¿Dejar de tener hijos es la solución al Cambio Climático?
“La paternidad debería ser algo menos idílico”, sostiene Mario Sebastiani, médico obstetra argentino que acaba de publicar el libro La ética y la antiética de tener hijos, texto en el que reflexiona sobre la reproducción y el impacto que esta decisión podría tener en el medio ambiente por sus consecuencias colectivas.
¿Dejar de tener hijos es la solución al Cambio Climático?
Personas en distintas partes del mundo están hablando al respecto. Incluso en Estados Unidos son llamados “GINK” por las siglas en inglés de “Green Inclinations, No Kids”, hombres y mujeres que deciden no tener hijos en nombre del planeta para combatir el Cambio Climático. La primera persona en proclamarse así fue Lisa Hymas, a través del texto “Dilo fuerte, no tengo niños y estoy orgullosa”.
Mientras la población mundial actual es de 7 mil 600 millones de humanos, se espera que para 2050 aumente a 9 mil 800 millones, un ritmo que no será sostenible para el planeta. Por ello existen personas que consideran que no es ético tener hijos biológicos en un mundo que carece de recursos, aunque este movimiento también está ligado a otras ideas políticas, como ir en contra del sistema y pensar que la mujer está destinada a ser madre.
Por su parte, Seth Wynes, investigador de la Universidad de Columbia Británica, realizó un estudio titulado “La brecha en la mitigación del clima”. Con base en ello dijo que tener un sólo bebé por pareja sería la acción de mayor impacto para disminuir la huella de dióxido de carbono individual y permitiría reducir las emisiones casi en 60 toneladas anuales. El cálculo se basó en las emisiones futuras que provocará ese hijo y sus descendientes.
Propósitos verdes para cambiar el planeta este 2019
Por su parte, Climate Reality Project, organización dedicada a impulsar cambios contra el Cambio Climático, refirió que los países ricos, que conforman el 7 % de la población mundial, presentan bajos índices de natalidad y un elevado nivel de emisiones de carbono; se estima que son responsables del 50 % de la emisión mundial. Mientras que los países con economías en desarrollo y con índices de natalidad más alto representan únicamente el 7 % de las emisiones.
“Asumir que dejar de tener hijos ayuda al planeta no es del todo correcto. Las generaciones actuales tienen una cantidad menor de hijos, lo cual reducirá eventualmente el volumen de población, no obstante la contaminación sigue creciendo exponencialmente. Globalmente, hace 40 años se concebían un promedio de 5 a 6 hijos, actualmente el promedio es de 2.6”, contextualizó Natalia Lever, directora de Climate Reality Project México.
Para Lever, cuando dejas de consumir plástico, popotes, gasolina, fast fashion, artículos importados y productos con huella de carbono alta, porque conoces la cadena de producción y el daño que genera, puedes ser parte de la solución. “El verdadero cambio recae en aprender a consumir. La crisis climática también es una crisis de civilización, estamos hablando de la necesidad de sentirnos mejor a través de los objetos”.
