Janeth Bazaldua: ilustración erótica para la historia
La gráfica nacional tiene varias obras emblema: los murales de Rivera, la ironía del Corcito, la ruptura de Cuevas y por supuesto… las Chicas de Bazaldua.
Bellas, cariñosas y chambeadoras, las voluptuosas ilustraciones de la maestra Janeth Bazaldua encarnaron de manera perfecta el erotismo de los años 90, y tres décadas a la distancia, se redescubren como una manifestación extraordinaria de lo popular vuelto un icono.
La mujer que materializó en papel las fantasías sexuales de toda una generación hoy explora una nueva faceta, sigue siendo ilustradora por supuesto, pero dejó atrás la picardía para entrar de lleno a la ciencia ficción. Trabajando para DC y Marvel, Janeth se ha consolidado como una de las grandes figuras del cómic internacional, poniendo el nombre de México en alto al colaborar con figuras de la talla de Brian Michael, o ilustrando a personajes insigne como Mile Morales, Aaron Fisher y Black Cat.
En entrevista para Playboy México, la maestra Janeth Bazaldua recapitula sus inicios en el noveno arte, con publicaciones como Las Chambeadoras y Bellas de Noche que fueron del pasquín a lo sublime. Además de ahondar acerca de sus inspiraciones y referencias, y compartir detalles de su vida como mujer trans.
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¿Cómo llegó la ilustración erótica a su vida?
Siempre he disfrutado mucho dibujar la figura femenina. Siempre me encantó la voluptuosidad de la mujer, misma que Frazetta captó divinamente y de quien aprendí mucho; al igual de Gil Elgren, cuyas sus chicas transmitían una feminidad exquisita. Siempre he dicho que traté de captar esas dos cosas sumado a mi gusto y así salió lo que hacía en revistas como Las Chambeadoras.
Todo artista tiene una o varias musas, ¿En quién o en qué estaban basadas las chicas bazaldua?
Además de Frazetta y Elgren, tuve muchos maestros que me influenciaron a lo largo de mi vida como Norman Rockweell, Rafael Gallur, Neal Adams y John Bucema. Siempre quise ser una artista de cómics de alto nivel y lucho por serlo cada día. Nunca me agradó que en México me encasillaran solo por Las Chambeadoras.
¿Recuerda cuántas portadas de Las Chambeadoras y Bellas de Noche realizó?
La verdad no recuerdo cuantas fueron, pero como hacía de casi todos los títulos de la editorial pues si fueron muchísimas.
Su obra estaba muy en sintonía con la picardía erótica de la época, ¿cuáles de estas manifestaciones eran de su agrado?
La verdad ninguna, no me gustaban las películas de chafiretes, ni las de Rafael Inclán, mucho menos esas donde solo albureaban y mostraban chicas bellas. Nunca fui de ese tipo de gustos. Venía de un círculo familiar donde eso no era bien visto, ni eso, ni la historieta mexicana. En mi casa si me veían una revista de esas me la rompían en la cara, a mi madre, que en paz descanse, nunca le agradó que yo hiciera ese tipo de cosas y eso que viví con ella casi hasta los 30 años.
Sin embargo, debo admitir que siempre admiré la belleza de la mujer latina y a actrices de la época como Maribel Guardia.
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¿Tiene recuerdos de alguna portada en particular?
Fueron varias con las que me divertí mucho. Siempre traté de que fueran divertidas, eroticas y sexosas, por supuesto; pero nunca vulgares. Quería que le sacaran una sonrisa a las personas que las leyeran y a la vez, mostrar a una bella mujer en un momento chusco sin mostrar nada obvio
¿De los ilustradores que le antecedieron a quienes admira?
A los únicos dos artistas mexicanos que admiro son David Alfaro Siqueiros y Saturnino Herran; y modernos a Rafael Gallur quien es un maestrísimo al que siempre admiraré.
¿Se imaginó alguna vez que su obra se convertiría en clásicos de la gráfica nacional?
La verdad no. Nunca creí que llegaran a tanto, y no me quejo; pero me encantaría ser igualmente reconocida por el arte que ahora hago en los cómics, aunque sé que aun no estoy a la altura de los gigantes, sueño con algún día llegar ahí.
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Las Chicas Bazaldua tienen miles de fanáticos alrededor del mundo ¿Quién ha sido la persona que más le ha sorprendido como admirador de sus cómics eróticos?
Creo que el internet hizo que esas imágenes recorrieran el mundo. Hace apenas un par de años descubrí que había páginas y foros enteros dedicados a las Chicas Bazaldua. Yo fui la más sorprendida, ya que ponen mi apellido encabezando esas publicaciones, lo cual agradezco mucho. Es todo un honor para mí.
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¿Cómo define usted el erotismo?
Cada quien entiende el erotismo de forma diferente, en mi caso se trata de lo sutil: una caricia femenina, suave, exquisita; no lo abiertamente mostrado, ni el sexo explícito. Eso me resulta vulgar.
No hay hombre que se resista a una mirada de reojo, a un hombro levantado, a un caminar muy femenino. Todas esas cosas suaves y delicadas, que yo siempre he admirado de la mujer. Tan es así que siempre me identifiqué con ellas, y ahora puedo decirlo… siempre quise ser así. Por eso mi transición. Desgraciadamente vengo de una época donde todo eso era muy satanizado y me fue imposible hacerlo antes. Sin embargo, no quise morirme sin ser quién me sentí siempre. Mi yo auténtica. Le guste a quién le guste.
