no sonara a Moderatto, que no suene rocker, pero Byrne sostiene que si lo tocas con tu banda, lo que toques sonará a ti. Por eso en este disco no nos autocensuramos. Lo dejamos fluir.

>Mick Marcy<

PLAYBOY: ¿Te llegó demasiado tarde la oportunidad de ser estrella de rock?

MICK: Lo he pensado mucho, pero creo que no. Igual hubiera sido más divertido a los 20, pero lo más padre de salirte con la tuya es saber por qué te saliste con la tuya. Un día, mientras nos maquillaban como a las 6 de la mañana para una entrevista, dije: “¡Maldigo el día en que nos maquillamos!”. Pero luego lo pensé, porque cuando me pongo el maquillaje me libero. Sin el maquillaje no haría muchas cosas. Terapéuticamente fue lo mejor que pudo pasarme, para soltar el eterno adolescente que llevo dentro.

PLAYBOY: Siempre estuviste relacionado con el negocio de la música, como ejecutivo de Discos Manicomio o ahora, como Gerente de Reactor 105.7 FM, pero ¿te daban envidia tus amigos músicos?

MICK: ¡Siempre! Sobre todo cuando empecé de disquero. Sufría mucho con los artistas que firmaba, porque no querían hacer promo. Yo les decía: “¡Aprovecha! ¡Cuántos no quisieran estar en su posición y ustedes de remilgosos!”.

PLAYBOY: Como disquero y como gerente de radio te han comido vivo.

MICK: En la estación, me dolió. Se me acusó  de que sólo ponía lo mío, pero la verdad es que nunca ha sonado Moderatto en Reactor. Quizá un par de veces porque un trasnochado la pidió, pero he logrado hacer una división muy clara entre la banda y la estación. Cuando sacamos el disco de Control Machete en Manicomio también me reclamaron que por qué sacamos esas cochinadas. Eso es inevitable.

PLAYBOY: ¿Hubieras querido traer el pelo largo cuando tenías pelo?

MICK: Sí, eso sí. Pero sólo en un breve periodo de mi vida no llevé el pelo largo. Bryan, que era mi vecino cuando estábamos chicos, me decía: “te veía a ti y a tu hermano con sus greñas y me daban hasta miedo cuando me los encontraba en el Superama”. Me hubiera gustado mantener ese pelo… pero ya no hay.

PLAYBOY: ¿Te acompleja no ser delgado como tus compañeros?

MICK: Al contrario, encaja en el esquema del grupo: tenemos el jocosón, el alto, el chaparro y el gordo. Le damos variedad al grupo.

PLAYBOY: Pienso en sus 10 años y recuerdo una canción de los Bee Gees: “Comencé una broma, pero no entendí que la broma me la hicieron a mí”.

MICK: Cuando hicimos la primera tocada, no habría una segunda, pero nos llamaron para otra, otra y otra.

PLAYBOY: ¿Cobraron?

MICK: Creo que sí nos pagaron algo, pero desde la primera vez llegamos en limosina, nos compramos ropa y bebimos como cosacos.

PLAYBOY: No ganaban, pero les costaba.

MICK: Incluso ahorita que genera dinero, nos mordemos la cola siempre. Desde el principio llevábamos pirotecnia, rentábamos limosina y traíamos un anuncio de neón que nos duraba una tocada porque siempre se rompía. Lo pagó Xavi de su bolsa durante tres años.

PLAYBOY: Era un juego muy caro.

MICK: Como de millonario excéntrico.

PLAYBOY: Si algo tengo que decirles es que han suavizado mucho los conciertos. Hace tiempo que no salen strippers.

MICK: Recuerdo uno en que el gerente del Bulldog, cinco minutos antes de tocar, nos dijo: “pero que las chavas sólo se saquen las tetas, que no se quiten la tanga”. En la primera rola, las chicas se sacaron el filete completo y yo veía al gerente con cara de “¡nos van a cerrar!” y una mano en el switch para bajarlo. Ésa es la idea hoy todavía: pongámonos pedos y si alguien se saca las chiches, ¡adelante!, pero tenemos que hacer dos shows muy diferenciados. Nos pasó en la gira con la Guzmán, llegaban muchos chavitos. Por eso pusimos un stand de Mac para que los niños se maquillaran.

