Entrevista con Prayers: “Ya enterré a muchos amigos”
Prayers es un proyecto musical que mezcla la música oscura, el gótico, el synthwave y el post punk, con el rap y la estética de las pandillas chicanas, integrada en la actualidad sólo por el compositor y cantante Rafael Reyes.
El grupo se presentará en México, razón por la cual rescatamos esta charla que sostuvimos con Rafael, quien está casado con Kat Von D, artista de tatuajes y música junto a la que Prayers realiza también una gira en conjunto, durante la pandemia tras el lanzamiento del single “La vida es un sueño”, que forma parte del álbum de 2022 “CHOLOGOTH”
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Fuiste pandillero, ¿cómo influyó esa vida anterior en lo que cantas?
No sé si lo que hago es “cantar” (risas), pero sí, las pandillas me influenciaron mucho. Entré a las pandillas cuando tenía 13 años y hoy tengo 45, así que representaron una gran parte de mi vida, aunque ya no esté involucrado. Sigo perteneciendo, nunca renuncié, pero llegué a una edad en la ya no puedo participar.
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A veces pierdes el camino, como le sucedió a varios de mis amigos. Uno cayó en la violencia y el otro, entró a la cárcel a los 18 años. Mi primo continúa en la cárcel desde los 16. Todo esto me afecta porque los quiero, porque otros amigos que han muerto.
Intento utilizar la música como terapia para expresar mi dolor y mi confusión. No únicamente cuando escribo, también trato de hacerlo cuando estoy arriba de un escenario. Pero lo más importante es que estas experiencias me han permitido hacer lo que hago, sin ellas no sé si hubiera existido CHOLOGOTH.
¿Cambiado algo de tu pasado, aunque eso significara no tener lo que tienes en la música hoy?
No creo, porque sin esa vida no hubiera conocido a mi esposa. En el pasado sufrí mucho, incluso me metieron un cuchillo en la cabeza. He vivido muchos traumas desde chico.
Necesitaría más tiempo para responder tu pregunta. Es muy profunda. Hay cosas del pasado que me hubiera gustado vivir de diferente manera.
¿Cómo qué?
Me gustaría poder salvar a mi primo y a los amigos que perdí, pero en esos tiempos no era consciente y, por ende, no hacía caso a mis padres. Provengo de una buena familia y no escuchaba a mis padres, aunque ellos hacían mucho por mí. Por eso quisiera cambiar el pasado y no haber hecho sufrir a mi mamá.
Ella es mexicana, muy religiosa y con costumbres e ideas muy arraigadas. Yo me metí en muchos problemas, tanto que iban a balacear mi casa. Mis papás se asustaron y mi mamá hizo un pacto con su dios para protegerme. Dejó de usar zapatos a cambio de mi protección. Mis amigos se burlaban de ella porque durante muchos años anduvo descalza y la llamaban “india”.
Mi mamá es purépecha, originaria de Michoacán. Yo me peleaba con mis amigos de la pandilla porque le hacían burla, pero también me enojaba con mi mamá porque no me decía por qué andaba descalza por la calle.
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Yo tenía dinero, porque siempre estuve en desmadres desde que aterricé en Estados Unidos tenía dinero. Así que le aventaba dinero a mi pobre madre, era bien grosero, para que se comprara zapatos porque mis amigos me hacían burla, pero ella no me respondía nada hasta que una vez mi papá me metió una putiza por insultarla. Me dijo: “¿Sabes por qué tu mamá no usa zapatos, pendejo? Porque ella hizo un pacto con Dios pa’ que no te vayan a matar. Ella lo hace por ti.”
En ese momento me solté a llorar. Como ese tipo de cosas son las que me gustaría cambiar.
“La vida es un sueño” es una canción brutal en la que dices “el infierno es así porque yo lo quise.” ¿Cómo surge esa canción y por qué la hiciste en español?
Extraño mucho a mi padre. Cuando él murió nos habíamos estado peleado mucho, no físicamente, pero sí de manera verbal. No dijimos cosas muy feas.
Cuando murió no tuve la oportunidad de pedirle perdón, no me pude despedir. La canción es una celebración a las palabras que me decía, como: “mejor estar solo que mal acompañado” o “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Son dichos que él decía, como: “caminando y meando pa’ no hacer charco”, aunque esa no la puse en la canción (risas).
