Armando Espitia: “No existe el racismo a la inversa”
No cree en el racismo a la inversa, fumó lechuga e inhaló leche en polvo para su papel en la serie El Recluso de Netflix. El actor, Armando Espitia, nos cuenta sobre su última película I Carry You With Me, además de su carrera antes y después de su nominación al Ariel.
PLAYBOY: I Carry You With Me es una película en donde un chico hace lo “imposible” por estar con el hombre que ama ¿qué es lo más loco que has hecho para lograr tus sueños?
ESPITIA: He hecho muchas cosas locas porque desde muy morrito fui muy determinado en hacer actuación y teatro, pero la que más recuerdo es que me metí a estudiar en el Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM; solo entran catorce personas y el proceso de selección es casi militar, pero lo logré en mi primer intento. Luego en segundo semestre me quedé en mi primer película, Heli (2013), como protagónico de este filme de Amat Escalante. A mí me gustaba mucho su trabajo y tuve que decidir si quedarme en la Universidad o irme a grabar a Guanajuato; decidí la segunda logrando mi primera nominación al Ariel.
PLAYBOY: ¿Cuál es tu óptica actual sobre la comunidad LGTBQ+?
ESPITIA: Yo creo que en los medios de comunicación, en el cine, teatro etc. ya debemos tomarlo con la misma ligereza que en nuestra vida cotidiana. Cuántas personas de nuestras familias, amigos, trabajo, no forman parte de la comunidad LGBTQ+ y, al menos los de mi generación, no nos detenemos a cuestionar o a diferenciar a una persona por lo que hace en la intimidad y creo que eso debemos comunicarlo a los medios para que todas las generaciones los tratemos con este respeto, naturalidad y dignidad que se merecen.
PLAYBOY: ¿Cuál crees que es la importancia de plasmar este tipo de historias en pantalla grande?
ESPITIA: Los personajes que retratamos en esta película son personajes reales que viven y que hoy en día son dueños exitosos de tres restaurantes en Nueva York, además de socios reconocidos. Son una pareja gay que conforman una familia. La directora, Heidi Ewing, es su amiga y en la película plasma el amor y la dignidad hacia ellos.
PLAYBOY: Has trabajado en producciones comerciales como Escuela para seductores y en más independientes, que fue el caso de Heli, ¿cuáles has disfrutado más?
ESPITIA: Disfruto mucho lo comercial, pero en el cine independiente me gusta que se trate sobre los personajes, eso me da mucho tiempo y espacio para desarrollarlos, trabajar con el director y con los actores. Sueño con trabajar un día en producciones masivas y comerciales, pero con la atención al detalle que tenemos en el cine independiente.
PLAYBOY: ¿Crees que el cine mexicano tiene un papel importante en la sociedad?
ESPITIA: Sí. No es un factor de cambio porque desafortunadamente los mexicanos consumimos más cine estadounidense o de otros países antes que el nuestro, pero sí, creo que hay un público que nos escucha y que sigue nuestro trabajo. Las películas en sí no tienen un gran alcance pero los actores representamos algo más públicamente o socialmente y creo que ahí tenemos una responsabilidad para generar el diálogo.
PLAYBOY: ¿Cuál es el reto más difícil al que te has enfrentado durante tu carrera?
ESPITIA: Todos los días despertar y empezar de cero. En esta carrera así es, terminas un proyecto y despiertas sin nada, tienes que volver a abrir la puerta y buscar otro casting; salir a hablar con tu manager y conocidos para saber qué proyectos hay. Se necesita una estabilidad emocional y una fuerza de espíritu bien cañona. Admiro mucho esa convicción en los actores.
PLAYBOY: ¿Tu carrera cambió luego de tu nominación al Ariel?
ESPITIA: No, porque nuestra industria no responde al Ariel desafortunadamente. Nuestra industria responde a cuántos followers tienes, a cuántos cuadritos tienes en el abdomen, a cuál es tu color de piel y responde muy poco al talento, al mérito y respeto de la propia industria que premia el Ariel. Mi vida no cambió, tampoco mi carrera, solo me dio un punto de partida para seguir trabajando duro y hacerme de un camino importante, pero estoy muy orgulloso de mi nominación.
PLAYBOY: ¿Cuál es tu percepción sobre el panorama actual del cine mexicano?
ESPITIA: Un poco desolador. Desafortunadamente el cine depende del apoyo del Gobierno para existir y no somos una industria que pueda generar lo necesario para hacer más películas. El error en México ha sido tratar de entender el cine como un negocio, ya que más que eso, es un legado cultural de nuestra sociedad y ahí está el verdadero valor. No todo el cine es dinero y fama sino lo que nos representa como mexicanos. Cuando el Gobierno lo entienda va a apoyarlo como se merece.
