Zonas erógenas que siempre serán un plus en la intimidad

Siempre hay maneras de transformar la intimidad, explorar las zonas erógenas es una de ellas. Sabemos que hay áreas muy sensibles de nuestro cuerpo pero está claro que no a todos nos llevan al placer; aquí te daremos unos cuantos tips para estimular e intensificar la pasión en la intimidad. Te podrán parecer muy básicas pero serán un plus siempre y cuando se estimulen de la forma correcta y en el momento adecuado. Revive el poder con esta experiencia llena de pasión y sensualidad.
De las caricias al clímax en estas zonas erógenas
Cuello
Una zona increíblemente sensible al roce, llena de terminaciones nerviosas que pueden desencadenar una gran y candente respuesta cuando se estimulan adecuadamente. Desde un suave beso, un susurro cerca del oído hasta una caricia que puede provocar escalofríos de placer. Las zonas más prometedoras están cerca del lóbulo de la oreja y cerca de la clavícula. ¡Uff! Y si las cosas se están poniendo tensas, te recomiendo rematar con unos cuantos besos en la nuca. Debes saber que nadie, absolutamente nadie está exento de este placer, es una zona sensible tanto para hombres como para mujeres.
Espalda
Muchas parejas comienzan la estimulación de forma suave y a ritmo despacio acariciando el largo de la columna vertebral, para muchos, pero en especial para las mujeres, estos movimientos les erizan la piel en segundos. Hay personas que trabajan la zona con masajes relajantes, liberando las tensiones y aumentando la receptividad a otras caricias más íntimas. La espalda puede provocar sensaciones agradables y sorprendentes, desde la parte alta cerca de los hombros hasta la parte baja cerca de las caderas. Mi recomendación es, que cuando el ritmo cardíaco se acelere o los jadeos aumenten, pruebes con besitos y por qué no, con uno que otro apretón.
Glúteos
De todas las zonas erógenas, en Playboy consideramos que esta es la favorita. Las pompis a menudo se pasan por alto pero siendo honestos, sin importar la posición en la que estés, siempre están presentes y disponibles al tacto. Los glúteos se pueden estimular según el nivel de excitación en el que se encuentren; desde algo muy suave como una caricia, algo intermedio como un apretón o agasajo, hasta una palmadita para despertar el placer y aumentar la pasión del momento. Es importante mencionar que este último punto no es para todos, aquí la importancia de conocer muy bien a tu pareja para saber si este paso incrementará la excitación o minimizará el ritmo de la relación. Pero de que esta zona es súper estimulante, eso seguro.
Como lo mencioné al inicio, si se estimulan en la forma y en el momento correcto, siempre serán un plus para llevar el placer a otro nivel. ¡Así que pon manos a la obra!
REVIVE EL PODER de tu sexualidad de forma segura y divertida , ¡que el placer no pare!