Kendall, Emily, Hailey y otras modelos hermosas de Instagram podrían pisar las Cortes judiciales
Este enero se estrenaron dos documentales que se adentran en los sucesos del Fyre Festival, uno de Netflix y otro de Hulu, el infame evento de lujo que al final se trató en uno de los mayores fraudes de los últimos años.
El plan inicial era crear el más grande evento de lanzamiento de la historia, Fyre se trataba de una aplicación donde cualquiera podría contratar a su artista favorito y un exclusivo festival musical era el medio para darse a conocer ante todo el mundo.
Al final todo resultó ser un desastre, la isla privada que planeaban rentar les canceló, movieron el evento a Exuma, una de las islas más pobladas y grandes de Bahamas, las fabulosas cabañas terminaron siendo unos domos utilizados para catástrofes, la comida gourmet se trasformó en sándwiches de queso y el concierto jamás se realizó.
La “exclusiva experiencia” se convirtió en el chiste del 2017, en Twitter se pudo ver cada momento de la caída del Fyre y miles de personas no tardaron en burlarse del Señor de las Moscas versión niños ricos.
Al día siguiente llegaron las primeras demandas por fraude y un año después Billy McFarland, dueño de la empresa Fyre, fue sentenciado a seis años de prisión.
Bellas implicadas
Todo inició en diciembre de 2106, con una imagen que los influencers más grandes de Instagram compartieron. Tan sólo se trataba de una imagen naranja e invitaba a sus seguidores a entrar al sitio fyrefestival.com.
En el portal se podía ver un video promocional protagonizado por las modelos más hermosas del mundo: Bella Hadid, Emily Ratajkowski y Hailey Baldwin, entre otras. La campaña promocional llegó a tal punto que se le dio un cuarto de millón de dólares a Kendall Jenner por compartir una fotografía del evento.
No se podía dudar de una organización que pudiera juntar a tantas influencers en un paraíso terrenal, en tan sólo un día vendieron el 95 % de los boletos, que iban desde 500 hasta 12 mil dólares.
Buena parte del éxito del festival se basó en este material promocional, razón por la cual podrían recibir citaciones a las cortes en los próximos días. El juez en cuestión aprobó que las agencias de las modelos testificaran durante el conflicto legal; todo con el objetivo de conocer cómo fueron los pagos de más de 5 millones de dólares a las artistas.
Las modelos y los influencers realizaron una promoción a cambio de pagos y boletos gratis al festival. A pesar de ser un contenido patrocinado jamás lo publicaron de esta manera y lo compartieron como si fuera un gusto personal. Legalmente esto no está permitido y más de un año después algunos podrían sufrir las consecuencias.