Estuve dos años sin hacer música y quise salir con algo diferente que no se escuchara a Prayers; pero en realidad yo soy Prayers y todo lo que haga va a sonar a Prayers, incluso si toco música vaquera.
Así que me pregunté cómo podía hacer algo nuevo que conservara nuestra esencia. Se me prendió el foco y salió “La vida es un sueño”. También dije: “hay que hacer una canción en español, eso nunca lo he hecho” y los fans me lo han pedido.
No sabía, honestamente, si iba a poder porque nunca he cantado en español. Es más, yo no canto, ¡yo grito!, así que dije: “déjenme ver si puedo gritar en español” (risas).
Estos años te sirvieron para formar una familia y sentar cabeza como padre, ¿alguna vez pensaste en dejar la música?
No sabía si iba a regresar de lleno. Siempre había sido una persona valemadrista, porque nunca había tenido que responder por nadie. Nunca me ha importado lo que los demás opinen de mí. Pero me casé y mi esposa es una artista muy conocida. Yo, en cambio, soy underground.
Cuando me casé con ella, toda la gente que la cuida, ama y la persigue, me puso en su mira. Muchos de sus fans me empezaron a seguir. Antes yo tenía 40mil seguidores, pero después de casarnos llegué a 200mil. Esa gente no me conocía por mi trabajo, estaba interesada en mi esposa. Así que me empezaron a criticar mucho y eso me afectó yo quería proteger a mi esposa. Comencé a censurarme sin decirle a ella.
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Leía las críticas de los fans y yo pensando que le estaba haciendo un mal a mi esposa. Hasta que un día ella me preguntó qué me sucedía, porque me veía muy triste y sin motivación para hacer música. Me sinceré diciéndole que no me gustaba que la gente la atacara por estar casada conmigo.
Pero ella me respondió que no le importaban esas críticas, que me amaba y que hiciera lo que me saliera del corazón. Eso me liberó y empecé a escribir música otra vez.
Una de tus grandes influencias es Bauhaus, ¿estuviste durante los primeros conciertos de reunión en Hollywood?
¡Estuvieron cruzando la calle de mi casa! Mi esposa conoce a Peter Murphy, pero no pudimos asistir porque había que cuidar al niño. Ella me dijo: “si yo no voy, tú tampoco”.
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Así que no fui por el baby. En ese entonces estaba muy chiquito y al principio nosotros no queríamos tener niñera, queríamos hacerlo todo por nuestra cuenta.
En la actualidad ya tenemos niñera porque hay que trabajar. Pero a las 5:00 acaba el horario de la niñera y lo cuidamos entre mi esposa y yo. No queremos que nuestro hijo crezca sin nosotros.
Independientemente de su violencia, parte de la música de Prayers mantiene ese espíritu, tan latino, de la familia.
Es parte de mi esencia, de mi personalidad. Este año he enterrado muchos amigos y de quienes han muerto no tenían dinero, yo les pagué el sepelio. Se murieron cuatro de mis mejor amigos. La vida me ha bendecido con dinero y con ese dinero he ayudado a mi gente, porque yo no me olvido de nadie.
Canciones como “From dog to dog” y “Tears in the rain” ya son clásicos de Prayers. Cuando empezaste, mezclar el Goth con la cultura Chola era algo nuevo. Ahora que ya se asentó, ¿crees que ya podrían aparecer más bandas de Chologoth?
Sí, estaría suave. Me gustaría escucharlas. Puede que haya, pero no he encontrado otros. Solamente yo y Dave (cuando se realizó la entrevista aún no se daba el rompimiento entre Parley y Rafael), pero sí estaría chingón.
¿Qué hay con respecto a CHOLOGOTH, el álbum?
Tenemos canciones que se escuchan aPrayers. Tengo una canción (“Black dove”) con Robert Harvey de la banda The Music bien chingona. También otra canción con Annie Hardy de Giant Drag. También agregue canciones completamente en español, como “Paloma Negra” y “La vida es un sueño”. Hay otra que es espanglish llamada “Perfect for you”, es una canción romántica que le escribí a mi esposa.
Prayers se presentará el 16 de junio en el Café Iguana de Monterrey, el 17 en el C3 Stage en Guadalajara y el 18 en el Circo Volador de la CDMX. Los boletos se pueden adquirir en este enlace.