PLAYBOY: Y eso se reflejan en un disco menos agresivo como Carisma.

MICK: Es muy curioso, cuando salió Detector de Metal nos decían que sonábamos muy fresas, aun cuando Resurexión tenía rolas de Luis Miguel, Christian Castro… y no es que Carisma lo hiciéramos fresa, es que hicimos las distorsiones como tienen que ser.

La historia de mis fotos con Luis Miguel

>Elohim Corona<

PLAYBOY: ¿Fue divertido saltar de los bares al estrellato?

ELOHIM: Yo venía de un círculo de rocanrol de la periferia de la ciudad. Cuando tocaba con Isis, la banda de mi papá, mucha gente me decía que me fuera de México porque aquí no iba a lograr nada. Pero me aferré y sin querer llegó el momento.

PLAYBOY: Cuando vuelves a esa periferia, ¿te dicen “vendido”?

ELOHIM: No, me dicen: qué padre que te separaste de tu papá porque él te quería tener aquí. Extraño esas tocadas de forma bonita, porque fue parte de mi kilometraje como músico; estar en lugares donde no tenía lo que tengo con Moderatto: aviones, manager, patrocinadores, drum tech… ahora que tengo esos sueños de rockstar, pienso que fue bueno tener esa etapa underground, porque así no soy un creído de esos que dicen: “no me toques”.

PLAYBOY: ¿Cómo lo tomó tu padre cuando anunciaste que te ibas de Isis?

ELOHIM: Muy mal. Nos dejamos de hablar durante 6 años.  Nos fuimos a los golpes. A él le generó una depresión my fuerte. Llevábamos más de 25 años juntos. Estábamos en un bar y le dije: “no me gusta que te enojes, que estés triste”. Llevaba yo dos años de gira con Moderatto pero seguía tocando en el bar con él y entiendo que era muy estresante para mi papá, porque yo no cumplía mis horarios. Afortunadamente ya nos hablamos otra vez. Estoy perdonándolo.

La vez que Playboy se encerró con Moderatto y unas Conejitas en un hotel 1

PLAYBOY: ¿Cómo conociste a Moderatto?

ELOHIM: Yo tocaba con Isis en un bar al sur de la ciudad y ellos ensayaban muy cerca. Un día se me acercó la novia de Bryan y me dice: “mi novio quiere platicar contigo”, pero le dije que me aguantara en lo que levantaba mi batería. Entonces llegó él y me dice: Soy Jay de la Cueva.“ “¿Tú eres Jay?”, le pregunté, porque su papá me contaba mucho de él, porque iba mucho al bar. Me dijo que Randy (Molotov, primer baterista de Moderatto) tenía que seguir su gira y quería que les echara la mano en una tocada que tenían en pocos días. Nos quedamos de ver para un único ensayo, para aprenderme un set de 20 canciones. “¿Te sabes “Bienvenidos”, de Miguel Ríos?”, me dijeron. “Claro, la toco en todos los bares. 1, 2, 3, 4…” y hubo una magia entre los cinco totalmente diferente a Isis.

PLAYBOY: Y de cerveza de barril llegaste a ser patrocinado por Jägermeister.

ELOHIM: (Risas) No les gustará lo que te voy a decir, pero me da lo mismo tomar cerveza que Jägermeister.

PLAYBOY: ¿En un principio no te molestó cambiar los covers de Deep Purple por los de Timbiriche?

ELOHIM: Sí, estaba muy arraigado en el heavy metal. ¡Guácala, Luis Miguel!, pensaba, pero es lo que me enseñó Moderatto: la música es para disfrutarla. No hay buena ni mala música, aunque mi papá diga que sí. Antes de subirme con Moderatto, me invitaron a verlos al Bull. Tocaban la misma canción que yo venía de tocar con Isis, “My Sharona” (de The Knack), pero ellos la cantaban en español. Pero veía que esos cabrones se la pasaban increíble y yo venía de algo muy solemne.

