La ciencia lo demuestra: a ellas también las excita el porno
Se dice que la excitación de los hombres es visual y la de las mujeres es cerebral; lo que quiere decir que nosotros preferimos fotos y videos, mientras que ellas se ven atraídas por el verbo.
El mundo parece demostrar esta afirmación: la mayor parte de los visitantes de sitios pornográficos son hombres y las revistas de caballeros son mucho más numerosas que las dedicadas a ellas. Sin embargo, una investigación demuestra que esta idea es una fabricación incorrecta.
Meredith Chivers, profesora de psicología de la Universidad de Queens en Kingston, Ontario, puso estas convenciones a prueba. El objetivo del experimento era medir la excitación de los estudiados, objetivamente y subjetivamente; por lo que se les dio una hoja donde podían medir sus sensaciones, pero también se analizó la respuesta de sus genitales por medio de sensores.
Los estudiados debían ver una serie de videos y medir el estímulo que les provocaban, las imágenes incluían sexo heterosexual, lésbico, gay e imágenes de hombres y mujeres ejercitándose, al igual que un video de chimpancés apareándose. En principio, los resultados confirmaron lo que es conocido por todos: los hombres se excitaron más con videos sexuales hetero y lésbicos, y de mujeres ejercitándose. Además, respuestas escritas y la prueba física coincidieron: ambos confirmaron un estímulo en sus emociones.
No obstante, con las mujeres, los resultados fueron completamente distintos. Sin importar su orientación sexual, ellas mostraron excitación en sus genitales en la mayoría de los videos, incluyendo el porno lésbico. El contraste llegó con sus respuestas escritas: en cada opción reportaron mucho menos excitación de la que demostraba la prueba física, parecía que tenían pena de escribir lo que realmente sentían.
Chivers se presentó ante una extraña situación, ellas reportaban una cosa completamente distinta a sus sensaciones, lo que originaba una nueva pregunta; ¿qué es lo que desean las mujeres? La sociedad indica que sus intereses son menos visuales que los de nosotros, que la forma en que se excitan es mucho más cerebral, pero esta investigación es clara: las mujeres responden igual a nosotros con estímulos visuales.
Lo que apuntó la investigación es que, contraria a la creencia popular, las mujeres son igual de sexuales que los hombres e incluso pueden ser más. Sin embargo, por años se les ha enseñado a reprimir sus sentimientos, que una buena mujer es recatada, que no puede ver imágenes sexuales y tiene que ocultar sus deseos.
Una mujer hojeando una Playboy para muchos es extraño, e incluso debería ser reprimida, pero la investigación de Meredith Chivers demuestra que es necesaria para derrumbar ideas erróneas (y de paso descubrir que Playboy también se lee).
