La Entrevista Playboy a Paul Banks de Interpol hace 10 años
En el mes de diciembre de 2014, a propósito del lanzamiento del disco “El Pintor”, tuvimos la oportunidad de platicar largo y tendido con Paul Banks, cantante, guitarrista y principal compositor de Interpol. Esta semana, el grupo neoyorkino anunció que se presentaría el sábado 20 de abril en el Zócalo, por lo que quisimos rescatar aquella charla.
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La entrevista
Al guitarrista y vocalista de Interpol hay dos cosas que no le agradan, hablar por teléfono y dar entrevistas. Sin embargo, es un tipo bastante amable una vez que toma el auricular para sostener una conversación, vía telefónica desde Los Ángeles, acerca de El Pintor, el quinto disco de la banda, lanzado en septiembre de este año, exactamente una década después de Antics, el álbum que proyectó al grupo de forma mundial. Quizá una de las razones por las que es tan amable sea porque una vez estuvo en mis zapatos. Antes de vivir de la música, Paul escribió para las revistas Gotham e Interview. “Me gustaba mucho escribir, sobre todo de arte, pero uno no siempre puede elegir de qué escribir”, me cuenta.
¿Te sigue emocionando la salida al mercado de un nuevo álbum?
Sin duda, estoy emocionado, no hay forma de que algo así no te mueva. Toda mi vida quise hacer música, siempre que terminamos un nuevo disco me complace mucho comenzar a tocarlo en vivo.
Por primera vez te encargaste del bajo. ¿Extrañaste tu guitarra?
La guitarra es un gran instrumento, es mi instrumento. Pero el bajo también me gusta. Tomar ese lugar me permitió ser creativo de una forma distinto, participar de una forma distinta en las canciones, ahora desde la sección rítmica que no es cosa menor. Pero yo sólo compongo desde la guitarra, así que en ese sentido la creación no se vio afectada. Sigo tocando la guitarra, pero el bajo también me permite cantar con la misma libertad.
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A nivel personal, ¿extrañas a Carlos Dengler?
Es una pregunta complicada de responder, porque fue mucho tiempo el que compartimos juntos. Su partida se pareció bastante a un divorcio, el término de una relación personal pero también profesional. ¿Lo extraño? La respuesta más cercana a la realidad sería: a veces.
Interpol se formó en 1998. Son ya 16 años, ¿te visualizas con el grupo por el resto de tu vida?
Uno no hace planes cuando forma una banda. Todo puede pasar, que lances un disco y se termine o que pases muchos años con ellos. Me siento afortunado de pertenecer a una banda en la que puedo hacer lo que me gusta y que esa música le agrade a la gente. Ojalá pudiera mirar en una bola de cristal y tener la certeza de que estaré aquí por siempre, pero no la tengo.
Antes de lanzar un nuevo disco, como sucedió con El Pintor, ¿sientes la presión por lo que un crítico va a escribir en una reseña?
Siento mucha presión cuando estoy escribiendo las canciones, porque quiero hacer un buen trabajo. Lo que pasa después con ellas no me quita el sueño. No leo reseñas, ninguna. No me importa lo que digan. Lo único que leo son las caras y las reacciones de la gente que acude a los conciertos. Ellos son el mejor termómetro.
Daniel dijo una vez que no le gusta escuchar música cuando graban, porque no quiere contaminar su trabajo. ¿Tú piensas igual?
No del todo. Sí escucho música, aunque no durante el proceso de composición, porque no estoy buscando ideas en otros lugares. Escucho música porque soy un fanático de la música y un gran consumidor de ella. Pinto como hobbie, y disfruto hacerlo sobre todo cuando no estoy trabajando porque tengo más tiempo para dedicarle.
¿Que El Pintor sea un disco lleno de energía es un deseo consciente o sencillamente sucede?
Sí, las canciones son muy energéticas porque fueron hechas para tocarse con una banda y al final del día, eso somos. Interpol no es más que una banda de rock.
Tienes una voz bastante característica que te ha valido una eterna comparación con Ian Curtis, de Joy Division. ¿Intentas nuevos registros en esta ocasión?
Son cosas de las que uno no se da cuenta hasta que el trabajo está terminado. Cada disco que hago procuro que sea el mejor, pero la voz es uno de esos factores sobre los que no tienes control. La cuido, claro, pero desde que eres joven es inevitable despertar y darte cuenta que las cosas se transforman.
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¿Te preocupa no repetirte?
Sí, puede ser complicado. Pero creo que por eso nos tomamos bastante tiempo entre en un disco y otro y nos damos espacios para que cada uno de nosotros desarrolle otros proyectos. Es importante estar abierto a escuchar a los otros integrantes de esta democracia.
