Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

Hablemos de VIH: La vivencia del VIH en los centros de salud

Por: Psic. Miguel Subero 16 Ene 2023
Cuando una persona decide no involucrarse con su diagnóstico, ir al centro de salud resulta ser una pesadilla, resulta ser un momento incomodo en su vida.
Hablemos de VIH: La vivencia del VIH en los centros de salud

Uno de los momentos incomodos a los que nos enfrentamos cuando recibimos el diagnostico de VIH, tiene que ver precisamente con las primeras visitas al centro de salud donde nos darán el seguimiento requerido para la atención de nuestra salud y entrega de retrovirales, y es que ¡Que miedo pensar que puede alguien encontrarme! ¡Que voy hacer si algún conocido me reconoce!, es inevitable no pensar en todas estas cuestiones, pero sobre todo nos invade un sentimiento amargo de: SER DESCUBIERTO.

En un inicio, ir al centro de salud parece ser una actividad muy pesada, sobre todo porque no sabemos que tenemos que hacer o a donde debemos ir y lo más importante ¿Debo decirles a todos que vengo para atención de VIH, incluida la enfermera y la recepcionista?, esto regularmente nos obliga a ir al centro de salud lo mas camuflajeado posible, tratando de pasar desapercibido, esperando que ni siquiera noten nuestra presencia. Sin embargo, siempre sucede y frecuentemente veremos a algunas personas que, en algún punto de nuestra historia de vida sexual, social, inclusive de pareja se han cruzado con nosotros.

Hablemos de VIH: VIH y mitos

Este video te puede interesar

Estos son momentos de mucha incertidumbre y hay quienes con el tiempo hemos aprendido a normalizar la situación, a normalizar la vivencia de vivir con VIH y simplemente nos tratamos como si estuviésemos en cualquier otro lado, suele ser interesante porque el hecho del VIH está implícito, no necesitamos decirlo ni necesitamos preguntar, damos por hecho lo que pasa y que nos trae y continuamos hablando de la cotidianidad, a veces a mi me ha pasado que mas que una pregunta, lo que necesito o necesitan es una guía respecto a la burocracia del sistema de salud, saber a dónde preguntar por alguna cita o simplemente acompañar-me mientras esperamos a ser atendido.

Por otro lado, hay quienes a pesar de tener 5, 8 o 15 años viviendo con VIH, siguen manteniéndose en ese anonimato, ocultos de los demás usuarios de la clínica que también asistimos a lo mismo, que ni siquiera tienen intención de saber el nombre del medicamento que toman o saber de su estado actual de salud, lo único que les interesa es saber que todo esta “bajo control” y recibir la receta para retirar los medicamentos del mes.

Existen y también son un grupo que tiene razones, que tienen vivencias, que también sienten. Y es que claro, el VIH no es una cuestión de tiempo, es una cuestión de sentir, es una cuestión personal. Cuando una persona decide no involucrarse con su diagnóstico, ir al centro de salud resulta ser una pesadilla, resulta ser un momento incomodo en su vida y resulta ser un encuentro que puede no siempre ser agradable porque incluso dentro del mismo centro de salud podemos encontrar estigma y discriminación.

No cabe duda que diferentes personas podemos vivir el diagnostico de diferentes formas, no hay una manera correcta, todos al final coincidimos en un punto y es “La bendita adherencia”.

Te recomendamos
Foto perfil de Psic. Miguel Subero
Psic. Miguel Subero
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?