Me duelen las piernas por culpa de Cruz Cafuné
Después de 2 años de la última vez que se presentó en la CDMX, Cruz Cafuné regresó para ofrecer un show como parte de su gira “Me Muevo con Dios”, en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes.
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MMCD y su relación con Dios
“MMCD” es un álbum de rap y canto repleto de fuerza e inspiración divina, en donde Cruzzi habla sobre su relación con Dios, la fama, la familia y el dinero, de una forma tan honesta, a través de una mezcla de géneros urbanos con una producción musical tan profesional que hacen de su obra una masterpiece distinguida dentro del rap en español actual.
Choclok. Foto de César Vicuña / Cortesía de Ocesa.
Choclock abrió el concierto
Desde días antes, podías ver a los fans tuiteando sobre lo mucho que esperaban este show. Yo era una de ellas. En mi camino, iba escuchando su último albúm a todo volumen. Me sentía como cuando esperaba que abrieran las puertas de los conciertos de Justin Bieber a mis 10 años. Llegué a las 8:30pm y a las 8:34 estaba iniciando el opening act: Choclock, artista también integrante de Mécèn Entertainment, label que reúne varios artistas mayormente españoles con propuestas artísticas muy profundas.
Había oído el nombre de Choclock, más nunca había podido escuchar su música. En vivo sus instrumentales son una belleza y descubrí canciones como “Débiles” o “Un Breaksito” que me hacen perfilarlo como uno de los mejores representantes del R&B en español del momento.
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Una clase de cardio con Cruz Cafuné
A las 9:16, se escuchó la voz de quien nos iba a profesar misa. Cruz inició la noche con las canciones de rap más agresivas de su último álbum. Desde “Turbo/Epifanía”, track de rap combinad0 con R&B que hizo saltar al público, hasta “s3_e07_theboondocks_dvdrip.mpeg” y “Practice”. Apenas iba la tercera canción y yo ya estaba sudando de tanto saltar. “Dios #1” fue la cuarta, pero bajamos el ritmo cuando llegó “Lo pues intentar”, una de los cortes de su segundo álbum lanzado en 2020. Aquí aproveche para respirar, porque sentía que estaba en una clase de cardio.
Cruz Cafuné. Foto de César Vicuña / Cortesía de Ocesa.
Rodillas de uso reciente
En seguida volvimos al rap con “FaXXXxxx” y pasamos directo a una de las barras de “Ja Morant”. Si nunca has escuchado a Cruz y te gusta el rap, tienes que escuchar esta canción ahora mismo.
De las únicas cosas que puedo quejarme en esta primera parte del concierto es que no cantó estas canciones completas, sino que hacía transiciones de una a otra, cantando solo los coros. Personalmente yo esperaba algunas partes específicas, que son mis favoritas del álbum.
“Ja Morant” es mi canción predilecta del álbum y me moría por escuchar el intro “Nuevo día, un nuevo odiador”, pero no fue la parte elegida por Cruzzi. Esto no quitó el hecho de que salté, aprovechando que tengo unas rodillas de sólo 22 años.
El primer slam con “Sangre y Fe”
Al escuchar “Sangre y Fe”, la su colaboración con Quevedo, se armó el primer slam. Yo nunca había participado en uno, pero el ambiente estaba tan prendido que no pude rehusarme.
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Como dato cultural, en esta canción se menciona a “Canarias, la nueva masía”, una referencia a las fuerzas básicas del Barcelona y a la vez una metáfora de que en Islas Canarias se ubica la industria musical actual española, con artistas como Cruz Cafuné, Quevedo, Maikel de la Calle, Abhir Hathi, entre otros.
Un par de codazos después, nos calmamos con canciones de anteriores álbumes como “TLC” y “Ghostéame”. Además, nos echamos un bailecito tranquilo con “Folelé”. Si te gusta el reggaetón, tienes que escuchar esa o “G Wagon”. No te vas a arrepentir.
También presentó “Te enamoraste de un G”, una de las primeras canciones de Cruzzi. Aquí, el intérprete mencionó que en realidad era la última vez que la cantaría en vivo y esto provocó que el público la coreara cuál himno.
Cruz Cafuné provocó un slam. Foto de César Vicuña / Cortesía de Ocesa.
Sobreviviente del mosh pit
Para entrar a la última parte del concierto, cantó “Nmout 3lik”. Con esta conocí a Cruzzi. Yo no podía más de la euforia cuando se armó otro slam. Me metí, pero olvidé que mido 1 metro con 54 centímetros. De inmediato, me di cuenta fue una mala decisión estando entre puro hombre que me doblaba la altura. Como pude, salí y me hice a un lado.
Después escuchamos “Movezz en silencio” y “Fabiola”, en esta última no pude evitar que se me salieran un par de lágrimas al ser una canción tan íntima y pura, en donde habla de la relación con su hermana y cómo se arrepiente de no haber sido parte de su vida por enfocarse en cosas que probablemente no valían la pena.
Nos quedó a deber “Me muevo con Dios”
Cerró el concierto con “Issey Miyake” y antes de retirarse, agradeció y prometió regresar a la CDMX mientras sonaba el intro de “Me muevo con Dios”, aunque no la cantó. Nos quedamos sin palabras con esto. ¿Por qué no cantaría la canción que le da el nombre al álbum y a la gira? Supongo que tiene buenas razones.
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La experiencia fue magnífica a pesar de haber cortado la intro de mi canción favorita y no cantar “Me muevo con Dios”. No había ido a un concierto con tanta calidad, además de destacar la puntualidad del artista. Desde hace mucho, y a pesar de que haya muchos memes describiendo que fue un ambiente “espantaviejas”, yo lo disfruté. Tanto, que al día siguiente no podía pararme por el dolor de piernas que me dejó Cruz Cafuné.
