La historia Milkman, el director creativo de J Balvin
Milkman es el nickname de Óscar Botello. Sus amistades de Texas, Estados Unidos, se lo dieron por ser intolerante a la lactosa.
Y, ese adolescente que tocó en un grupo de punk rock y soñó con ser productor musical, ha estado detrás de la estética del pop latino. Actualmente es el director creativo de J Balvin. También fundó la fiesta RECREO, que su intención es conectar la escena de música urbana con la cultura latina/hispana.
Siendo originario de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, creció en Laredo y Houston oyendo rock, norteñas, tex-mex y rap. Por lo mismo, aunque se considere regio y baile “¿Y Todo Para Qué?” de Intocable, su corazón late al ritmo de “Bidi Bidi Bom Bom” de Selena.
“Crecer en el gringo me llevó a reconocer mis raíces y me di cuenta lo privilegiado que estaba”, dice Milkman mientras camina por su casa de West Hollywood, en Los Angeles, California.
“Cuando iba a Monterrey traía unos tenis Jordan que no vendían en México. Eso, siendo adolescente, fue un choque cultural muy cabrón para mí. También el trip de que no entendieran mi onda por vestir streetwear, ya que los regios son súper clasistas y decían que me creía pocho, era algo muy raro”.
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La cumbia lenta
En Texas, igualmente se acercó al rap sureño. Sobre todo a DJ Screw, quien en los noventa y hasta el 2000, cuando murió por una intoxicación de codeína, dio origen a un movimiento parecido al de la cumbia rebajada de Monterrey, por disminuir la velocidad a la música.
Incluso, quien ha colaborado con Mala Rodríguez, Major Lazer, Alemán, Jesse Báez, Álvaro Díaz o C. Tangana, tiene una teoría sobre el “dub regiomontano”, como se le ha llamado a ese fenómeno musical.
“Siempre he pensado que pudo originarse porque un paisa, para probar cómo sonaba una cumbia lenta, en el hood pinchó canciones con el efecto screw de los tocadiscos. Sin embargo, está la otra teoría de que un tocadiscos no estaba jalando chido. Lo que sí es verdad, es que ambas cosas son muy similares”, explica Milkman.
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Barrer y trapear la oficina de Toy
Antes de mudarse a Monterrey para trabajar con Toy Selectah (productor y ex integrante de Control Machete), en Estados Unidos combinó sus estudios de mercadotecnia, con sus canciones de rap que grababa en inglés; le era más fácil escribir en ese idioma.
“A Toy lo conocí después de que me entrevistaron en la radio de Monterrey”, recuerda Milkman.
“Creo que estaba escuchando el programa y le interesó lo que yo decía. Me invitó a cenar, luego cada vez que iba a Laredo pasaba por él. Nos hicimos compas y me dijo si quería chambear. Acepté porque ya estaba aburrido de Texas”.
Cuando llegó a Monterrey no tenía amigos, sólo sus abuelos que ahí vivían. A su mamá le decía que “tenía un trabajo estable”, lo cual no era verdad.
“Pensé que rápido iba a producir con Toy, pero llegué a ser la chacha: a barrer, trapear y limpiar la oficina. No es por decir chacha despectivamente, pero todos los que llegaban al estudio así solían tirarme carro. Fue algo que me forjó”, dice Milkman.
De dormir en Starbucks a telonero de Kanye West
Sin tirar la toalla, y como carta de presentación, pudo producirle un disco a Sekreto, un legendario rapero de Gómez Palacio, Durango. No obstante, en un momento que no tenía hogar, acostumbraba dormir en un Starbucks. Incluso sigue teniendo contacto con un trabajador que le regalaba café y comida.
Mientras pasaba por esa etapa de su vida, en 2008 abrió el concierto de Kanye West. Tuvo esa oportunidad, después de enterarse que necesitaban a un artista telonero. Hizo un demo de cinco canciones para mandarlo con los organizadores y les gustó.
Así pudo rapear en la Arena Monterrey y hasta convivir por unos instantes con el ex esposo de Kim Kardashian.
“Tres días antes del show yo seguía durmiendo en el Starbucks”, recuerda Milkman. “Lo que hice fue pedirle a un amigo que me dejara quedarme en su casa para refrescarme. Nadie quería que yo abriera el concierto. Decían que no me tomaba el rap en serio, pero eso cambió mi vida por completo”.
Hola Nike, soy yo
Dos días más tarde marcó por teléfono a las oficinas de Nike. Les dijo que había abierto el concierto de Kanye West en México, que debían sponsorearlo. Lo llevaron a la Ciudad de México a que rapeara.
A raíz de eso se abrieron más puertas por su terquedad y su suerte de ir haciendo amistad con personas de la industria musical. No tenía que pedir favores, sino demostrar su talento.
En Monterrey, años después y ya con un hogar, comenzó a colaborar con artistas como She’s A Tease. Se unió a ellos en la etapa de Millonaria (2010), álbum que produjo junto a Scott y Migue (fundadores de la banda), a quienes considera unos cabrones para hacer canciones pop como “Genio de los Deseos” o “Why”.
“Me encantaba irme de gira con She’s A Tease. Los conocí por Toy, un día que me llevó a verlos ensayar. Me acerqué a Migue y le dije que podía aportar algo interesante a su sonido. Nos convertimos en mejores amigos y estuvimos componiendo el disco sin hacer nada de dinero. Al contrario, nos fuimos manejando hasta Miami para mezclarlo. La neta estuvo bien divertido”, recuerda Milkman.
Se compone en español
En esa época, sobre la escena indie que existía en Monterrey, de la cual formó parte y vio cómo la Guerra del Narco (2006-2012) fue aniquilando, entendió que así algunos proyectos tuvieron que mudarse a la Ciudad de México para lograr más cosas.
Igualmente, en años recientes y con la explosión de la música urbana a la cual le ha dado mucho (tanto en la producción como en su imagen), está consciente que el reggaetón y el latín trap han llevado a que el idioma español tenga gran popularidad.
“De hecho, por ponerme un obstáculo comencé a hacer música en español”, explica Milkman. “Sentí que había una necesidad de hablar en nuestro idioma sobre cosas que inspiran dentro del género urbano, como las que hace Drake. Entonces me puse como equivalente hacer canciones así, porque no había nadie tomando ese puesto y era algo necesario”.
El compa de J Balvin
Las vivencias que pasó en Monterrey, junto con las que ha tenido en otras partes dan forma a “Sueños Grandes”, su canción más reciente. Y, sin perder la humildad voltea hacia atrás para no olvidar sus orígenes.
Pero al mismo tiempo se muestra feliz porque su próximo disco fue producido por Mike Dean, uno de sus mayores ídolos, quien es de ascendencia mexicana y anteriormente ha trabajado con Travis Scott, Nas, Kanye West, Beyoncé y Freddie Gibbs, entre otros.
“‘Sueños Grandes’ define lo que he vivido, que todo es posible, y que la cosa es chingarle”, explica Milkman. “También me hace pensar cuando J Balvin, después de conocerlo y entablar una amistad con él, me preguntó si podía hacer el arte de su disco Energía (2017)”.
Milkman sigue caminando por su casa, con su celular en una de sus manos mientras mezcla palabras en español e inglés. Va por una crema y se la pone en su cara porque tiene que salir a hacer unas cosas. Pero antes de despedirse me dice:
“Bato, pero más que soñar en grande es llegar, y todavía no he llegado a donde quiero estar”.
