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Así cambió el sexo casual durante la pandemia

Por: Arturo J. Flores 22 Dic 2020
La manera en que se contagia la Covid transformó nuestros rituales eróticos, como nos lo muestran los testimonios de muchos amantes casuales.
Así cambió el sexo casual durante la pandemia

El sexo sólo es sucio cuando está bien hecho, pronunció alguna vez Woody Allen.

Pero el coronavirus nos cambió la vida. Se coló hasta la cama y nos obligó a modificar nuestra vida sexual. El sexo casual, ese que no necesariamente involucra sentimientos pero rebosa adrenalina, ha sido el más afectado.

“Desde que inicié mi vida sexual a los 21 años, este es el periodo más largo que he pasado sin tener relaciones”, reconoce Federico, de 42 años. “Desde entonces nunca pasé más de 15 días sin sexo”.

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Antes de que se decretara una cuarentena que nos encerraría a piedra y lodo, solía tener muchos encuentros sexuales con desconocidos. Hacía contacto con otros hombres por Grindr. A veces los visitaba en su casa o ellos a él. También podían encontrarse en un hotel.

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EL CASTILLO DE LA PUREZA

Hasta la fecha suma ya siete meses de castidad. La principal razón es el miedo. A enfermarse él o a contagiar a sus padres, que forman parte de la población de riesgo por Covid-19.

Había eliminado la app de sexo casual desde que anduvo con su último novio formal, con el que terminó en febrero. Pero lo que lo ha ayudado a no violentar su autoimpuesto celibato es pensar igual que los AA.

“Cuando me levanto pienso: no voy a buscar sexo sólo por hoy y mañana, ya veremos”, dice. Ayuda que no va al cine ni ve a sus amigos. Poco asoma la cabeza de su casa.

sexo en cuarentena

Para consolarse tiene la masturbación –de la que Woody Allen dijo, “produce amnesia y no me acuerdo qué otra cosa”– y consume porno. Federico practica el onanismo cada tercer día para liberar la tensión. También hace mucho ejercicio.

La sexualidad es una de las fisiológicas que el ser humano necesita satisfacer. De acuerdo con la plataforma mundopsicologos.com.ar, “tiene que ver también con la necesidad de sentirse seguro y protegido, de establecer un vínculo y conseguir aceptación social. Además se relaciona con nuestra estima o reconocimiento y con nuestro sentimiento de autorrealización, con encontrarle sentido a la vida”.

Pero el miedo que generan los contagios y la posibilidad de perder la vida, ha modificado los juegos de seducción (Soda Stereo dixit) de los seres humanos.

 

“MIEDO A LA COVID, EL SIDA QUÉ”

Aunque de acuerdo con los expertos, no está demostrado que el coronavirus se transmita a través de los fluidos sexuales, en una relación sexual suele haber besos y las personas involucradas por obvias razones no guardan ninguna distancia. De ahí que las posibilidades de contraer la Covid de una personas asintomática son amplias.

Según un estudio realizado en mayo por los preservativos Sico a jóvenes del Reino Unido entre 18 y 34 años, el 64% de ellos se preocupa más por contraer coronavirus que una Enfermedad de Transmisión Sexual.

La carne es débil. En ocasiones, el impulso erótico es más fuerte que nuestra prudencia.

Adriana es una estudiante de 20 años que en marzo se contagió de coronavirus y estuvo más de un mes en aislamiento.

“Pero he tenido relaciones con dos chicos a los que conocí por Tinder, en pleno semáforo naranja”, dice.

 

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Aquí algunas cifras reveladoras. De acuerdo con la Encuesta de Sexo 2020 que Playboy México realizó, el 61.81% de quienes la respondieron (hombres, mujeres y personas no binarias), reconoció haber violado el confinamiento para tener sexo.

Más del 68.75% dijo haber tenido entre 1 y 5 parejas sexuales en ese tiempo y el 3.07%, seis o más.

 

EL NUEVO JUEGO PREVIO

Gloria tiene 24 años y se dedica a la social media. Es joven, inteligente y además, muy hermosa. No está interesada en tener una relación formal y si quisiera, podría tener una infinita lista de amantes.

Pero desde que la pandemia llegó a nuestro país decidió contenerse y guardar el confinamiento.

Hasta que en junio, cuando pasamos al primero de muchas variantes del semáforo naranja, la calentura –que no la fiebre que ocasiona la Covid– la obligó a llamar a un fuckboy, “un amigo al que recurro y el recurre a mí cuando alguno de los tiene ganas”.

sexo casual covid

El sexo ya no es sucio a la vieja usanza. Si bien desde que la llegada del Sida en los 80 nos acostumbró a utilizar condón en todos nuestros encuentros, el SARS-CoV-2 nos ha obligado a adoptar un nuevo estilo de foreplay antes de llegar a “tercera base”.

“Antes de vernos nos hicimos la prueba Covid para estar seguros de que no tuviéramos el bicho”, cuenta Gloria. “Llegué a su casa, pasé por el tapete sanitizante, le pusimos sanitizante en spray a nuestras cosas y nos dimos un baño antes de tener sexo, tirar el cubrebocas desechable a la basura y volverte a lavar las manos. Fueron como 10 minutos antes de la acción”.

