La historia detrás del video porno que creo el imperio Kardashian

Todo comenzó como viaje de lujo al resort Esperanza en Cabo San Lucas, que Willie “Ray J” Norwood organizó para celebrar los 23 años de Kim Kardashian, su entonces novia. Era una celebración más, pero sus grabaciones a la larga dieron el origen a un extraño imperio de escándalos y lujos.

Su padre fue el abogado de O.J. Simpson durante el llamado “juicio del siglo”, cuestión que le abrió una puerta al mundo de las celebridades. En 2006 era una de las mejores amigas de Paris Hilton, aunque parecía más una relación entre jefa y empleada; pero un año después la publicación de su video con Ray J cambiaría su vida.

La mayoría asegura que fue la misma Kim quien filtró su video para alcanzar la fama que tanto buscaba; pero las personas que participaron en la producción y publicación de Kim Kardashian, Super Star, cuentan otra historia.

Ambición por las cámaras

El New York Post afirma que las historias de Kim son contradictorias: editores del medio de espectáculos aseguran que ella filtraba sus historias para aparecer en los tabloides, pero su agente afirma que nunca hizo tal cosa. En aquellos primeros años su vida se limitaba a organizar el guardarropa de las famosas, hasta que llegó el infame video.

En numerosas ocasiones se ha dicho que fue la misma Kim quien mostró su video; pero Steven Hirsch, fundador de Vivid Entertainment y quien recibió el video, cree que fue otra persona. Cuenta que tuvo una reunión con un hombre que le mencionó que tenía el metraje de una celebridad, la persona estaba preparada y no parecía estar relacionada con la amiga de Paris: “No parecía que representara a las personas del video; porque Kim no estuvo involucrada, parecía que esta persona sólo tenía la cinta y la quería vender”.

Las consecuencias

Las noticias de la existencia de un video llegaron a los oídos de Kim antes que fuera publicado. El 21 de febrero de 2007 el abogado de Kim presentó una demanda contra Vivid Entertainment por el supuesto video, que fue publicado el 21 de marzo del mismo año y poco más de un mes después la socialité y la empresa llegaron a un acuerdo fuera de las cortes para evitar cualquier consecuencia legal.

Hirsch afirma que fue el acuerdo más difícil que ha tenido que hacer, le aseguró al New York Post que la esposa de Kanye West no lo quería hacer y agrega que los rumores sobre que su  madre fue la responsable son disparates.