La herencia de Hermafrodito

Afrodita la diosa de lo prohibido

Así eran los afrodisíacos en la antigüedad, ¡DE TERROR!

El arte de la sexualidad desde tiempos inmemorables

Eiza González, una musa inspirada en afrodita


En el vasto panteón de deidades que pueblan la mitología griega, pocas figuras irradian tanto magnetismo y complejidad como Afrodita y Hermafrodito. Afrodita, la diosa del amor y la belleza, encarna la pasión y el deseo en su forma más exquisita.
Por otro lado, Hermafrodito, hijo de Afrodita y Hermes, personifica la intrincada dualidad de género y la fusión de lo masculino y lo femenino. Juntos, estos dos seres mitológicos trazan un relato fascinante que va más allá de las narrativas convencionales de amor y belleza, explorando los límites de la identidad y la expresión en la antigua Grecia.
En esta exploración, desentrañaremos los misterios y las profundidades de su conexión, examinando cómo su historia conjunta arroja luz sobre los temas universales de la humanidad: amor, belleza y la compleja intersección de dualidades en el cosmos griego.