12 de marzo de 2020.

Hoy es mi cumpleaños. Mi abuelo Samuel me regaló esta grabadora de cassettes chiquitos. Está súper cool. Me siento como detective privado. Iré grabando lo que pase.

─Aquí el detective Nik, reportando, sin novedades.

13 de marzo de 2020.

Hoy fuimos al cine con mis amigos de la primaria. Comimos palomitas hasta reventar. Luego estuvimos viendo comics de Batman y Superman en la plaza. A mí me gusta más Batman, pero a Leo le gusta más Superman. Siempre discutimos para ver quién es más chingón.

18 de marzo de 2020.

Hoy fue cumpleaños de mi abuelo Samuel. Me gusta cuando se junta la familia de mi mamá. Les enseñé a mis primos y a mis abuelos los videos que hago con mi mamá con caras chistosas y nadie nos peló. Creo que mi mamá y yo tenemos un humor especial, sólo ella y yo nos carcajeamos de nuestros videos XD.

23 de marzo de 2020.

He tenido que empezar clases en línea. Maldito coronavirus. No me gusta nada. Tuve que instalar un programa que se llama zoom. No le entiendo nada. Sólo veo a mis amigos en pantalla, pero para comunicarnos durante las clases nos conectamos por un grupo que hicimos en Instagram.

27 de marzo de 2020.

Me quedé dormido y llegué tarde dos horas a las clases. Estuve esperando a que la maestra de historia me dejara entrar a la sala.  Nos dejaron investigar de la segunda guerra mundial. Odio la tarea. ¿Quién la habrá inventado?

11 de abril de 2020.

Es Semana Santa  y ni a la esquina podemos ir. Tengo ganas de ir a la playita, de jugar con la arena, de nadar bien rico. Maldito corona virus, nos dejó sin vacaciones.

22 de junio de 2020.

Extraño tocar el bajo con mi papá en la banda. El restaurant donde tocamos está cerrado. Hace más de tres meses que no tocamos. Hoy cumplí un año que subí a tocar por primera vez. Me aplaudieron mucho, pero me dio pena y salí corriendo a esconderme tras el escenario XD.

1 de julio de 2020.

El día está hermoso y no puedo salir. Qué desperdicio de verano. Con mi mamá nos acostamos en su cama y ponemos los pies en la ventana. Vemos las nubes como se mueven lentamente. El señor sol nos saluda y calienta nuestros piecitos.

12 de julio de 2020.

Después de cuatro meses de encierro apenas vi a mi abuela Martha. Festejamos su cumpleaños. Mi papá vino por mí y nos fuimos caminando hasta su casa. Hicimos 40 minutos. Me duelen los talones. Mi papá dice que es mejor no usar transporte público para no contagiarnos. Su coche está descompuesto y probablemente lo venda. Mi abuela Martha es la abuela “Sanga”. Siempre canta “sangaranga sanga” a todos los nietos. Yo soy el más pequeño. La nieta mayor tiene más de 30. Mi mamá y yo le hicimos un pastel de zanahoria. Nos quedó super deli con todo y su relleno cremosito de vainilla. Cumplió 90 años, mis tíos llegaron uno por uno a saludarla, se quedaban en la escalera  y ella adentro de su casa. Todos tenían que gritar mucho, la abuela ya no escucha bien. Ve sus novelas y sus partidos de futbol a todo volumen.

13 de julio de 2020.

Hoy es cumpleaños de mi abuela Elisa. Nos fuimos en un taxi hasta su casa por La Villa. Odio los cubrebocas. A medio camino abrí la ventana del auto, sentí que me ahogaba. Comimos bisteces que mi abuelo Samuel prepara con sus ingredientes mágicos, me encantan. Luego jugamos con Alexa a Verdadero o Falso. Yo les gané a todos. Mi abue Elisa dice que soy muy listo. Había unas respuestas que no sabía y sólo contestaba a lo loco, con todo y eso les gané XD. Me gusta ir a casa de mi abuela porque juego videojuegos con Tony. Él es el mayor de los primos, por él me gusta el trap. Quiere ser dj, en cambio yo, quiero ser músico y dibujar cómics.

24 de Julio de 2020.

Mi abuela Martha está enferma. La llevó mi papá al hospital. Dicen que su corazón está viejo y cansado. Yo veo bien a la abuela, es bien relajienta, no creo que su corazón esté agotado. Mi mamá le prendió una veladora. No me gusta que mi mamá prenda veladoras, siento vértigo. En las noches no puedo dormir bien, entre los mosquitos y la comezón que traigo en la cabeza por la caspa, no me siento tranquilo.

25 de julio de 2020.

Ayer soñé que era Robin, me encanta su capa negra con amarillo. Quiero ser un super héroe y sacar a la abuela del hospital. Irme volando de aquí y llevarla a recorrer la ciudad. Con el coronavirus ya no podemos salir, me siento atrapado.

28 de Julio de 2020.

La abuela va recuperándose. Mi papá me mandó una selfie desde el hospital. Sus manos se le ven moradas de tantos piquetes que le han puesto. La vi un poco agotada y con ojeras. Ya quiero que esté en su casa viendo sus novelas.

Para pasar el rato me pongo a ver series en Netflix, estoy viendo Flash. Son como seis temporadas, me tardaré unos dos meses en ver todas.

30 de Julio de 2020.

Sacaron a la abuela del hospital y la llevaron a casa de mi tío Abelardo. Mis tíos se estarán turnando para cuidarla. Dice mi papá que está fuera de peligro pero muy frágil.

31 de julio de 2020.

Llevaron de emergencia a mi abuela otra vez al hospital. Los mareos y el vómito no se le quitan. Mi papá en la videollamada se ve triste. Yo siento que me falta el aire.

 1 de agosto de 2020.

La abuela murió. No se puede hacer funeral.  Ya no la abracé ni me despedí.

─Abuelita Sanga, cántame una vez más, hazme mis hotcakes de Mickey Mouse. ¿Quién me hará mis trajes de superhéroe ahora?, ya no me enseñaste a hacer tortillas de harina que te quedaban tan ricas.

¿Cómo le hacen los super héroes para seguir salvando el mundo cuando se murieron sus seres queridos? ¡Que me enseñen porque yo no sé cómo hacerlo! Sólo quiero dibujar hasta que me salgan ampollas en los dedos, quiero ser Flash y salir corriendo de aquí, regresar el tiempo y en un universo paralelo ver a la abuela y despedirme de ella.

─Te quiero abuela Sanga, eres la mejor costurera de súperheroes.

Cuento erótico: Una escapada en cuarentena