 

MEJOR ANTIBACTERIAL QUE LUBRICANTE

Semanas atrás de platicar con él, Ernesto, de 32 años, aprovechó el horario de comida en su trabajo (realiza home office como Content Manager sólo algunos días) para abrir Grindr. Hizo match con un tipo con quien vino bajarse mutuamente la calentura.

Llegó a su departamento y después de comerse unos poppers, los desconocidos realizaron un 69, detalla, “hasta el fondo”.

¿Qué precauciones sigue? Ernesto responde: “lavado de manos, gel antibacterial y a menos que haga sexo oral, nunca me quito la mascarilla”.

Ese dia sí lo hizo.

“Cada vez que lo hago sufro de ansiedad durante un par de días, pero se me pasa porque quiero seguir cogiendo. Ya hasta hay fiestas clandestinas a las que te invitan por Twitter o WhatsApp para tener sexo durante la pandemia”.

historias de sexo en cuarentena

El sexo casual, como la vida en Jurassic Park, siempre se abre camino.

Sexy Yetz es influencer dentro del mundo swinger. Ella y su marido suspendieron los encuentros que tenían con otras parejas durante la primera parte de la pandemia, pero después los retomaron con medidas sanitarias extremas.

El baño previo y posterior a las relaciones sexuales, el lavado de manos y la ausencia de besos en la boca –que de por sí nunca tenían– son infaltables.

“La pandemia me convirtió en una mujer más deseosa de sexo con mi esposo, en casa y aunque los encuentros se dieron con precaución, tampoco es como que le pidas la prueba de Covid a otras parejas. No puedes vivir con miedo. Estoy segura que tarde o temprano recuperaremos nuestra vida sexual”, comenta.

 

OLVIDEMOS EL ROMANCE, COJAMOS YA

La extensión de una pandemia que muchos pensaban no sería tan larga, el anuncio de la Organización Mundial de la Salud de que las vacunas no necesariamente representan el final de la misma y la tristeza que genera el distanciamiento, ha hecho que muchas personas “relajen” sus estándares a la hora de buscar con quien desfogar sus bajos instintos.

Si alguien, además de hacer ejercicio, vestirse bien y tener plática, “parece” cuidarse más de la Covid, luce más atractivo para tener un poco de sexo casual que rompa con el tedio del encierro.

sexo casual en pandemia

Vicky, música de profesión y modelo, confiesa que su primera travesura similar con todo y que cumplió 30: “andaba horny, traía una calentura tremenda, así que pensé en los hombres a los que les atraigo e invité a uno a mi casa. No es algo que hubiera hecho en otro contexto, porque me gusta la conquista. Pero el sexo es necesario y ahorita no estoy para salir y conocer alguien”.

Mariana tiene 27 años y escribe para una revista digital. Hace unas semanas revivió un viejo crush con un excompañeros de la Universidad. Se escaparon a un motel “que se viera limpio”. Ella esparció aerosol antibacterial en los muebles y colocó encima de la cama una sábana que había traía desde su casa.

“La gente no ha dejado de besar a sus amantes a hurtadillas. Mi amigo siempre me tuvo ganas y yo tenía ganas de coger con quien fuera”, expresa.

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SI BEBE, NO TENGA SEXO

Es indiscutible que además de la cosquilla que nos invade por frotarnos con otros cuerpos, existe un factor más que nos puede hacer olvidar cualquier protocolo de salud: el alcohol.

Luna tiene 25. Suele acatar las medidas de precaución para que en su cuerpo no penetre el virus que se extendió de China al resto del mundo.

Pero semanas atrás asistió a una cata de cocteles en un hostal y conoció a un sueco al que invitó a su casa. Después de esa noche, no lo volvió a ver.

Se calcula que un orgasmo femenino puede durar hasta 11 segundos. A Luna la incertidumbre por saber si se había contagiado de Coronavirus se le alargó por dos semanas, pero, acepta, “entre trago y trago, se me olvidó la pandemia. Ya no sé si me da más miedo contagiarme de Covid o salir embarazada por accidente”.

Cuando Woody Allen estrenó en 1972 su película “Todo lo que usted quería saber sobre el sexo, pero temía preguntar” hubo una interrogante que ni siquiera imaginó que le haríamos: ¿volveremos, alguna vez, a hacer el amor sin miedo?

 


TEMEN POR SUS ‘SUGARS’ 

El sitio de SeekingArrangement, realizó una encuesta entre sus más de 22 miilones de usuarios (Sugar Daddies y Sugar Babies) acerca de cómo la Nueva Normalidad cambió su comportamiento en una primera cita en 2020, a diferencia de lo que hacía en 2019.

66.67% de los encuestados no se tomaría de la mano.

69.44% No compartiría alimentos o bebidas.

63.89% No se abrazaría.

62.96% No se besaría.

43.52% Accedería a tener sexo en la primera cita.

26.80% de quienes se preocupan por las medidas de sanidad se darían una ducha antes del sexo.

 

 

 

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