Rutas de viajero: El cenote sagrado
La primera vez que visité Yucatán me quedé con ganas de conocer los cenotes, aquellos abismos cuyas profundidades son inciertas e incluso inexploradas, pero que transmiten una vibra mágica y ancestral. Se nos han contado muchas historias que hablan de sacrificios y lugares sagrados, pero creo que la mejor manera de conocerlos es viviendo en carne propia y conectarse con ellos visitando Yucatán.
Si tienes miedo a las profundidades del agua, entonces te recomiendo uno de los cenotes más disfrutables para comenzar la experiencia.
Travelers: 5 actividades para disfrutar durante el verano en Yucatán
El cenote de San Ignacio se encuentra en el Centro de Chocholá, Yucatán. Lo que más me gustó de este microparaíso es que su profundidad es de 40 centímetros en la parte más baja y 6 metros en la parte más honda, lo que lo hace ideal para nadar en familia o con amigos, además es el único cenote que te permite estadías diurnas y nocturnas. no solo durante el verano, sea cual sea la temporada, es ideal para vivir experiencias.
Su agua cristalina te transporta en un ambiente de absoluto silencio, si te quedas callado, escucharás hasta el latir de tu corazón mientras meditas flotando en el agua o, por el contrario, nadar junto a tus amigos y refrescarse del calor en un lugar mágico.
Si no visitas un cenote cuando vayas a Yucatán, es como si no hubieras ido, así que vivir esta experiencia está acompañada de un desarrollo que te permitirá relajarte, comer delicioso e incluso hospedarte en este lugar para vivir la experiencia de noche. Un cenote es muy noble, sabe perfectamente lo que necesitas y sus aguas te recargan de energía e incluso la neutralizan de malas vibras, al menos eso es en lo que coincidimos los que disfrutamos de visitarlos.
Otra opción es el cenote Dzul-háque que se encuentra dentro de la Hacienda de Sotuta de Peón, un lugar donde podrás nadar en sus aguas profundas y cuya energía es simplemente fascinante. Es poco concurrido, por lo que será perfecto pasar una tarde en la Hacienda Henequenera para terminar un refrescante baño en sus aguas minelarizadas y transparentes. Si el sol da en el ángulo preciso, podrás transportarte a un lugar increíble al ver traspasar los rayos del sol y reflejarse en el fondo del cenote, podrás darte cuenta de su enormidad mientras contemplas sus aguas cristalinas.
Debido a que está totalmente cerrado, su ambiente es único y místico. Podrás apreciar una serie de caprichosas formaciones rocosas en todas las paredes que rodean el cenote mientras disfrutas de un delicioso chapuzón.
La cueva de Balamkú, el inframundo que puede cambiar la historia maya
Como tip recomiendo usar repelente biodegradable al igual que bloqueador y para conservar los cenotes te pedirán darte un baño de agua fría antes de entrar para evitar contaminarlo. Si no sabes nadar, no te preocupes, los guías te acompañarán en todo momento y podrás usar chalecos salvavidas para poder nadar y disfrutar al máximo en tu próxima visita a Yucatán.
