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Letras de SAFO: “¿qué puede ser más tragedioso en este país que ser mujer?”.

Por: Sheyla Ferrera 18 Mar 2020
Logramos al fin toparnos con el gran río púrpura de mujeres, todas diversas, todas poderosas, todas unidas.
Letras de SAFO: “¿qué puede ser más tragedioso en este país que ser mujer?”.

Sábado 7 de marzo de 2020. Fui de noche al Comedy Fem Fest, un evento en el que por primera vez se presentan durante 3 días solo mujeres Standuperas. La pregunta abierta es: ¿Las mujeres damos risa? ¿O hacemos reír? El lugar está a reventar, su capacidad es de más de 600 personas, y más de 100 se quedaron fuera los 3 días esperando un boleto de acceso.  Alejandra Ley , actriz, cantante y standupera nos comparte: “Este evento tuvo mucho impacto e importancia ya que generó comunidad en el gremio de standuperas de México y Latinoamérica, demostró que las mujeres tienen mucho que aportar a la escena de la comedia y el standup, y contrario de lo que muchos piensan somos capaces de llenar lugares como el Boom por 3 días consecutivos. El discurso que tenemos las mujeres es necesario en estos momentos que estamos viviendo donde nosotras a través de la risa podemos lograr la reflexión del público y aportar mucho para que la sociedad cambie. Dicen que tragedia, más tiempo, es igual a comedia, ¿qué puede ser más tragedioso en este país que ser mujer?”.

 

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Foto: Mel Pacheco

Domingo 8 de marzo 2020. Mi primer punto de reunión fue con una amiga en el Metrobús Poliforum al medio día, ella tardó varios minutos en llegar, es madre y debía asegurarse que todo estuviera en orden antes de salir a marchar por nuestros derechos y los de su hija. Mientras tanto yo aproveché para sentarme en la entrada del Metrobús y en cuestión de minutos comenzaron a reunirse grupos mujeres en pantone morado.

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Escucho algunas conversaciones, dicen que el transporte está cerrado que llega sólo hasta la Glorieta de Insurgentes, el policía de entrada me comenta que a partir de ahí habrá que improvisar para llegar al monumento a la Revolución. Las chicas al pasar me miran, es extraño porque por lo general las personas no acostumbran hacer contacto visual, pero hoy hay algo distinto en el aire, en el tiempo, en el espacio, en los semblantes, nos reconocemos tensas, como a la expectativa de que algo peligroso podría pasar pero no por eso dejamos de hacer contacto a los ojos y lo terminamos regalándole una sonrisa a las demás mujeres en muestra de sororidad, la sonrisa tiene escrito en letras chiquitas, hoy estamos juntas en esto, yo soy tú y tú eres yo.

Mi amiga por fin llega y cruzamos a comprar unos lentes de sol, electrolitos y bloqueador solar, la chica de caja que nos atiende tiene pena de preguntar, pero se arma de valor y antes de cobrarnos nos dice: “¿Irán a la marcha chicas?” Nosotras orgullosas respondemos con un fuerte “Sí”, ella sonríe, cierra los ojos y baja su cabeza en agradecimiento. Me dan ganas de agarrarla de la mano y traerla conmigo, sé que quiere hacerlo, pero también que puede tener represalias en su trabajo, aun así su mirada me acompañó en la marcha.

