Los gemidos reales que se convirtieron en una canción de Guns N’ Roses
Adriana no sabía cuánto había tomado, pero estaba borracha: no se hubiera atrevido a aceptar la invitación de Axl a grabar una canción a la mitad de la noche. Ella no se sentía segura con su voz pero el alcohol la animó y cuando llegaron al estudio su caballero se encargó de sacar a todo el mundo. Solos en la cabina tuvieron sexo desenfrenado, el vocalista de Guns N’ Roses no buscaba el canto de su groupie, necesitaba aquellos gemidos sexuales para terminar la melodía.
Tiempo después ella tomó consciencia de lo que había hecho, dejó que su relación con Axl fuera grabada. Ella era una nudista, pero tenía sueños más grandes, en el club sólo la conocían los clientes y ser inmortalizada en una canción tenía el potencial de arruinar su vida.
La mujer detrás del orgasmo
La protagonista se llamaba Adriana Smith y la canción en cuestión fue ‘Rocket Queen’. Ella conoció a la banda en el Seventh Veil club, en Los Ángeles, donde trabajaba como nudista. Su belleza enamoró a Steven Adler, baterista de la banda, con quien tuvo una relación tormentosa llena de celos y rompimientos.
Aquella relación dio origen a una extraña amistad entre Adriana y los miembros de Guns N’ Roses. Cuando se enteró que Steven estaba saliendo con otras mujeres, para vengarse, se acostó con Axl Rose. En una ocasión el baterista los encontró en pleno clímax y el ambiente en la naciente banda se tensó, pero eran tiempos de amor libre y Adriana y Steven regresaron.
En aquel entonces, Guns N’ Roses estaba finalizando Appetite for Destruction, por lo que todos los miembros se trasladaron a Nueva York para grabar. En 1986, Adriana los alcanzó y al llegar, Slash le pidió que no coqueteara con Axl, que ya salía con Erin Everly, su futura esposa.
El encuentro
Todo inició en una noche de copas, no importó que Adriana estuviera saliendo con Steve y Axl tuviera novia. Ambos se escabulleron al estudio y grabaron una sesión de sexo intenso. Steve Thompson, el ingeniero de sonido aseguró que se fueron 30 minutos de sonidos sexuales; el líder de Guns N’ Roses deseaba los gemidos en el disco y los incluyeron en ‘Rocket Queen’.
Adriana asegura que el encuentro no fue romántico, fue algo planeado para la canción y aseguró que lo hizo por la banda y una botella de Jack Daniel’s, acto del que se arrepintió al poco tiempo. Ella buscaba ser actriz y aquello podía dañar su futuro; se sintió culpable e intentó olvidar con drogas y alcohol.
A pesar de este hecho, Adriana continúo una relación libre con Axl, e incluso aseguró al diario Mirror que el cantante le pidió mudarse con él y su novia Erin Everly, para que le demostrara cómo satisfacerlo en la cama. Sin embargo, ella no aceptó y tras el pasar de los años se separó de la banda.
El éxito de Appetite for Destruction lo cambió todo: Axl Rose se convirtió en un ícono del rock, Steven Adler fue expulsado de la banda por su adicción a la heroína y Adriana Smith decidió dejar aquella vida y se convirtió en una estilista de moda; pero aquel fugaz encuentro sexual se inmortalizó en ‘Rocket Queen’, un testimonio de aquella época de libre amor.
