El búho no ha muerto: Catálogo de lo posible (Parte 1 de 2)
En este interregno mundial propuesto por la pandemia, en la que los gobiernos se volvieron digitales, los congresos virtuales y la justicia en arresto domiciliario; intento formular una hoja de ruta o un camino de acciones indispensables, que podrían ser receta para sacar a México de la terapia intensiva en la que reposa sobre una cama; intubado y en coma inducido.
El búho no ha muerto: El “para que” de la pandemia
Sus pupilas dilatadas, reflejan la oscuridad en la que se encuentra. La imagen del país se deteriora hacia adentro y frente al mundo. La confiabilidad y compromiso nos segmenta y señala. Si hay necesidad de cortar la oferta petrolera, México desea lo contrario.
Si es imperiosa la ayuda de gobiernos para sacar recursos de donde sea, en auxilio de la planta productiva, el presidente se desentiende, como si no identificara a un hijo que implora.
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¿Qué hacer?
01. Un cuerpo élite de seguridad, que encubierto, se cuele en la delincuencia para atacarla desde adentro. Difundir profusamente que existe, causando desconfianza en capos y lo contrario en ciudadanos. Sin seguridad, no somos nada.
02. Conciliar a la sociedad integralmente. El presidente está obligado a reflejar esa unión. Ricos y pobres. Educados e ignorantes. Norte y sur. Campo y servicios. El objetivo es sencillo, si se apela al origen común. Mexicanidad, idiosincrasia, paz como derecho. Convivencia y rescate del respeto.
03. Reforzar a la República. La acción es muy sencilla. En una alocución en Cadena Nacional, el presidente tiene que eliminar la figura de súper delegado estatal, ratificar la fuerza unificadora de gobernadores y la consideración a municipios, abriendo un diálogo con alcaldes a fin de solucionar los más ingentes problemas.
04. Reforzar la clara división de poderes. Si bien, Morena es partido dominante en el Congreso, urge posicionar a los demás como contra peso. “Todo lo que opone, apoya”.
“No solo hay que ser demócratas, sino parecerlo.” Eliminar legisladores plurinominales. No más indeseables con fuero, como refugio de impunidad.
05. Emitir una ley clara y contundente que defina la autonomía del Poder Judicial, dignificando a Magistrados, Jueces y Ministerios Públicos. Triplicarles el presupuesto, ofreciéndoles ingresos dignos que los aparten de tentaciones corruptibles.
06. Eliminar programas asistenciales a fondo perdido y sin métrica. Apoyar a los más pobres en alianza público y privada, generando empleos bien pagados en zonas, por vocación y situación geográfica. Otorgar estímulos fiscales y garantía de desarrollo a la inversión productiva. Simplificar trámites para la formación de empresas. Premiar productividad y reinversión nacional y extranjera. Aquí viene la cápsula difícil de tragar.