Todo lo que debes saber sobre el mítico punto G

Hace algunos años era la Atlántida de las mujeres, una legendaria ciudad que todo hombre buscaba encontrar, pocos sabían si existía y muchos creían que era una invención. Afortunadamente, es un área a la que podemos llegar y con el que le podemos brindar a nuestra pareja el orgasmo de su vida, e incluso hacer que eyacule por primera vez.

Un sitio olvidado

Generalmente pensamos en el clítoris para darles un orgasmo, cuestión que es buena, pero a la larga puede ser monótona. La situación se agrava cuando se toma en cuenta un estudio que demostró que tan sólo el 18 % de las mujeres llegaba al clímax únicamente con la penetración, sin  ningún otro tipo de estímulo. Para muchas, el orgasmo vaginal todavía sigue siendo un cuento, pero conociendo los secretos del punto G podrás llevarla a la tierra prometida.

¿Existe?

La Dra. Beverly Whipple acuñó el término al darse cuenta que las mujeres respondían de una manera distinta y tenían orgasmos más intensos cuando eran estimuladas en la zona. No obstante, un estudio recientemente demostró que la zona no se diferencia de otras regiones de la vagina. Es claro que la respuesta en ese lugar es diferente, pero si no tiene ninguna distinción, ¿qué es lo que lo hace tan especial?

A la conclusión a la que llegó el estudio es que el famoso punto G es parte del clítoris; el lugar de las ilusiones, en lugar de ser un sitio completamente distinto, resultó ser la raíz de ese órgano que tanto estimulamos. La situación se complica cuando se toma en cuenta que cada mujer es diferente y la región puede variar de lugar, de ahí la dificultad para encontrarlo.

Tiempo de explorar

Al ser un punto que no se diferencia de otras partes de la vagina y que varía de mujer a mujer, tienen que trabajar juntos para encontrarlo. Lo primero de que debes hacer es masajear el área exterior de la vagina para que ella se relaje.

Cuando esté completamente relajada, introduce un dedo y estimula hacía arriba, como si desearas acariciar la parte posterior de su ombligo. Los movimientos que harás con el dedo serás circulares y verticales, como si le estuvieras diciendo “ven” con el dedo. Explora y pregúntale en qué zona siente mejor, encontrarán el punto G cuando ella te diga el lugar donde se siente mejor.

Poner en práctica lo aprendido

El estímulo del punto G no se tiene que quedar en la mano, existen diversas posiciones que lo activa directamente. Cuando lo hallen ella tomará consciencia del lugar en el que se encuentra, por lo que la posición de la amazona es la mejor opción, cuando ella está arriba tendrá el control de dirigir la penetración hacia el lugar indicado y alcanzar el mejor orgasmo de su vida.

Afortunadamente, también es posible estimularlo con la posición del perrito, lo único que debemos hacer es modificar el ángulo en el que realizamos la penetración, ella también puede ayudarte a encontrar el punto moviendo sus caderas y brazos.

Por su puesto, existe una variante del misionero que enciende directamente este fascinante punto.

Ten en cuenta que cada mujer es diferente y tiene sus gustos particulares. Con plática y un poco de búsqueda le darás el mayor orgasmo de su vida.

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