Travelers: 5 actividades para disfrutar durante el verano en Yucatán
La tierra del lechón y la cochinita pibill es el lugar perfecto para disfrutar durante el verano con actividades diversas que unen el legado Maya, la historia, gastronomía y aventura en el estado de Yucatán. Desde Pueblos Mágicos llenos de energía ancestral, hasta el esplendor de la capital yucateca, cenotes y platillos tradicionales que enaltecen su legado cultural y gastronómico.
Paseo por Mérida, la capital Yucateca
Mérida es una de las ciudades más visitadas por turistas nacionales y extranjeros y no es para menos ya que cuenta con diversas actividades, museos, restaurantes, bares, plazas y actividades para disfrutar en familia o amigos. El Centro Histórico de Mérida es un recorrido por monumentos históricos como la Catedral de San Idelfonso, el Centro Cultural Olimpo, el Palacio Municipal, el Museo de Arte Contemporáneo, entre otros edificios que ofrecen exposiciones y talleres para conocer un poco más sobre la historia yucateca. Caminar por la plaza central y darse un tiempo para sentarse en las sillas confidentes, es una tradición al visitar la ciudad.
La variedad en sus restaurantes hace de este lugar una verdadera joya gastronómica que te invita a perderse entre una amplia variedad de restaurantes como el Museo de la Gastronomía Yucateca donde podrán probar los platillos tradicionales de Yucatán como lo es el lechón, la cochinita pibill, el relleno negro y la típica sopa de lima. La salsa de chile habanero no puede faltar para acompañar cada platillo. Si te gusta la fusión entre la comida francesa y mexicana, entonces tienes que hacer una escala en el restaurante Avec Amour que se encuentra en el parque Santa Lucía. Aquí la variedad de sabores se ve reflejada en sus delicias como la panceta de cerdo confitada acompañada de un esquite de maíz, el Foie gras mi-cuit al mezcal servido con mermelada de naranja y qué decir de sus postres que endulzan el paladar de sus comensales.
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Visitar el Cenote de San Ignacio
Ubicado en el municipio de Chocholá, el Cenote de San Ignacio lo tiene todo y a tan solo 40 minutos de Mérida podrán disfrutar de uno de los 300 cenotes que se encuentran abiertos al público en Yucatán. El Cenote de San Ignacio es conocido como el más seguro, además de que podrán visitarlo en horario diurno y nocturno, cuenta con iluminación artificial y su profundidad va desde los 40 centímetros hasta los 5 metros. La experiencia es mágica, ya que este lugar también cuentan con hospedaje, alberca y un río artificial que ofrece diversión para todos. No importa el plan, aquí disfrutarás del contacto con la naturaleza y actividades acuáticas en su parque ecoturístico.
Si de gastronomía se trata, su restaurante Xtabentún es una delicia total, al contar con una experiencia tradicional, desde las tortillas hechas a mano, el lechón, la cochinita recién salida de un horno enterrado, además hay platillos que preparan frente a ti y lo convierten en una experiencia de otro nivel. Su amplia variedad de mixología es el toque de gracia, te invita a dar un recorrido por el sabor de Yucatán con toques ahumados y toques de platillos tradicionales como el achiote e incluso el toque de la marquesita, que es uno de los postres tradicionales, convertido en un delicioso cóctel.
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Aventura y tradición en el Pueblo Mágico de Izamal
El pueblo Mágico de Izamal se encuentra a poco más de una hora en auto del centro de Mérida y fue fundado a mediados del siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya. La mejor manera de conocer Izamal es recorriendo sus calles y sus construcciones que unen la arquitectura maya, colonial y contemporánea. En 1993 el Papa Juan Pablo II visitó este lugar para tener un encuentro con los representantes de los diferentes grupos étnicos de América Latina, hecho que quedó grabado en la memoria de todos los yucatecos. La ruta comienza en el Convento de San Antonio de Padua, construido sobre uno de los templos mayas más importantes de la ciudad, la pirámide de Pop-hol-Chac
y cuyos restos fueron utilizados para construir la nueva ciudad colonial en aquella época. El convento aún se encuentra activo bajo la orden de los franciscanos y se encuentra abierto al público para venerar a la virgen de Izamal que representa a la Inmaculada Concepción.
En Izamal podrás visitar los vestigios de las 6 pirámides que existen, incluyendo Kinich Kakmó que significa “guacamaya de fuego con rostro solar” en lengua maya. Es una de las pirámides más importantes de la antigua ciudad maya, es la tercera edificación más alta del país y la más grande del estado de Yucatán. Es un mirador natural para contemplar la panorámica de Izamal.
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La gastronomía ofrece un sabor ancestral en los platillos tradicionales del restaurante Zamná, que ofrece platillos como el conejo al pipián, la cochinita pibil, los papadzules y para refrescar, el agua de chaya. Zamná también ofrece hotel y posadas para quedarte a disfrutar del esplendor bicolor del amarillo y blanco del Pueblo Mágico de Izamal.
Hacienda Sotuta de Peón
Durante el siglo XIX, el henequén fue nombrado el oro verde en Yucatán a causa de la gran derrama económica que generó durante el auge industrial. De aquella época queda muy poco, pero aún puedes encontrar rincones que muestran el esplendor de aquellos días, como la Hacienda Sotuta de Peón en la que podrán contemplar el proceso de elaboración del henequén desde la extracción de la materia prima hasta ver el producto terminado como cuerdas, sogas, sacos, hilos, etc.
El recorrido por la hacienda es “a la antigüita”, en una plataforma de madera jaladas por mulas y que recorren el lugar a través de vías. Existen varias escalas, entre ellas la visita a una típica Casa Maya elaborada con Paclum, material que se obtiene de una mezcla de tierra y zacate.
La hacienda esconde un tesoro natural, el cenote Dzul-háque que significa Caballero de Agua, un balneario natural con aguas cristalinas, un clima enigmático y lleno de energía que te relajan y refrescan del calor. Dentro del cenote intenta quedarte en silencio absoluto, te relajarás al máximo. El lugar es muy seguro y el guía es muy ameno.
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Isla Columpios
Si quieres aislarte de la tecnología y relajarte al máximo, Isla Columpios es un lugar perfecto para pasar una tarde en convivencia. Este paraíso yucateco está enclavado en el litoral norte de la península de Yucatán y cuya belleza destaca por sus aguas bajas y cristalinas con tonos turquesas que te invitan a relajarte mientras admiras la naturaleza.
Isla Columpios se encuentra al poniente de Progreso y para llegar hay que ir Chuburná Puerto donde podrás adquirir diferentes ofertas para ir en balsa e incluso practicar kayak rumbo a la isla. Se recomienda llevar su propio refrigerio ya que en la zona solo hay bebidas y snacks locales.
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El lugar cuenta con columpios, amacas, miradores y bancas que te permiten estar sobre el mar, además podrán (si el clima lo permite) visitar los manglares y humedales que dejan ver la fauna y flora del lugar.
