Moenia en el Auditorio Nacional: “¡No me toquen, ando chido!”
Ya pedí mis tacos al pastor, sin cebolla porque vengo acompañado y -quién sabe- quizá unos besos para cerrar la noche con broche de oro… No, olvidenlo. Mi mente sigue en éxtasis luego de vivir otro concierto de Moenia.
Mi memoria archivó la fecha (24 de febrero de 2024) y quiero seguir así, en esta euforia que duró más de dos horas por un concierto que fue más allá de sólo música, fue un show completo a nivel sonoro y visual.
Reyes del synth pop
Foto: Liliana Estrada-OCESA
Decían los puristas en los 90 que la música no se hace con sintetizadores, pero Moenia llegó a demostrar lo contrario.
Son reyes del synth pop en México y su “Pixel Tour” está marcado por el beat de los éxitos, la nostalgia de covers ochenteros en versión electropop, momentos acústicos que permiten lucir las voces de Alfonso Pichardo y Dulce Poly (corista) y los gráficos de las pantallas, con los lasers de colores controlados magistralmente para mantener el sentido festivo y tecnológico en todo momento.
No se necesitó de pelotas gigantes rebotando de un lado para otro sobre el público, ni tampoco pirotecnia o humo abrumando el ambiente. Su show fue limpio, casi impecable de no ser por unos detalles de audio imperceptibles para la mayoría.
Mientras en el EDC se daba portazo y algunos entraron sin boleto, en el Auditorio Nacional los revendedores hacían de las suyas en las narices de los policías.
¿Cuántos revendedores se han sumado ante las laxas regulaciones? Ya ni entre ellos se reconocen. Una revendedora le ofrecía boletos a una chava que riendo le respondió “yo también ando vendiendo”.
Sólo le quedó voltearse avergonzada.
Tres de tres con Moenia
Foto: Liliana Estrada-OCESA
La primera vez del grupo en el Auditorio Nacional fue en 1999.
Mi primera viendo a Monia fue en el Palacio de los Deportes, en un concierto de la extinta Stereo 97.7.
Incómodo, por cierto, ya que la gente de atrás se pasó gritando a los de enfrente que se sentaran para dejar ver.
En el Pa’l Norte 2022 me reencontré por segunda ocasión con la banda, donde presentaron cautelosos de la reacción del público “La célula que explota” cover incluido en el último disco Stereo Hits vol. 2.
Este 2024, Moenia se presentó por segunda ocasión, durante una misma gira, en el coloso de Reforma.
“Nos entrevistaron antes del concierto y la reportera hizo ver muy sencillo estar aquí, pero para nosotros es hacer algo histórico en la banda”, aseguró el vocalista, Alfonso Pichardo.
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Y, precisamente, esta es mi tercera que los disfruto en concierto, ya sin los incómodos “¡siéntate!”, con dominio total del éxito de Caifanes y en las excelentes condiciones de acústica y oscuridad que brinda el recinto, donde aprovecharon para anunciar que habrá una tercera fecha: el 14 de agosto de este año.
Cabezas random
Foto: Liliana Estrada-OCESA
El poster anticipaba una imagen cuadrada de sus cabezas, lo que hacía recordar a Daft Punk, sin embargo, fueron más allá de cascos.
Su aparición en el escenario desató gritos al ver cómo sus cabezas cambiaron de colores en cada cara de su geometría, proyectando imágenes gracias a la tecnología que usaron para simular pixeles.
La emoción se desató cuando comenzaron las primeras notas de “Summer drive”, pero fue hasta la tercera canción cuando el auditorio se cimbró al escuchar “Déjame entrar’, un mantra -literal- para que, ya sin casco, el público se sintiera cercano al grupo y los dejara entrar a su recuerdo. A partir de ahí no volvieron a sus butacas.
“Ni tú ni nadie”, incluido en Stereo Hits sonó como parte de los covers, al igual que
Invitados de lujo
Foto: Liliana Estrada-OCESA
“Fotonovela interpretado a dúo con la cantautora Kaia Lana, quien abrió el evento.
Otro invitado fue Leonardo de Lozanne, quien iba en un look muy parecido a Elvis Presley -en sus inicios- con un traje rosa, para cantar “El diablo en el cuerpo” y “El diablo”, un éxito de Fobia.
Foto: Liliana Estrada-OCESA
Agradecieron el apoyo a lo largo de más de 30 años de carrera y, aprovechando que ya se pueden consumir bebidas alcohólicas dentro del auditorio, brindaron con todos los que, con cerveza en mano, coreaban sus éxitos.
Sin duda, un momento especial fue cuando apagaron todas las luces y sacamos nuestros teléfonos para formar un “Manto estelar’ y así escuchar en vivo una de las menos reproducidas pero referentes de la banda.
Al filo del cierre, Moenia sorprendió al despedirse y luego aparecer entre el público, con instrumentos y luces led para cantar “Hoy no me puedo levantar”.
Si bien es cierto que la cara de Moenia son Alfonso Pichardo, Alex Midi y Jorge Soto, mención especial requiere Bribiesca en la guitarra y las dos fuerzas femeninas que dan un extra de poder a cada canción: Lizett Osuna (Dulce Poly) corista y con quien cantó “No importa que el sol se muera” (todavía traigo ese cosquilleo recorriendo de mi estómago a la garganta al recordar el sonido de su potente voz) y, claro, una de las mejores bateristas de México, Ivette G Luna.
Foto: Liliana Estrada-OCESA
Lo recalcaron mucho y así se sintió: Moenia es una familia en el escenario y a esa misma se le suma cada uno de los fans enfiestados, fuera del recinto seguían cantando “No puedo estar sin ti” a todo pulmón y a quienes del otro lado de la puerta les hice par ganándome su amistad.
Esta semana… ¡No me toquen, ando chido!
