Un sex symbol mexicano llamado Rossy Mendoza
60 años se dicen fácil, pero para la vedette mexicana Rossy Mendoza representan un cúmulo de éxitos, llenos totales, premiers, sesiones de fotos, desvelos y aplausos. Conocida como ‘La cintura más breve’, Rossy inició su carrera artística a los 18 años, y de manera casi inmediata se convirtió en una de las grandes luminarias del ambiente nocturno en México.
Sex symbol por excelencia, la vedette revolucionó la escena cabaretil de la época haciendo del glamour y el erotismo todo un espectáculo. Grabó discos, uno de ellos, titulado “Ayudame a pasar la noche”, dedicado 100% a la música erótica. Y en cine rompió récords de taquilla con escenas de antología al lado de los cómicos y galanes más populares de los años 70 y 80, en las que dejaba su perfecta anatomía al descubierto.
Playboy México se puso en contacto con ella y obtuvo una entrevista sin filtros en la que habló de sexo, erotismo, arte y belleza.
¿El desnudo es arte?
Depende del artista que lo realiza, pero sobre todo depende del artista que lo capture o retrate. El desnudo ha sido un elemento central en la historia del arte a lo largo de los siglos. Esto no quiere decir que todo desnudo es arte.
Hay lugares donde se presentan y hacen desnudos y en realidad no se ve el arte por ningún lado, y lo más probable es que no se realicen con tal intención.
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¿La belleza es un talento?
Solo cuando las personas saben sacarle provecho. Si se es inteligente, se puede hacer una carrera exitosa basada únicamente en el físico.
La belleza es un regalo de la naturaleza, y como todo… Las personas sabrán si incrementan sus atributos. La belleza unida al talento es un arma muy poderosa, pero son pocos quienes la aprovechan a su máximo potencial.
Hay gente que es bella y se queda en eso nada más. Es por eso que surgió eso de que la belleza no se llevaba con la inteligencia.
¿Qué se necesita para ser sexy?
Para ser sexy se necesita querer serlo.
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El sex appeal es algo que se va cultivando. Yo al principio tenía la sensualidad propia de mi sexo: mis curvas, mi cabellera negra y voluminosa, mi cintura breve y mis rasgos latinos. Pero solo eso. Fue hasta que escuché a un grupo de hombres referirse a Flor Silvestre como “una mujer muy sexy”, que me propuse convertirme en una mujer sexy yo misma. Probablemente tenía 16 años.
Para ser sexy es necesario entender lo que la gente quiere. Si bien la belleza parte de uno mismo, la sensualidad es un consenso colectivo. Para poder ser sexy yo he estudiado y me he fijado en qué es lo que el público pide.
Así lo hizo Marilyn Monroe, el símbolo sexual por excelencia. Originalmente ella era una chica muy sencilla de cabello oscuro, nada atractiva, a la que se le ocurrió proyectarse como una bomba sexual. Se decoloró el cabello, cambió de gestos, optó por prendas mucho más ceñidas e incluso cambió su forma de hablar. Se transformó por completo. Yo creo que todas seguimos sus pasos.
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El ser sexy se va explotando, se va formando y se va adquiriendo. Cada quien basa su sensualidad en un rasgo en específico: hay quienes se distinguen por su forma de hablar, sus ojos, otras se distinguen por su cabello… Mi fuerte siempre fue el cuerpo, y lo explotó a través de poses y atuendos que acentúan mis mejores atributos: mi breve cintura, mi abdomen plano, mis piernas torneadas y mis pechos.
Yo no nací sexy, yo me formé sexy.
¿Es igual de sexy un hombre que una mujer?
No. Yo creo que la mujer no tiene comparación con nada. Seducimos sin proponérnoslo, somos llamativas por naturaleza y ayudamos a la biología para mejorar nuestros atributos.
El hombre también tiene lo suyo, pero no hay punto de comparación.
¿Cuál es la escena más sexy de tu carrera?
Antes de siquiera iniciarme como actriz de cine estudié mi cara y la eduqué para proyectar sensualidad. He filmado 54 películas hasta la fecha, y son varias —por no decir todas— en las que proyecto ese aspecto.
Si tuviera que elegir solamente una tendría que ser el numero musical de la pelicula El sexo de los pobres (1983). Yo coproduje esa película, y por eso tuve total libertad creativa en muchos aspectos. En esa escena luzco lencería roja con encajes negros. No hay nada más sexy que eso.
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Y hablando de eso… ¿Hay diferencia entre el sexo de los ricos y el sexo de los pobres?
Claro que hay diferencia: a los pobres les sale regalado lo que a los ricos les cuesta mucho dinero.
¿Parte favorita de su cuerpo?
Toda yo. De pies a cabeza.
¿Qué opinas del sexo?
Hay quienes dicen que el sexo es parte esencial de la vida del ser humano… Lo cual es cierto, pero lo es también para una infinidad de seres vivos. El sexo forma parte de la naturaleza ¡Hasta las lombrices tienen sexo!
Hay personas con problemas de adaptación que creen que el sexo es malo, y eso me resulta alarmante ¿Cómo puede haber personas en el siglo XXI con ideologías de tiempos de Constantino El Grande?
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Siempre y cuando sea consensuado y seguro, el sexo es asombroso y gratificante para el ser humano.
¿Cómo te gustan los hombres?
Soy fanática de la belleza. Me gusta una buena figura, como dicen “que esté bueno”. La higiene y la salúd son primordiales para mi. Eso sí estoy buscando a alguien para pasar momentos agradables. Ahora si voy a nutrir mi intelecto, entonces busco un hombre que sea culto y pueda conversar con él, aunque no sea sexy o guapo.
¿Y si conocieras uno con ambas cualidades?
Me enamoro y me caso.