Cruzamos para pedir un Taxi, esperamos en la esquina, la tarifa vaya que era elevada en ese momento y el tiempo de espera largo, y mientras tanto llegó una señora de edad mayor, sola, vestida de morado y bien armada con todo lo necesario, visera, lentes, algo para hidratarse, paliacates y una bolsa pequeña con cosas seguramente importantes. No es su primera marcha, me comenta después de que la saludo y me presento. “Me llamo Patricia”, “mucho gusto” le respondo, “¿Van a la marcha chicas?”, orgullosas respondemos con otro gran “SÍ”, “pedí un Taxi, si quieren pueden venirse conmigo, donde cabe una caben todas” , me conmueve su generosidad pese a ser unas desconocidas, y yo no me atrevo a aceptar ya que mi chofer estaba en camino y me siento culpable de cancelarle el viaje a un hombre que está trabajando y que invirtió su tiempo en llegar. Sin embargo, comenzamos a charlar y me platica que ella marcha desde hace más de 20 años, desde que todo esto comenzaba, su marido falleció hace 10 años y fue un gran hombre, lo extraña y lo piensa todos los días, pero fuera de él ha sufrido mucha violencia por el machismo en diferentes esferas, me dice que irá sola hoy, pero que allá estará acompañada por cada una de las que estamos haciendo historia. Me da ánimos, me inspira, la abrazo y se va.

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Foto de @sputnikmundo

Llega nuestro conductor y atento nos ofrece cambiar una estación de radio y el típico aire acondicionado, o ventanas. Iniciamos nuestra ruta por insurgentes, mi amiga y yo comenzamos a hablar sobre la marcha, leemos noticias que llegan de último momento como que no hay paso más adelante, que cada vez son más mujeres y que se está haciendo imposible encontrar a los contingentes por la cantidad de personas que están reuniéndose, algunas compañeras tardan en responder y compartir su ubicación puesto que las redes están saturadas, hablamos sobre los abusos y acosos que nos han pasado, historias de compañeras a las que les ha ido peor, las pintas, los gases lacrimógenos, y el contingente que encabeza la marcha de las madres de las desaparecidas y asesinadas.

De pronto el taxi da una vuelta a la derecha en una calle que no corresponde y le pido que se detenga de inmediato, le digo que no vamos para allá, que vamos todo insurgentes hasta llegar al monumento como marca la app, me dice que no va para allá, que ha sido un error del celular, él va para el sur y es su último viaje, cambia su tono de voz, y dice que lo lamenta pero no nos puede llevar, debemos bajarnos y terminar el viaje asumiendo el cargo del servicio por mi cuenta. Antes de que mi amiga molesta (al igual que yo) comience a reclamarle, la tomo de la mano y le digo no pasa nada, ahora pedimos otro.

Nos bajamos y nos dio coraje, sí, mucho, que nos haya bajado de esa forma después de escuchar la plática sobre la marcha, pienso que desde luego no está a favor con la manifestación y no nos quiso llevar solo por sus huevos. Caminamos a la esquina y pienso; “chale, debimos habernos subido al coche con la Señora, y todo por no hacerle la grosería a nuestro conductor”. Mientras esperamos de nuevo el siguiente transporte, veo a un chico en la esquina q nos ve sacadas de onda, y se hace a un lado para darnos espacio en la banqueta y poder sentarnos, nos sonríe con empatía sin saber qué nos pasaba, viste jeans con mucha onda, y una crop top, delgado, pequeño, y con ojos delineados, creo que él entiende que esta lucha es en contra del patriarcado y el machismo, y reconozco que él también es víctima de esta opresión por ser homosexual. Nos distrae la mirada una camioneta negra muy grande que lleva a un grupo de mujeres pintadas de la cara con morado y verde, paliacates de los mismos colores y echas bolas para entrar todas en el auto, nos miran de lejos y nos hacen una seña con puño en alto y sonrisa grande empática, repartiendo amor y sororidad con todas las que ven en la calle.

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Al fin llega nuestro auto, seguimos hasta la glorieta recogemos a otra amiga y llegamos hasta donde ya no había paso, al bajarnos solo tuvimos que caminar un par de cuadras para acercarnos al punto de encuentro con el contingente de mis amigas de YAAJ, “mujeres, vivas, libres y diversas”. En ese par de cuadras que caminamos, vimos un grupo de granaderos que esperaba en las calles traseras con camionetas, pero no se acercaban a la marcha, y a mi lado derecho vi a un policía de un edificio con uniforme mirando hacia la calle, y luego hacia el escote de mi amiga sin ningún pudor ni discreción, ella iba delante de mí y yo busqué la mirada de él de forma retadora, me miró desde arriba del escalón y se volteó no sin antes lanzarme una risa burlona.

