Grind iQ de Skullcandy: reseña de unos auriculares
¿Qué canción escucharías si de pronto te hubieras atrapado en el Upside Down a merced de Vecna?
Desde hace una semana, estoy probando los nuevos Grind iQ de Skullcandy. En resumen, puedo decir que son muy útiles para entrenar. Todos los días salgo a correr, por lo que se agradece que por fin unos auriculares estén diseñados para no estropearse con el sudor, el agua (porque veces amanece lloviznando) y sobre todo, que embonen perfectamente con la oreja y no corran el riesgo de salirse.
Ecualización personalizada
El modelo cuenta con diferentes características y funciones, a las que me iré refiriendo puntualmente, pero sería bueno comenzar por decir que para las personas más clavadas, existe la posibilidad de acceder a una ecualización personalizada. Es decir, que puedes ajustar los niveles de graves y agudos a placer, ya sea para escuchar música o podcasts, y conservar estas configuraciones para que se apliquen de manera automática.
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9 horas de reproducción
Digamos que si fuéramos Sam y necesitáramos huir a toda velocidad del Upside Down para salvar la vida, y Vecna viniera detrás nuestro, los Grind iQ de Skullcandy resultarían muy útiles. Sobre todo por el desempeño de su batería, que asegura un total de 9 horas de reproducción (yo no pondría a Kate Bush hasta el cansancio, sinceramente), además de rendir durante dos horas después de cargar 10 minutos en su estuche.
Modo consciente
Los auriculares cuentan con cancelación de ruido, pero también con una activación de un “Modo consciente” que amplifica los sonidos del exterior. Cuando haces ejercicio al aire libre o simplemente vas caminando por las calles resulta muy útil. Puede sonar exagerado, pero algo así te puede salvar la vida. Un automóvil operado por un conductor irresponsable puede ser más letal que Vecna, el Desuellamentes y el Demogorgon juntos.
Localización si es que pierdes un Grind
Hablemos de tragedias. Ninguna tan horrible como perder un audífono. Sobre todo si tienes un viaje en puerta o una sesión de espera en el dentista. Para quienes unos auriculares inalámbricos representan libertad total pero también la oportunidad de no saber dónde rayos dejaste uno, sincronizarlos tanto con la app de Skullcandy como con la de Tile. Además, existe la garantía Fearless Use Promise, con la que la marca se compromete a ayudarte a reponerlos si acaso extravías o rompes los gadgets.
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Compartir audio
Ahora pasemos a la parte romántica. Digamos que sólo hay un dispositivo de reproducción a la mano. Uno de los dos se quedó sin pila en el celular. Los Grind iQ de Skullcandy permiten compartir el audio con otro par de auriculares. Es decir, la imagen de la pareja escuchando la misma canción es posible sin cables y sin tener que quitarte uno de los audífonos. Dos personas salvadas de Vecna son mejor que una.
Skullcandy Crusher, Audífonos 4D
Comandos de voz y selfies
Finalmente, volvamos a la situación del training. Corres, haces pesas, practicas yoga (mientras escuchas un podcast de meditación) o sencillamente tienes las manos ocupadas. Los auriculares Grind iQ de Skullcandy vienen con control de voz y se activan fácilmente desde la app. Eso sí, los comandos deben ser pronunciados en inglés. Pero te resuelven el problema.
También puedes contestar llamadas, enviar notas de voz y hasta sincronizarlos con la cámara de tu celular para hacerte una selfie.
Un diez de diez
En resumen, los Grind iQ de Skullcandy presumen un buen desempeño, duración de batería, suenan poderosos y cuentan con características especiales que los colocan como una de las opciones más recomendables para quienes consumen contenido auditivo. Es poco probable que caigamos en el Upside Down, pero en caso de que suceda, créeme que escucharás tu canción salvadora con una gran calidad.