Interpol. Foto de Ebru Yildiz.
Decir que no es perfeccionista se ha vuelto un lugar común, ¿lo eres?
Individualmente cada uno de los integrantes de Interpol somos perfeccionistas, pero como banda podemos tener grandes desacuerdos. Pero también estamos dispuestos a llegar al punto en que la mayoría esté satisfecho con el sonido. Un disco es resultado de un trabajo de equipo.
¿Qué tanto cambian las canciones desde que las escriben hasta que las graban?
Mucho, pero desde la escritura incluso. Una canción rara vez termina siendo como la pensamos; nos gusta mucho improvisar durante el proceso.
¿Experimentaron con shoegaze?
Experimentamos texturas distintas, atmósferas en las que quizá no nos habíamos inmiscuido. Nunca nos ponemos límites.
El disco cuenta con invitados como Brandon Curtis, de Secret Machines, ¿qué le aporta al sonido de un grupo una mirada externa?
Eso, la mirada externa. Trabajamos con la gente que nos cae bien, de la que somos amigos y conocemos, que sentimos que puede aportar algo a Interpol. Sobre todo en este álbum, que es producido por nosotros mismos.
He leído que El Pintor es considerado un álbum oscuro. Más allá de que ustedes vistan de negro, ¿te sientes emparentado con la oscuridad?
Desde el principio existe una falsa percepción de oscuridad respecto a nuestra música, quizá por la forma en que suenan las canciones o debido a nuestras las letras, pero no estoy seguro que lo hagamos de forma consciente. Estamos mucho más inmersos en el rock, somos una banda de rock and roll.
Tú estudiaste literatura ¿Son las letras un ente al servicio de la música?
No, porque ocupan muy lugar muy importante en lo que hacemos. No creo que estén al servicio de la música pues representan una entidad independiente, una parte primordial de la canción que está ahí todo el tiempo.
Interpol fue uno de los primeros grupos asociados al concepto de música indie, ¿qué opinas hoy en día de esta forma de hacer las cosas?
Creo que ya nadie se refiere al indie como lo que es, que es hacer las cosas de una forma independiente, al margen de las grandes compañías discográficas independientemente de cómo suene. Nosotros empezamos en una compañía pequeña, pero también firmamos con una disquera grande y finalmente regresamos a la misma compañía independiente. La independencia tiene que ver con tocar la música que quieres sin preocuparte por si venderás o no muchos discos.
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¿Te da lo mismo tocar en lugares pequeños, como solía ser al principio, o grandes arenas, como pasa hoy en día?
Esto es rock and roll. Empezamos tocando ante pocas personas y con el tiempo hemos accedido a lugares más grandes y es fabuloso sentir la energía de tantas personas. Me gusta establecer una relación con la audiencia y eso puede suceder entre un público grande o chico.
Es lógico que tengan ganas de tocar El Pintor, ¿después de tantos años no te aburrido tocar hits como Evil o Slow hands?
Nadie tiene la obligación de ser fan de Interpol. Quien viene a uno de nuestros shows sabe que escuchará un poco de todo, porque no nos centramos en un disco en particular y nos enorgullecen todas las canciones. No, no me aburro.
Naciste en Inglaterra, viviste en España y México y ahora en Estados Unidos, ¿qué es lo que te gusta más de cada país?
Ah, disfruto mucho de las películas norteamericanas, el arte gráfico y la literatura de Inglaterra. Hay cosas interesantes de la música y la cultura de México, empezando por el español. Creo que he sido afortunado de tener acceso a tanto. Procuro estar rodeado de arte todo lo que puedo.
Una vez dijiste que Kurt Cobain te inspiró a ser músico. Ahora que formas parte de una banda, ¿te imaginas qué pudo orillarlo a quitarse la vida, más allá de lo que todos sabemos?
No puedo, sin duda se trató de una cosa muy personal que escapa a nuestro entendimiento. Pero como fan, creo que era un gran músico y es una pena que no podamos tenerlos entre nosotros hoy en día.
EL PINTOR
Su título es un anagrama de Interpol. Salió a la venta el 8 de septiembre pasado a través de Matador Records. Fue auto producido por el grupo neoyorkino, aunque el ingeniero James Brown (Foo Fighters) asesoró su grabación mientras que la mezcla recayó en Alan Moulder (My Bloody Valentine, The Smashing Pumpkins y NIN). Actualmente, la banda está de gira –ahora sin Carlos Dengler, quien dejó a la banda argumentando que se encontraba cansado de su instrumento y de salir de gira.