Logramos al fin toparnos con el gran río púrpura de mujeres, todas diversas, todas poderosas, todas unidas. Edades desde bebes en carriolas, niñas y niños con sus madres de la mano, muchas adolescentes, jóvenes y adultas, hasta señoras con andaderas y bastones, mujeres con y sin playeras, ondeando banderas de México con colores verde blanco y morado, o banderas de México en blanco y negro. Siento una emoción que me hierve la sangre, me dan escalofríos, me quedo en shock y muda por un rato, hay demasiada información a mi alrededor. Las fuentes de la avenida son rojas en simulación de sangre concentrada, suenan los tambores y las cacerolas de las compañeras, a lo lejos un grupo de mujeres encapuchadas de negro golpean algunas vallas hasta tirarlas con palos y martillos. Se escucha el “No violencia” por parte de algunas observadoras y al mismo tiempo “Fuimos todas” de las mujeres que agradecen a las radicales por rifarse el pellejo por todas nosotras para llamar la atención del ojo público e internacional.

Hasta ese momento las policías no hacen nada, solo se mantienen firmes con mirada al frente. Es difícil en ese punto comunicarse con cualquier persona por medio del celular, el paso es complicado, caminar en cualquier dirección es limitado, pero aunque no nos podíamos mover, todo a nuestro alrededor se movía y comenzamos a reconocer la cantidad infinita de formas de manifestarse de las mujeres, hubo camarógrafas, drones en lo alto, vendedoras de comida y bebidas, me topo con un par de amigas actrices que vienen con el colectivo Marea Verde, Natalia Sosa y Karla Bourde  me invitan a unirme con ellas, todas se cuidan, todas se aseguran de que no falte ninguna adelante ni atrás, nos abrazamos y nos sentimos contentas de encontrar manada. Recibo un mensaje de otra amiga que se iba a unir a nosotras y me dice que es imposible cruzar de la esquina del frontón a la otra pero ya la adoptaron un grupo de mujeres y que todo va a estar bien, lo importante es estar presentes ese día, y caigo en cuenta que la manada somos todas, todas y cada una de las que estamos ahí presentes, tarda mucho en avanzar la marcha por la cantidad histórica de personas reunidas, pero después de estar un rato como observadoras de todo lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor al fin vimos pasar las banderas LGBT del contingente ” YAAJ México”, corremos hacia ellas y nos abrazamos con cariño, veo caras nuevas y caras conocidas de luchas pasadas.

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Foto: Karla Murillo

“Al fin las encontramos” “Bienvenidas” “Aquí hay bloqueador solar”, “las que tengan sed me avisan yo traigo aguas”, “toma, ponte estos lentes para protegerte del humo”, “¿ya todas tienen paliacate? Toma te doy el mío “. “Mujeres unidas, jamás serán vencidas”, “espera yo te cargo el megáfono, tu habla”. Somos una tribu, una manada. Hay hojas impresas con las consignas a cantar, lonas, carteles, y mucha valentía de este grupo, donde marchamos por las mujeres diversas, portamos un paliacate verde, morado y también uno rosa en símbolo de que las mujeres trans no son solo bienvenidas por nosotras sino también protegidas, porque el feminismo no será feminismo si no es interseccional, y la mujer no solo se reconoce por su genitalidad, en este contingente cabemos todas las mujeres disidentes de la heteronorma, y también las mujeres cisgéneras heterosexuales aliadas. Nos damos la palabra, hacemos réplica a las consignas que lanza alguna mujer. Donde quiera que volteo hay medeas moradas con un coro que sí apoya sus métodos.

