El inusual camino de Kim Kardashian para convertirse en abogada

El apellido Kardashian no cobró una relevancia a través de un video sexual o un reality show, fue conocido por la mayoría por medio del trabajo legal de Robert Kardashian, abogado estadounidense de ascendencia armenia que saltó a la fama al ser parte del “Dream Team” que defendió a O. J. Simpson, cuando el antiguo deportista fue acusado de asesinar a Nicole Brown Simpson y a Ronald Goldman.
Vida de escándalo
El caso fue llamado el “juicio del siglo” y todas las personas implicadas se convirtieron en celebridades, incluyendo al nombrado Robert Kardashian. Kimberly, su segunda hija, continúo con el legado de los escándalos, primero a través de su amistad con Paris Hilton y después cuando se filtró un video sexual.
Un sextape era suficiente para que el apellido armenio pareciera en todos los tabloides de espectáculos, pero este impacto se vio potenciado con uno de los reality shows más exitosos de la historia: Keeping Up with the Kardashians. La controversial familia abrió las puertas de su casa y a través de esa exposición lograron crear un imperio que incluye libros, marcas e incluso videojuegos.
Se trataba de un mundo centrado en el espectáculo, el dinero y la moda, una burbuja que estaba completamente alejada de la realidad. Como lo demostró un comercial de Pepsi protagonizado por Kendall Jenner, media hermana de Kim, en el cual la socialité se unía a una marcha y lograba acabar con la tensión entre los protestantes y la policía con una lata de refresco.
Parecía ser una respuesta directa a las numerosas manifestaciones organizadas por el movimiento Black Lives Matter, que protestaba en contra de la brutalidad policiaca contra la población afroamericana. Una especie de respuesta corporativa que aseguraba que los años de racismo institucional podían ser resueltos con una Pepsi.
El comercial resultó ser un fracaso y de inmediato recibió una serie de críticas que terminaron con una disculpa por parte de la empresa. Se trató de una muestra de lo alejadas que las Kardashian se encontraban de la realidad, pero las últimas acciones de la líder de las hermanas parecen indicar que existe un naciente cambio.
La redención
Kim Kardashian a través de documentales y tweets tomó consciencia del terrible estado del sistema penitenciario de su país, que es el más grande del mundo. Su activismo comenzó con un retweet para dar a conocer el caso de Alice Johnson, mujer afroamericana condenada a cadena perpetua por cometer un crimen sin violencia relacionado con el tráfico de drogas.
Alice había pasado 21 años en prisión por pelear por su inocencia, debido a que todas las demás personas que habían aceptado su culpabilidad en ese crimen ya estaban libres. Ninguna apelación ni juicio podría liberar a la abuela de 63 años, el único recurso legal que le quedaba era que el Presidente de Estados Unidos la perdonara.
Kim contactó y le presentó el caso a Ivanka Trump, quien organizó una reunión con su padre. La reunión se llevó a cabo el 20 de mayo del año pasado y ahí la socialité habló con Donald Trump sobre la reforma penal y la historia de Alice Johnson. Menos de una semana después los medios reportaron que el presidente había otorgado el tan ansiado perdón.
Great meeting with @KimKardashian today, talked about prison reform and sentencing. pic.twitter.com/uOy4UJ41JF
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 30, 2018
A pesar del éxito, voces cuestionaron la reunión con un presidente que claramente ha atentado en contra de los derechos humanos con sus reformas migratorias. Pero Kim, en una entrevista con Van Jones, les contestó afirmando que “Las personas que esperan detrás de las barras no les importa quién es el presidente”. Una inusual madurez que se vería reforzada con sus acciones subsecuentes.
Camino de leyes
La visita a la Casa Blanca le hizo tomar cuenta sobre lo roto que está el sistema estadounidense, aspecto que la motivó para convertirse en abogada. A raíz de esta decisión su tiempo libre se ha transformado en horas de estudio, tiempo de preparación para realizar los exámenes del colegio de abogados de California.
Esta forma de convertirse en abogado fue creada para que las personas que no tuvieran la capacidad de asistir a una Universidad pudieran ejercer. El examen no es la única condición, también necesita experiencia profesional, la cual está teniendo con una firma de abogados de San Francisco.
La semana pasada, Kim vistió nuevamente la Casa Blanca y ahí dio un discurso sobre el gran problema de desempleo entre antiguos convictos. Según Vox, el 27 % de los 5 millones de personas que estuvieron en prisión no tienen trabajo, número que contrasta con el 5.8 % del resto de la población que está en la misma situación. Para combatir estos números presentó un programa junto a Lyft, que brindaría transporte a antiguos reclusos para llevarlos a entrevistas de trabajo.
Así, Kim ha dado los primeros pasos para regresar a los orígenes de su apellido, pero en esta ocasión del lado correcto del estrado.