INFLUENCER: MÓNICA GONZÁLEZ

NOMBRADA UNA DE LAS 34 MEJORES FOTÓGRAFAS DEL MUNDO POR LA REVISTA TIME, LA OBRA DE MÓNICA RELATA EL DOLOR DE LA VIOLENCIA MEZCLANDO FOTOPERIODISMO, ARTE Y DOCUMENTAL.

Fotografía: Román Gómez @PLAYADURA
1. Estudié periodismo y comencé como reportera gráfica en algunos medios de comunicación. No existía una carrera de fotografía en México y yo tenía que compartir con las asignaturas en artes visuales en la ENAP. Esa combinación entre cinéfila y fotoperiodista de investigación me encantó. Tengo líneas que me llevan al video, el documental y la fotografía contemporánea.
2. Tuve experiencia en la nota roja por los feminicidios en 2006 en el Estado de México. Eso me cuestionó mucho. Fue un shock muy fuerte cómo tratar el cuerpo de otra persona en la impresión gráfica y la fotografía para los diarios. La cultura mexicana se vanagloria del trata- miento del cuerpo muerto. En estos últimos diez años hay una discusión al respecto sobre cómo actuamos nosotros, la policía, los peritos, al tratar la imagen de una persona asesinada en México, además de si estamos teniendo una buena práctica en el mensaje.
3. Yo fui abandonando esa fuente cuando comenzó una cobertura de numerología: cifras, conteos. Me abrí a la cobertura de los familiares, las víctimas, a qué sentían las personas después de ser criminalizados o sufrir violencia en las distintas partes del país. Yo tengo que tratar el cuerpo del otro como si fuera el mío.
4. El instante que me transformó como fotoperiodista fue una cobertura durante la Caravana por la Paz en Durango, en 2011. Iba con mis compañeros del diario Milenio, hablando del atardecer impresionante del lugar, y vi un niño que corría y se cayó con una pancarta. Nos detuvimos. Cuando el niño se levantó, traía la fotografía de su papá, que había sido “encobijado”. Esa fue una fractura en mi carrera periodística. La valentía de ese niño de siete años. Le pedí que escribiera una postal y su pregunta fue: “¿Quién mata?”. Y es una pregunta que todavía no sabemos responder.
5. Creo que el fotoperiodismo es una profesión que se va adquiriendo y aprendiendo de manera práctica. El fotoperiodista necesita tener el alma de ponerse enfrente. Nosotros somos la primera línea de fuego. Ante la neblina que existía para no hablar de ciertas cosas, los fotoperiodistas del país empezaron a difundir y ganar premios internacionales sin fines de lucro. Todo esto, a pesar de empezar a adentrarte en esa neblina y no saber cómo regresar. En este combate, los fotoperiodistas han sido uno de los sostenes de la libertad de prensa.
6. Mi proyecto “Geografía del dolor” (www.geografiadeldolor.com) se inspira en el trabajo colectivo de fotógrafos para caminar juntos. Visualizamos es- ta geografía como si fueran estrellas de luz que se van prendiendo en un territorio negro, en un mapa virtual, gracias a la documentación en cortometraje de la denuncia de un personaje que quiere salir de la neblina.

Por Adán Medellín