2×1: La Reina Infiel

El cine de los países nórdicos ha tenido un ligero repunte en las pantallas de nuestro país principalmente por las cintas de género y ciertos dramas que han acaparado la atención de un grupo, si bien minoritario, lo suficientemente grande como para hacer rentable que estas cinematografías nos visiten cada vez con más frecuencia. 

 

La otra puerta, el thriller sádico de Pål Sletaune, que narra la historia de un hombre que tiene por vecinas a dos mujeres hermosas pero un tanto extrañas, salió directo a video pero con suficiente público como para editar una versión con extras. Déjame entrar, basada en la novela del sueco John Ajvide Lindqvist, duró varias semanas  proyectándose en la Cineteca Nacional volviéndose su gran éxito y teniendo en el camino un remake norteamericano que no aportó gran cosa.

 

El movimiento Dogma 95 es el que ha dado prestigio y taquilla al cine nórdico, en específico al danés. Lars Von Trier y Thomas Vinterberg son las cabezas más visibles. Von Trier se ha convertido en un director a seguir y muchos que no están acostumbrados a las películas de festival conocen su trabajo. Anticristo fue el mazazo que nos propinó para que los que (aún) no lo conocían voltearan a verlo. Melancolía su más reciente película sólo sirvió para demostrarnos que siguen en buena forma.

 

La Caza, de Vitenberg, fue recibida en los recintos de “cine de arte” (cualquier cosa que eso signifique) con particular gusto teniéndola varias semanas en cartelera. La historia de un maestro reservado acusado falsamente por una niña de ser un pedófilo desata la caza de su persona y el odio de todo un pueblo. Mads Mikkelsen logra una actuación destacada que se refrenda con su siguiente trabajo, La reina infiel.

Nikolaj Arcel, director y guionista de La Reina infiel supo crear personajes que se amoldaban al ambiente de la época que retrata, el siglo XVIII, el pináculo de la ilustración. A través del romance prohibido entre el médico de la corte y la lejana princesa traída de Inglaterra, terciando con un rey idiota que gasta sus tiempo en prostitutas y obras de teatro, el filme narra una parte importante de la historia danesa.

 

La película arranca sin prisas presentando en primera instancia a una Alicia Vikander, interpretando el papel de una enamorada Carolina Mathilde de Hanover, la cual es casada, a la distancia, con el rey Cristián VII. El matrimonio se irá al fracaso en cuanto los dos amantes se conocen ya que el rey parece tener una deficiencia mental que lo hace ser como un niño caprichoso. El prácticamente desconocido Mikkel Boe Følsgaard, quien interpreta al rey logra dar el personaje, logra encajar perfectamente con el personaje sin caricaturizarlo ofreciendo matices que nos permiten comprenderlo.

 

Sin embargo la película es cargada casi toda sobre el trabajo actoral y encanto de Mads Mikkelsen, como el consejero y amante de la joven reina. La cinta no se queda con un simple retrato de la época, sino que va desmenuzando poco a poco los intereses cruzados de la oligarquía palaciega y sus deseos de hacerse con el poder. Ningún personaje es cortado por el maniqueísmo; Arcel se cuida mucho de ofrecernos seres tridimensionales.

Nikolaj Arcel gracias a su destacado desempeño como guionista en la trilogía Milenium y su trabajo como director actualmente prepara un colosal proyecto, llevar a la pantalla la épica novela de Don Wislow, El poder del perro. Veremos que hace con la esa historia del narcotráfico en México que comienza con el Operativo Cóndor y termina con el crecimiento de los cárteles a finales de los noventa.

 

La otra Puerta y Déjame entrar están a la venta. La filmografía completa de Lars Von Trier y Thomas Vinterberg están en sistemas on line y en DVD. La Reina infiel se estrenó el viernes pasado y se encuentra en cartelera.