Ser parte de la comunidad LGBT en una familia que no necesariamente siempre esta preparada para educar a un hijo gay, o hija lesbiana, o quizás trans, es complejo, es difícil para los padres y es difícil para uno. Y ni hablar cuando hay hermanos que si “cumplen con los roles y las expectativas sociales esperadas” de la familia. Para las familias tradicionales, ser gay genera una crisis emocional, sin embargo, un diagnostico como el VIH resulta ser una crisis vital que puede generar más vulnerabilidades en la persona que tiene el diagnostico si la familia no aborda, al menos, con compasión la crisis familiar.
Un manejo inadecuado por parte de los padres respecto a alguno de estos momentos vitales en le desarrollo de sus hijos, puede tener efectos secundarios sobre todo en la propia salud del integrante de la familia y de la familia misma, regularmente cuando hay diagnósticos como el VIH dentro de una familia conservadora y tradicional o donde la expresión emocional no está presente, puede llevar a la persona con el diagnostico a cuadros de aislamientos patológico pudiendo generar algunos trastornos mentales relacionados con la ansiedad o la depresión y en casos mas graves incluso puede ser un factor de riesgo que predisponga a la persona al consumo de sustancias.
Hablemos de VIH: Una vejez positiva
En la actualidad es usual que los una gran parte de adultos jóvenes que viven con VIH y forman parte de la comunidad LGBT, consulten en psicoterapia principalmente por consumo de sustancias, sustancias de uso en fiestas electrónicas o sustancias para incrementar el placer durante los encuentros sexuales (CHEMSEX), sin embargo cuando comienzas a ahondar en sus vidas encuentras factores comunes que tienen que ver con un sentimiento de falta de validación o acompañamiento familiar durante procesos importantes en sus vidas, o problemas familiares relacionados al poco apoyo deficitario, o una percepción de haber decepcionado a la familia por no ser como la familia esperaba que ellos fueran.
No siempre la familia sabe cómo acompañar a sus integrantes cuando alguna eventualidad de este tipo sucede, sin embargo, hay una serie de cosas que si podemos hacer como familia para poder apoyar y recrear un escenario mas amoroso y menos vulnerable para quien atraviesa alguna de estas crisis.