Rock Queens Metal: una noche de música con m de mujer
Un día después del 8 de marzo, las Rock Metal Queens subieron al escenario de La Piedad para hacerse escuchar. No como una protesta, pero sí un posicionamiento. La lista de intérpretes que ha dejado su huella en la historia de la música es muy grande. Y, muy a pesar de quienes se han esforzado por opacarlas, ignorarlas o, de plano, silenciarlas, no hizo falta que subir el volumen a los amplificadores para invocar sus espíritus.
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Pamela Oscos (vocalista de Server the Light), Jime Pau (baterista del cantante de Saratoga, Tete Novoa, en su faceta como solista), Ilse Mares “Lakorn” (bajista de Mystica Girls y Driven), así como las guitarristas Sofi Simons (de Black Sheep), Rozzferatu (cantante de Juana de Arco) y Marlene Ochoa, hicieron lo contrario que Medusa: confirieron la vida a una audiencia que, de no ser por la violenta sacudida del rock, se hubiera quedado petrificada.
Entre MTV y Rock Band
Muy lejos quedamos de eso. La tripulación de La Piedad se dejó conducir a donde las capitanas quisieron llevarnos. Desde el año 1979, cuando Pat Benatar decidió lanzar al mundo un pedazo de canción como “Heartbreaker” y cuyo inconfundible riff fue hundido como cuchillada en nuestros oídos por cortesía de Sofi y Marlene, hasta 1997, cuando las Veruka Salt dieron un manotazo en la mesa de MTV con los guitarrazos de “Volcano girls”.
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“¿Alguien más la tocó esta rola en el Rock Band?”, le preguntó Pamela a su audiencia. Sus palabras se encargaron de acentuar las canas de quienes alguna vez tuvimos en las manos un disco compacto de las bautizadas como el personaje de Willy Wonka.
I love rock and roll
Hicieron falta las canciones en español. Pero la presencia de otros clásicos como “Piece of heart” (con una sorprendente y desgarradora interpretación de Pamela, que rejuveneció la canción que Janis Joplin covereó en 1968 e hizo muy famosa) y también “Just a girl”, incluida en el célebre “Magic Kingdom” de No Doubt, que este año firmará su esperado reencuentro en Coachella. del Esta última adquirió un punch admirable con la base rítmica de las Rock Metal Queens. Otro momento brutal llegó con “Black velvet”. Ahí, la sensualidad desbordada de la melodía comenzó a escurrir por los muros de La Piedad igual que el líquido por los tarros cerveceros.
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Cada uno de las integrantes del grupo tuvo su momento de brillar. Sofi lo hizo cuando se adueñó del micrófono para ponerse en las botas de Joan Jett y cantar “I love rock and roll”, un clásico que hasta Britney Spears tuvo el atino de hacer suyo en su momento.
El corazón de la bestia
Además de sus cinco integrantes, Rock Metal Queens contó con invitadas que subieron a compartir la celebración por la música hecha por mujeres. La bailarina de metal fusión Kambrah Gil; la vocalista de Starforce, Mely Wild, y Mariana Cassaigne, de She No More.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Pam preguntó en quién pensábamos si ella nos decía (cantando): “All we are / All we are / We are all / all we need”.
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Lo sabíamos. Lo dijimos. Lo gritamos. Doro Pesch sintetiza en la letra de esta canción lo que cinco ejecutantes dejaron en claro con el fuego que hicieron escupir a sus instrumentos. Como un verso lo dice más adelante: “hay belleza en el corazón de la bestia”. Así de los decibeles surgió el milagro de la música con m de mujer. Y mejor, en vivo.
Todo por gracia de las Rock Metal Queens.
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