Keyla Wood: produce y estelariza MOTEL
MOTEL es un proyecto que refleja la experiencia docente y académica de los productores principales Dellanira Herásme y Raúl Sabino, en la que se abordan distintos ángulos de una realidad social actual. La actriz mexicana Keyla Wood se integra como productora ejecutiva.
Originaria de la Ciudad de México, Keyla García, mejor conocida como Keyla Wood, comenzó su carrera en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha incursionado con éxito en teatro, cine y televisión.
Ahora, la actriz se prepara para protagonizar y producir el filme MOTEL, en el cual interpretará a una mujer originaria de República Dominicana de escasos recursos, que se ve involucrada en el narcotráfico y lucha con salvar a su hijo de una enfermedad.
Iniciaste tu carrera en la facultad de Filosofía y Letras, ¿cuál fue tu primer acercamiento con el teatro?
Antes de cursar mi carrera, empecé a hacer teatro en la preparatoria. De ahí, trabajé con una directora de casting muy importante en México, Lonka Becker, que llevaba proyectos de cine mexicano.
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Lonka me confirmó que era muy importante que las actrices y los actores estuviéramos bien preparados, que siempre tuviéramos una formación. Gracias a eso crecí mucho en mi carrera en la parte intelectual, con lecturas.
¿Tus papás son actores?
No, yo no vengo de una familia de actores. Mi papá estaba cerca del arte, pero fue estudiar en la UNAM lo que me dio posibilidades de formación y entendimiento.
¿Cómo vinculas tu preparación universitaria con tus papeles?
Es un proceso que cambia con cada uno de los papeles. No es lo mismo la teoría que la experiencia. Trabajar frente a las cámaras, las lecturas de guion, son cosas que desarrollas con el oficio.
Llevas más 20 años como actriz, ¿cuál ha sido tu reto más grande?
Decidir si quería seguir en la actuación. Empecé muy joven, antes de los 20 y hubo una etapa en la que me saturé de trabajo. Luego estaba mi vida personal, como mujer, así que me detuve unos segundos a cuestionarme si realmente valía la pena seguir o qué ganancia me dejaba la actuación. Ese fue mi mayor reto, saber distinguir que no sólo es lo que algo que sé hacer, sino que también debe satisfacer mi vida personal.
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¿Qué te hizo continuar?
Si tu existencia no tiene un propósito, se vuelve muy vacío. Para mí, era muy importante nombrarme como creadora porque le daba un significado a mi vida.
¿Qué hay de tu faceta como productora en MOTEL?
Es algo que me permite compartir con gente que sabe un poco más que yo, no sólo historias que merecen ser contadas, sino comprender que todo el equipo merece un crédito, desde los escritores, los productores, la gente de maquillaje y todos los demás, quienes merecen ser escuchados.
Dijiste que la empatía es lo que más destaca esta película, ¿cuál es tu definición de empatía?
La empatía es una capacidad humana que siento que se está perdiendo. La gente suele hablar desde el privilegio. Pero debemos comprender que muchas personas no cuenta con las mismas herramientas y le cuesta mucho más trabajo llegar a su objetivo. El privilegio viene de muchas formas: en la información, en la posición económica, la etnia y el color de la piel.
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¿Alguna vez te diste cuenta muy tarde: “por ahí no es”?
Creo que toda mi vida. Cuando te pasa una y otra vez, tratas de pedir ayuda o que te expliquen, pero sigue sucediendo (risas). No me ha pasado algo tan dramático, pero para mí la vida es un regalo por eso, porque te permite experimentar tantas cosas como la compación, la inocencia, el cariño por los animales y la naturaleza, el odio y mil cosas más. Pero cuando te enganchas con una de ellas, positiva o negativamente, ya valió, porque se te nubla el panorama y tomas decisiones que te hacen daño.
Foto: Dimitry Loiseau @dimitryl Makeup: George Rodriguez @jolurogo Hair: Alis Trujillo
