Netflix y sus conversaciones con Ted Bundy, el asesino serial más infame
Tenemos una extraña obsesión con el crimen, sabemos lo que implica pero no podemos evitar sentirnos atraídos por su violento origen. En la televisión esta curiosidad se expresó en series como CSI, Law & Order y Miami Vice; la ficción nunca es suficiente y los casos reales han tomado el lugar preponderante.
El mal siempre es una pieza clave en todos estos programas, como seres humanos siempre buscamos comprender el origen de las cosas y este caso no es la excepción. Siempre hemos tenido ese sentimiento, no es extraño que los villanos de Shakespeare tengan un motivo, sin importar la gravedad de sus acciones, existe algo que deja abierta la puerta al arrepentimiento.
En todos excepto uno, Yago, villano de la tragedia de Otelo. El oscuro personaje comete los peores crímenes y engaños que terminan por destruir la vida del moro de Venecia. El escritor a lo largo de la obra jamás le da motivos claros al servidor de Otelo; al final se le pregunta sobre la razón de su maldad y él se limita a contestar: “No me preguntes nada; sabes lo que sabes. A partir de este momento no pronunciaré ni una palabra”.
Yago es el único personaje de la obra de Shakespeare con maldad pura, sin ninguna motivación clara más que destruir todo lo que le rodea. Estas figuras existen en el mundo real y a pesar de todos los esfuerzos que hacemos por entenderlos, no es posible. Puede que en este misterio se encuentre nuestra curiosidad y Netflix acaba de estrenar una serie documental que presenta un hombre que encarnó el mal.
Mal sin corazón
Conversations with a Killer es una serie que consta de cuatro capítulos que se adentran en los crímenes de Ted Bundy, uno de los asesinos seriales más prolíficos de Estados Unidos.
Sus actos lo convirtieron en una especie de celebridad, claro que la confesión de una treintena de chicas como víctimas conmovió a todo el país; pero al parecer lo que más impactó a esa generación era su extraño encanto. No parecía un monstruo capaz de raptar, robar, asesinar, violar, decapitar y cometer necrofilia, era un guapo joven blanco con un gran carisma que encantaba todos los lugares a los que iba.
Se trata de una inmersión en uno de los episodios más oscuros del crimen. Historias, recuentos y grabaciones de un hombre que era incapaz de sentir el dolor ajeno, un intento por reconstruir el camino de destrucción que Bundy dejó.
John Douglas, exagente del FBI y escritor del libro detrás de MindHunter (2017), recuenta en su libro que los productores de El silencio de los inocentes lo contactaron para preparar la película. Scott Glenn, quien interpretaba a Jack Crawford y que aparentemente estaba inspirado en el investigador, llegó a la base del FBI en Quantico.
Douglas le mostró fotografías, videos y grabaciones de los peores casos en los que había estado. Antes de la reunión, el actor pensaba que todo criminal podía redimirse; al salir estaba convencido que en algunos casos la única vía era la pena de muerte. Los crímenes mostrados en Conversations with a Killer, pueden tener un efecto similar, que en unas personas el mal es lo único que mueve sus intenciones.
