La trágica historia del único desnudo cinematográfico de Marilyn Monroe
En 1962, Marilyn Monroe iba a regresar al cine, después de una operación que había provocado que perdiera más de 11 kilos. La cinta se tituló Something’s Got to Give y en ella iba a protagonizar el primer desnudo cinematográfico por una actriz de renombre.
La película que desde el principio pareció condenada al fracaso. El guión se basó en My Favorite Wife, una exitosa comedia de la década de los cuarenta; pero en esta nueva versión la historia de la cinta no importó, el verdadero drama se encontraba tras las cámaras.
Los primeros problemas
Antes del inicio de la producción Marilyn Monroe les pidió a los productores permiso para ausentarse unos días. Esto debido a que La Casa Blanca la había invitado a cantarle al presidente John F. Kennedy por su cumpleaños.
El viaje causó molestias entre los productores de la película, si bien Monroe había avisado de la invitación, se seguía ausentando del set argumentando que tenía problemas de salud, ¿por qué esos problemas la limitaban para grabar y no para viajar a Nueva York?
Esta tendencia continuó en el primer día de la producción, el 23 de abril de 1962, cuando Marilyn Monroe se ausentó debido a una severa sinusitis. La falta de la protagonista hubiera significado el retraso de la película por un mes más, pero el director decidió comenzar la filmación sin Monroe grabando escenas en las que ella no aparecía.
Las complicaciones de salud de Monroe continuaron y con ellas los retrasos. El aumento en el tiempo de producción provocó que pasara el presupuesto inicial; por si fuera poco, el guión no estaba terminado, lo que obligaba a la protagonista a aprenderse nuevas escenas diariamente.
Toda esta situación molestaba a Monroe, parecía que el proyecto estaba condenado al fracaso, razón por la cual ella decidió salvarlo con su mejor arma.
Un desnudo que pudo ser histórico
Se iba tratar de una simple escena romántica en la alberca, pero Marilyn Monroe decidió que haría historia al convertirse en la primera actriz famosa en realizar un desnudo en una película, por lo que aparecería en la escena nadando sin una sola prenda.
Sólo los miembros de la producción más cercanos participaron en la escena, la protagonista nadaría desnuda y al salir se cubriría para hablar con su pretendiente. Monroe para filmar la escena usó un reducido bikini de color piel para dar la ilusión de que estaba desnuda. Por sí mismo este acto causaría un gran revuelo, pero nadie contaba con de Monroe llevaría a sus propios fotógrafos y al terminar la filmación se dejaría fotografiar con el traje y sin él.
Un desnudo en pantalla de Marilyn Monroe habría cambiado para siempre a la historia del cine, pero un trágico hecho hizo que la cinta no se terminara.
El fin de una era
El 1 de junio de 1962 fue el cumpleaños del Monroe y en el set se prepararon para celebrarlo, compraron un pastel y realizaron una fiesta al final de la jornada laboral. Todo parecía que la película por fin iba por el buen camino; pero el lunes siguiente Monroe habló para avisar que se ausentaría por cuestiones de salud, los productores hartos por las constantes faltas la despidieron cuatro días después. De los 33 días de producción, la protagonista sólo había asistido a 12.
Menos de un mes después de su despido, Monroe fue encontrada por su doctor muerta en su cama. En los medios se manejó que se había suicidado tras consumir una gran cantidad de medicamentos, una sobredosis accidental fue descartada tras conocerse el número de píldoras que había tomado.
La historia de Something’s Got to Give terminó en tragedia, el proyecto se modificó, la historia se cambió y fue estrenado bajo el nombre de Move Over, Darling (1963), con Doris Day como protagonista. El despido y la muerte de Monroe condenaron a la cinta y con ella esa escena que lo cambiaría todo; y la primera actriz de renombre en desnudarse en pantalla fue Jayne Mansfield en Promises! Promises! (1963). Por último, la famosa escena se mantuvo archivada hasta 1989, cuando se realizó una reconstrucción de la película en el documental Marilyn: Something’s Got to Give.
