Chicas Playboy se lee Calendario 2024

Mi texto mi voz: “pero fuimos buenos”

Escrito por:Sandra Corcuera

Te veo en línea y te quiero escribir, pero no lo hago. Me quedo mirando la pantalla fijamente deseando leer un “escribiendo” entre comillas. Pero no, veo cómo te conectas y desconectas y nada pasa. Abro tu foto de perfil, me quedo viéndote… Y recuerdo cuando me dijiste que me merezco alguien mejor que tú. Eso fue doloroso.

No sé si te aburrías y yo llegué a sacarte de tu rutina, no sé si de verdad sentías algo más por mí, o fui sólo un capricho. Siempre fuimos claros con lo que no debía pasar entre nosotros: no cruzaríamos el límite para no hacer nada malo.

El día que me dejaste, eso alegué: “no hemos hecho nada malo”.

¿Malo?

Malo habría sido dejarnos llevar, besarnos, hacer el amor, y traicionar la confianza de alguien que esperaba en casa.

Pero no.

En lugar de eso, fuimos fuertes, y fuimos “buenos”: sólo nos permitíamos mirarnos como imanes, abrazarnos mientras parábamos el tiempo y los demás se volvían invisibles a nuestro alrededor, tomarnos de la mano cuando nadie nos veía, y nos poníamos un tiempo límite cuando estábamos juntos y solos, para no jugar con fuego más de lo que podíamos controlar. Nos portamos bien.

Legalmente no hicimos nada malo. Sólo sentimos. Y ¿quién puede condenarnos por sentir…?

Mi texto, mi voz: tú, mujer divina

Un día me dormí escuchando tu corazón. Me venció el cansancio, porque yo quería estar despierta y ser consciente de cada minuto envuelta en tus brazos, cobijada en tu pecho, sintiendo tu respiración y el perfume natural de tu piel, sólo para mí por unos instantes; no sabía cuánto iba a durar, pero sospechaba que nunca se iba a repetir.

Fue muy difícil salir por esa puerta aquel día.

Cualquier cosa que hubiera sucedido entre esas paredes habría quedado entre tú y yo, guardado cual tesoro por siempre, nuestro secreto… Podríamos haber decidido que nunca pasó, y seguir nuestras vidas convencidos de que fue un sueño. Ese día, mirarnos a los ojos fue un acto totalmente kamikaze. Pero te quise tanto, que hasta un beso habría estropeado un momento tan puro.

Nunca fuimos amantes, y sin embargo tuvimos que poner fin a algo que no existió. Cortamos sin tener nada. Un “nada” muy relativo. Un “nada” que por mucho, lo fue todo.

 

Fotografía de @santiagopgm

Este video te puede interesar

Notas Relacionadas