PLAYBOY: Alfonso Cuarón ha mencionado en repetidas ocasiones la falta de apoyo por parte del Gobierno y el Estado al cine mexicano. Visto desde adentro ¿cómo percibes dicha situación?
ESPITIA: Cuarón tiene razón. Ahora imparto clases de actuación en la Escuela de Cine Comunitario y Fotografía, Pohualizcalli, en Iztapalapa, de donde vengo, y esta es mi retribución para la colonia en que crecí y donde vive mi familia. Estas iniciativas se me hacen muy loables y necesarias para la gente que no puede acceder a una preparación universitaria o que quiere empezar a conocer. Estos proyectos también deberían estar en la mira de los apoyos gubernamentales y no solo las grandes escuelas.
PLAYBOY: También has participado en series como El Recluso, ¿lo gozaste más que hacer cine?
ESPITIA: No es que lo gozara más pero El Recluso (Netflix 2018) fue un deleite. Personifiqué a un cholo con un equipo de actores impresionante del cual aprendí mucho. Me ayudaron a generar el ambiente de la cárcel. Pasamos horas y horas en las celdas fumando cigarros de lechuga e inhalando un polvo de lactosa, que te hacía piedras en la nariz, simulando que eran drogas. Además de una banda, éramos amigos y hermanos. Hay proyectos de tele impresionantes y que guardo con cariño como El Recluso, pero me pasa igual en el cine.
PLAYBOY: Actores como Tenoch Huerta y Maya Zapata han sido voceros en contra de la discriminación, ¿te has sentido discriminado en algún momento?
ESPITIA: Sí, muchas veces. Afortunadamente he sabido caminar con eso. No termino de ser un moreno con características muy mexicanas, como lo considera la industria, lo cual odio, y por supuesto que no soy blanco, entonces soy una cosa intermedia. Una vez un director mencinó que yo no podía hacer un personaje pobre y evidentemente tampoco podría hacer un personaje rico, me dijo: “más bien pareces un pobre que fue a la Universidad”. Aveces la industria tiene que poner esterotipos y etiquetas, pero a mí me gustan más los directores que tienen construido un universo para cada personaje y que no tiene que ver con su color de piel ni con que sea chaparro u homosexual.
PLAYBOY: ¿En algún momento has llegado a un lugar (set, casting, etc.) en el que te traten de una forma distinta luego de saber quién eres?
ESPITIA: Hay una historia muy divertida en la que salí del set a tomar el sol. Entonces me acerqué a alguien de producción y le pedí agua, me dijo que no había, me formó con los extras y me metió a un autobús y yo, ni en cuenta. Luego alguien de dirección me rescató del autobús y me regresó al set. Regañaron a la chica de producción y le dijeron “este carnal es un actor reconocido que ha trabajado mucho y tu lo mandaste con los extras”, se disculpó y me trajo toda el agua que no me había dado antes y le dije “esta agua llévasela a los extras porque ellos también la necesitan”. He sentido un trato diferente pero tampoco me gusta olvidar que hay gente menos privilegiada que yo.
PLAYBOY: Hace unos meses Michel Franco hizo un comentario muy polémico sobre el término “whitexican” ¿crees que existe el racismo a la inversa?
ESPITIA: No, no existe el racismo a la inversa.
PLAYBOY: ¿Con cuál de los personajes que has interpretado a lo largo de tu carrera te sientes más identificado? ¿Por qué?
ESPITIA: Ernesto de Nuestras madres (2019), una peli que grabé en Guatemala y que ganó la Cámara de Oro en el Festival de Can. Personifico a un antropólogo forense, exiliado en México que regresa a Guatemala a buscar los restos de su padre perdido. Se trata de un conflicto armado, pero también de un joven adulto que está en una etapa de maduración y que regresa a su origen a buscar quién es. Esa peli me llegó en un momento de la vida en que estaba en el mismo proceso y eso me hizo quererla muchísimo y sentirme muy identificado con el personaje. Aunque también es chis- toso pensar que el personaje te encuentra a ti.
PLAYBOY: ¿Cuál es tu película mexicana favorita?
ESPITIA: La película mexicana que me cambió la vida fue Japón (2003) de Carlos Reygadas, pero mi favorita es Temporada de patos (2004) de Fernando Eimbcke.
PLAYBOY: Buñuel dijo: “Todo deseo tiene un objeto y este es siempre oscuro. No hay deseos inocentes”. ¿Cuál es tu más grande deseo?
ESPITIA: Con los años me he hecho un tipo mucho más sencillo de lo que era antes. Hoy con mucho orgullo y tranquilidad puedo decir que tengo muy pocas ambiciones porque estoy trabajando por lo que quiero: plasmar más historias, que la gente me conozca, tener una vida más pacífica, por hacer sentir orgullosos a mis padres, etc. Entonces tener un “sueño” me da la sensación de ser algo inalcanzable y ahora solo tengo metas cerca de mí y para las cuales me siento listo.