Llevamos megáfonos, pero la marcha y el simple hecho de hacer acto de presencia ya era en sí un megáfono internacional.
Me estremezco de tanta energía, de ver los rostros de las adolescentes acompañadas de sus madres y amigas en su primera marcha feminista, veo a las niñas tomadas de la manita de su madre mirando a todos lados, hace contacto conmigo a los ojos y me escucha brava gritando “Porque NO, te dije que NO, mi cuerpo es mío, tengo autonomía, yo soy mía y NO es NO”, la pequeña se emociona y trata de repetir lo que digo, quiere ser parte de esto, la veo y se me irrita la nariz avisándome que voy a llorar. Le sonrío y cierro los ojos en agradecimiento a estar presente, sé que ella va a cambiar el futuro. Levanto la mirada y me encuentro con el mismo chico de la crop top que mencioné al principio, nos reconocemos, va con un grupo de amigos como observador desde la orilla, nos alegramos de vernos a lo lejos.

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Lunes 9 de marzo de 2020. Al día siguiente el 9, nadie se mueve. Me quedé en casa de mi amiga y su beba haciendo bitácora sobre lo sucedido y leyendo un par de textos sobre el feminismo y su historia, compartiendo lo que vivimos e imaginando un futuro en donde la beba no sea parte de esta ola de acosos y violencias de género.

 

Martes 10 de marzo. Termina el paro y veo las redes llenas de distintos mensajes tanto de apoyo y comprensión como de desinformación y prejuicios: “matan a más hombres que mujeres” …

Hablemos de violencia de género entonces:

¿Qué es el género? Y ¿Qué papel ocupa en este tema de violencia, feminicidios y discriminación?

Tzi Tzi Santillán, feminista y defensora de derechos humanos, lo explica con manzanas:

“Es una construcción social, y a la construcción masculina se le dota de un valor superior a la femenina y se puede conocer la realidad generalizada de la situación desfavorable de los derechos de las mujeres. Entonces si analizamos el fenómeno de la violencia con lentes violetas tenemos que empezar por distinguir cómo esta violencia es ejercida o recibida por hombres y por mujeres, ¿para qué? Para determinar causas y diseñar políticas más efectivas para prevenirla. Vamos a dejar clara una cosa: Hombres y mujeres reciben y ejercen violencia. Nadie afirma lo contrario. Ahora, se recibe y se ejerce de forma diferente, veamos números. Con respecto de las víctimas de delito, el INEGI* reporta:

  1. Violencia intrafamiliar, 76% de las víctimas son mujeres.
  2. Abuso sexual, 75% de las víctimas son mujeres.
  3. Hostigamiento sexual, 80% de las víctimas son mujeres.
  4. Violación Sexual, 80% de las víctimas son mujeres.
  5. Incesto, 91% de las víctimas son mujeres.
  6. Rapto, 92% de las víctimas son mujeres.
  7. Acoso, 90% de las víctimas son mujeres.
  8. Homicidio, 74% de las víctimas son hombres.

Ahora veamos los números de las personas imputadas o procesadas por los delitos anteriores:

  1. Violencia intrafamiliar, el 82% de los imputados son hombres.
  2. Abuso sexual, 93% de los imputados son hombres.
  3. Hostigamiento sexual, 95% de los imputados son hombres.
  4. Violación sexual, 90% de los imputados son hombres.
  5. Incesto, 64% de los imputados son hombres.
  6. Rapto 86% de los imputados son hombres.
  7. Acoso, 88% de los imputados son hombres.
  8. Homicidio, 90% de los imputados son hombres.

Como decía, poner la atención en la perspectiva de violencia nos ayuda a entender de qué violencia estamos siendo víctimas y cómo estamos ejerciendo la violencia. Nos sirve para saber que aquellos delitos de índole sexual y los que involucran a miembros de una pareja o familia afectan en mayor medida a las mujeres, así como para saber el 81.92% de todas las personas imputadas por todos los delitos en el país son hombres, 82 de cada 100.

Esto no es una declaración de guerra, solo es el punto de partida para desarrollar políticas públicas y cambios estructurales que nos permitan prevenir las violencias que sufren las mujeres, las que sufren los hombres y vivir en paz.

