Lo que nadie te dice sobre las drogas sexuales

Los aparentes beneficios eróticos de las drogas esconden un dramático fin. Las drogas no mejoran la capacidad de seducción, ni relación entre los sexos, al contrario, la deterioran. El balance entre el beneficio y riesgo es devastador para la erótica y es verdad que, los conocimientos que se tienen sobre los efectos de las drogas en la sexualidad son muy escasos; al igual que es difícil separar los efectos químicos de los psicólogos. Cierto es que no hay efectos generales de las drogas, sino singularidades dependiendo de la personalidad de los individuos y del efecto a corto, mediano o largo plazo, según especialistas en Sexología.

Las drogas sexuales que multiplicarán tu placer

No es lo mismo un consumo eventual, ocasional o compulsivo. Lo preocupante de las drogas no es la adicción física y psicológica que transportan, sino las personalidades compulsivas donde los comportamientos obligan a ciertas personas a realizar algo que va en contra de sus intereses y que no pueden evitar hacerlo, sin olvidar la tendencia a consumir más de una droga o de manera consecutiva.

¿Son diferentes los efectos sobre la sexualidad según las drogas que se consuman?

Las diferencias son los efectos iniciales (relajación o euforia), no todas las sustancias provocan desinhibición. La tendencia actual es consumir drogas del segundo tipo (euforizantes) ligadas a prácticas sexuales masivas, sin vínculos emocionales.

Los expertos detallan qué efectos tienen las drogas sobre la respuesta sexual, tanto masculina como femenina:

Derivados del cannabis: marihuana y hachís

Se han constatado casos de mujeres con disminución de lubricación vaginal, lo que hace el coito más doloroso. Su consumo continuado suele producir desinterés por el sexo.

Por otro lado, el cannabis aumenta la percepción sensorial y provoca distorsiones en la noción del tiempo, pero el 15% de las mujeres se queja de sequedad vaginal. El uso prolongado puede reducir también los niveles de testosterona y el líquido seminal, así como el funcionamiento ovárico en las mujeres.

Cocaína

Un efecto controvertido en lo sexual, su uso esporádico puede incrementar las sensaciones corporales, pero su uso habitual provoca difusión eréctil y erección dolorosa y permanente, también una importante pérdida del deseo sexual. Esta droga ha demostrado ser un potente anestésico local, reduciendo la sensibilidad genital, además magnifica las conductas de celos fuera de control.

Se dice que es un potente estimulante sexual, lo que no es cierto, aunque es un euforizante que ayuda a iniciar cualquier contacto. El 62% de los hombres adictos a la cocaína sufrían disfunción eréctil. El 60% de las fumadoras de crack eran anorgásmicas y el 72% de los hombres sufrían disfunción eréctil.

Anfetamina

En el caso de esta droga sucede una inhibición del orgasmo y eyaculación, deseo sexual inhibido y fracaso eréctil en el varón. En la mujer aparece la anorgasmia, falta de deseo y alteraciones menstruales.

Efectos a corto plazo: aumento de la actividad física, respiración rápida o irregular, presión arterial y temperatura corporal elevadas.

Efectos a largo plazo: contraer enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis B y C. VIH causa más daño a las células nerviosas y más problemas cognitivos en las personas que consumen metanfetamina que en aquellas que están infectadas con el VIH, pero no consumen la droga. Los problemas cognitivos incluyen problemas de pensamiento, comprensión, aprendizaje y memoria.