Playbill: Feliz Navidata

Eramos niños mi hermana y yo la noche en que dejamos un paquete entero de galletas y un vaso de leche debajo del árbol de Navidad, donde habíamos colocado también las cartas.
—¿Para qué tantas?— preguntó mi mamá.
—Porque Santa Claus está muy gordo— le respondimos— y le va a dar hambre.
Resignados, mis padres cruzaron una mirada. Tendrían que zamparse el banquete de calorías antes de que amaneciera. Todo con tal de no romper la ilusión y al despertar, sus hijos encontraran un plato vacío.
Era el lejano 1985.
El año pasado, una tienda de autoservicio lanzó su propia app para que los representantes de Santa Claus y los Reyes Magos pudieran elegir los regalos de los niños de acuerdo con sus cambiantes deseos. En ese mismo 2018, se dio a conocer un estudio que revelaba que las bicicletas, juegos de mesa o muñecos de acción han sido desplazados en los pliegos petitorios por smartphones, tablets, videojuegos y drones. La venta de juguetes, reveló el reporte, creció apenas el 3 %, mientras que la de utensilios tecnológicos lo hizo en un 9.5 %.
Debby Gommeren: “Quiero un hombre que ame acurrucarse conmigo”
La idea de escribir una carta al barbudo personaje luce anacrónica. Sobre todo, cuando existe una plataforma como emailsanta.com, a través de la cual se le puede enviar un correo electrónico al que un robot dará respuesta inmediata (sí, lo probé) y además cuenta con una webcam que permite observar “la casa” de Santa Claus en el Polo Norte en “tiempo real”.
El de cartero es un trabajo que está a punto de desaparecer, y de acuerdo con la consultora Spring Professional, el de Growth Hacker es el principal talento requerido en el presente.
Es posible que pronto esta editorial no la escriba yo, sino un bot, como los que utilizan ya Los Angeles Times o The Washington Post para producir algunos de sus artículos, según se reportó en marzo.
Pero ni siquiera ser una máquina te garantiza conservar tu trabajo. Adidas dio a conocer —justo el día en que escribo estas líneas— que planea cerrar algunas de sus líneas de producción automatizadas en Estados Unidos y Alemania para desplazarlas a territorios asiáticos… con tecnología de la región.
No es un mundo sencillo el que habitamos, pero vale la pena hacerlo. Tienes tu nueva Playboy entre las manos. Con la hermosa Debby Gommeren, coronada Playmate of the Year 2019, en portada. Un ser humano de carne y hueso y no una fría inteligencia artificial estilo Skynet.
Disfrútala y a nombre de todo el equipo.
¡Muchas felicidades!