La evidencia dice que nos están matando. Nos están matando de forma diferente. Los hombres están matando mujeres y hombres. Los hombres están violando mujeres y niñas, y niñas de su familia. Los hombres nos están acosando en las calles, hostigando en el trabajo y violentando en los hogares. ¿Usted se sigue preguntando por qué paramos?. ”

*www.inegi.org.mx/temas /víctimas/

 

¿De qué sirvió la Marcha y el Paro?  


-“¿En verdad hicieron un impacto con su marcha, sus pintas y sus pancartas?”
Bueno:

El paro de mujeres tuvo repercusión en los sectores educativos, comerciales, financieros y de movilidad, entre otros.

Afectaciones en la operación de más 200 mil escuelas de nivel básico en el país, de las cuales al menos 21 mil cerraron por completo; más del 55% de sucursales sin servicio de dos de los principales bancos; una ausencia notable de mujeres en la mayor parte de actividades de un día hábil.    -Animal Político-

El metro tuvo un 40% de baja en sus usuarios: animal político.

Un día sin mujeres costó más de $30,000 millones de pesos, es decir tuvo un impacto económico de +15% de lo previsto

4 de cada 10 personas en actividades productivas son mujeres

7 de cada 10 mujeres participaron en el paro

CDMX fue la ciudad más afectada.

Fuente: Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO)

9 de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia sexual dentro de las instalaciones del metro: SDP noticias

6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia sexual dentro de las instalaciones de un camión:  La Jornada

De Julio a diciembre de 2019, más de 6 millones de mujeres mexicanas sufrió algún tipo de violencia sexual: Encuesta Nacional de Seguridad Publica Urbana

De 100 mujeres detenidas por la policía o marina, 33 denunciaron haber sido violadas durante el arresto: Amnistía Internacional

Cada día son asesinadas 10 mujeres en México, una de ellas es menor de 17 años: Letras Libres

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Queridos lectores, todo suma, yo me manifesté con pancartas y megáfonos, pero a las chicas que se rifaron el pellejo enfrente de mi rompiendo cosas y pintando paredes – Yo no les voy a estorbar, porque sé que mañana, si yo desaparezco, esas “feministas radicales” son las que van a poner mi nombre en esa pared para exigir justicia y que no se olviden de mi nombre.

Desde mi privilegio no puedo ir a decirle a una madre que lleva años buscando a su hija que “por favor esas no son formas”, hemos querido llamar la atención de muchas formas, con bailes, canciones, marchas y paros, y seguiremos sumando estrategias para llamar la atención del ojo público internacional como lo logramos en este marco del Día Internacional por la Mujer.

Ojo, y no se confundan, estos no son actos de vandalismo, son ACTOS DE PROTESTA, el fondo es muy distinto, y no puede haber democracia sin protesta.

Podríamos clasificar estos grupos violentos en 3 tipos:

1.- “Los Vándalos”

Los encapuchados que actuaron con violencia durante las marchas no son propiamente anarquistas, dice Mauricio Castañeda, académico de la UNAM, sino vándalos. Lo que pasa, agrega, es que en los medios de comunicación se ha usado el término anarquismo como “una clase de sinónimo de vandalismo”

Estos grupos tienen un contingente limitado, no tienen ninguna ideología ni causa social que los respalde, explica Sergio Bárcena, profesor del departamento de Estudios Jurídicos y Sociales del Tec de Monterrey.

Este grupo se adhiere a manifestaciones para mantener el anonimato y sacar un benéfico que es personal, no colectivo y que no tiene que ver con el objetivo de la manifestación. Muchas veces se aprovechan y desvirtúan la causa ya que solo lo hacen para robar cosas en nombre del movimiento cuando no tienen nada que ver con este.

2.- “Infiltrados”

El segundo grupo, dice Castañeda, “son personas infiltradas por algún grupo político; policías, militares encubiertos o personas a las que se les pagó para hacer esas acciones”.

Según Bárcenas “se trata de partidos de oposición que tienen sus grupos de choque, cuya intención es modificar el estado de la tranquilidad social”.