PLAYBOY: ¿Cómo fue la primera vez que no tuviste que recoger tu batería?

ELOHIM: No me la creía. Bryan me dijo: llegas a tal hora. Oye, pero tengo que cargar mi batería, le respondí. No, pasará alguien para llevarse tu batería y luego otra camioneta pasará por ti. Y después de tocar te vienes con nosotros a la fiesta. Tardé muchos años en entenderlo. Aún hoy mi drum tech se enoja si le quiero ayudar a cargar, me dice: “Señor, respete mi trabajo”.

PLAYBOY: ¿Y los demás qué decían?

ELOHIM: Les daba risa… Luego se enojaban cuando no iba a comer con ellos. Un día, Xavi me dijo: ¿Ya te caímos mal?, pero le respondí: “¡Es que ahora tengo un kit muy grande! 6 bombos, 8 toms. ¡Es la batería de mis sueños!”. Por eso le agradezco a Bryan que, después de ocho años sin cantar, me compusiera una canción para que yo la interpretara en el nuevo disco. Se llama “Eres mi batería”.

>Roy<

PLAYBOY: Tanto en Fobia como en Moderatto eres, cuando menos en el escenario, el más tímido. ¿Te sientes al mismo nivel, no musical, sino de rockstarismo?

ROY: A mí me gusta coquetear con las chicas, lo que hago en un concierto es buscar a las chicas que estén relativamente cerca del escenario y coquetear con ellas; mandarles besos mientras los otros están más clavados en posar.

PLAYBOY: Los detractores de la banda dicen que son muy plásticos, por la ropa y los disfraces…

ROY: Estoy convencido que eres más tú si lo expresas a través de tu ropa. Los tatuajes por ejemplo, son muy genuinos. Mi mamá se escandalizó con mi primera tatuaje hasta que le dije: “ésta es la casa que creaste y yo la voy a decorar.” En el caso del pelo es similar, el pelo es como muy místico.

PLAYBOY: Pero tú tienes que usar peluca.

ROY: Estoy en una hairband: you gotta have hair. ¿Y cómo lo voy a obtener? ¡Como sea!

PLAYBOY: ¿El coqueteo se queda en el escenario o te lo llevas al camerino?

ROY: Me gustan todas y las tentaciones son fuertes, yo siempre quise estar acompañado. A mi mujer la conocí estando muy chica y nuestro amor era imposible. Tenía que haber aplicado la de Jerry Lee Lewis, que se casó con su prima de 14 años. Era la misma historia, ella tenía 14 años cuando nos conocimos y yo, 24. Después, nos reencontramos. Yo venía saliendo de una relación fallida y lo que me dijo mi papá fue: “tus relaciones son fallidas, porque con tus grupos de rock has estado bajando al buffet. Y puedes comer muy bien en el buffet, pero yo con tu mamá pedí a la carta”. Me chingó. Cuando me encontré con mi pareja dije: “ella es y siempre será”.

Sexo con un tiburón y otras extrañas historias eróticas del rock

PLAYBOY: ¿Son guapos?

ROY: Los guapos pasaron de moda, somos sexy. Lo sexy hace que conecte mucha más gente contigo, por tenemos muchos fans gay. Pero no necesariamente porque nos veamos afeminados. Descubrí que si no me pintaba los labios, se anulaba eso. Los labios son algo muy femenino, pero los ojos son muy masculinos.

PLAYBOY: O sea que estás más cerca de Alice Cooper…

ROY: … que de Boy George, sí. Hace poco, en un programa nos pusieron una trampa: teníamos que descubrir, entre varias chicas guapas, cuál era hombre. Lejos de apenarnos por reconocer que el hombre nos gustó, Bryan dijo que no había nada más padre en la vida que convertirte en lo que auténticamente quieres ser. Si quieres ser una chava guapa, afánate en serlo hasta el grado de engañar a unos rockstars. Nosotros somos el grupo que soñamos ser desde niños. El chiste es que te vayas a dormir y digas: valió la pena vivir hoy.

Foto perfil de Arturo J. Flores
Arturo J. Flores Publisher Periodista con más de 20 años de experiencia en entretenimiento y estilo de vida.
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!