Otra línea dice que es el propio gobierno quien infiltra a estas personas.

3.- “Manifestantes violentos”

Personas que se apropian del concepto “anarquismo” porque están molestas o tienen una justificación ideológica.

A falta de atención escucha y respuesta, se toman medidas violentas para ser tomados en cuenta.

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Forbes México

 

ICONOCLASIA

¿El porqué algunos grupos feministas pintan, rompen y queman monumentos y espacios públicos? Les recomiendo leer esta nota:

https://heraldodemexico.com.mx/pais/feministas-queman-monumentos-marcha-8m-paro-nacional-mujeres-video-fotos-porque-destruyen/

¿Cuáles han sido los avances en materia de derechos humanos de las mujeres, desde la primera vez que se reconoció nuestro derecho a votar en 1953 hasta hoy?

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Ophelia Pastrana, reconocida como una de “las 100 mujeres más poderosas en México” según la revista FORBES,  física, economista, conferencista, youtuber, ​ tecnóloga y comediante:

Había una consigna en la marcha que decía: mi abuela marchó por el voto, mi mamá por el divorcio y yo por el aborto. Estos son temas muy importantes pero también todas estas cosas que hoy en día damos por hechas, como este hecho de que cuando nacieron nuestras abuelas no podían votar. La inclusión laboral de la mujer, que se nos considere por categorías por becas.

La importancia de reconocer el feminismo interseccional, ya que las comunidades solo crecen si hay inclusión, como el cuento de que lo único que no se puede tolerar es la intolerancia. No se puede tolerar la intolerancia porque al permitirlo estos esfuerzos de intolerancia lentamente comienzan a desarmar los esfuerzos de la inclusión. Los grupos que no tienen un factor de interseccionalidad es un grupo excluyente. LOS GRUPOS FEMINISTAS INTERSECCIONALES SON LOS ÚNICOS QUE TIENEN POTENCIALIDAD DE MANTENERSE EN EXISTENCIA EN LOS PRÓXIMOS AÑOS, YA QUE NO BUSCAN DESTRUIR SINO CONSTRUIR, Y ESO ES LA DEFINICIÓN DE COMUNIDADES SANAS.

-Ophelia, Ha pasado ya una semana de esta marcha. ¿Qué sigue después del 8 y 9 d Marzo?

“igual que la comunidad LGBT: seguirle chingando. Hay mucha banda que es gay solo en Junio y también va a haber mucha gente que va a ser feminista solo en Marzo. Lo que viene es lo más difícil, que se sigan moviendo los activismos, ya que en la marcha lo que hicimos fue salir a pedir,  pero además a pedir a alguien que no quiere que estemos pidiendo, puede que tengamos que volver a salir a pedir, igual otra marcha, o igual y más presión mediática, igual y alguien más que vaya a otra mañanera, que vaya a reclamar y exigir al presidente acciones concretas para el cambio. Lo que sigue es SEGUIR pidiendo, la marcha demuestra muchas cosas, pero así nos hubieran dado un derecho o una protección habría que protegerla de ahora en adelante. Lo que viene es seguirle chingando, darle mantenimiento a lo ganado.”

Marchar no es solo un acto de protesta.

Marchar no solo significa desplazarnos.

Esta movilización me hizo dimensionar el poder del sonido de nuestros pasos marchando al unísono. Y al igual que esos pasos hacer que nuestras voces se escuchen siendo congruentes con nuestras acciones diarias en perseverancia, firmeza y sororidad.

No podríamos llegar de un punto a otro sin la repetición constante de estos pasos.

Somos agentes de cambio en movimiento.

Mujeres, toca reconocer nuestras diferencias, porque hasta para pelearnos primero nos necesitamos VIVAS.

 

Y retiemble en sus centros la tierra

al sororo rugir del amor. – VivirQuintana

 

¿Y PARA TÍ, QUE SIGUE DESPUÉS DE ESTE 8 Y 9?…

 

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