Chicas Playboy se lee Calendario 2025

Entrevista con Erika Lust: “La pornografía también es política”

Escrito por:Arturo J Flores

Platicamos por segunda ocasión con Erika Lust, la directora de cine XXX con una visión feminista. También una escritora de historias eróticas. Convierte en películas las fantasías de sus seguidores, es activista y una defensora del estilo de vida asexual. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de ERIKALUST (@erikalust)

  • PBMX: ¿Cómo fue la primera vez que viste una película pornográfica?

Este video te puede interesar

LUST: La primera vez que vi pornografía me generó sensaciones contradictorias: por un lado, despertó cierta curiosidad, pero por otro, algo no terminaba de encajar. Recuerdo la sensación de desconexión con lo que veía en pantalla: cuerpos moviéndose de forma mecánica, sin emoción, sin afecto, sin belleza. Me impactó especialmente la falta de narrativa, la ausencia de humanidad, y me costaba identificarme con eso. Pero, sobre todo, me dejó muchas preguntas.

Con el tiempo entendí que esa experiencia me llevó a reconocer un espacio vacío, un lugar que no estaba siendo ocupado: había una necesidad de imaginar y construir una representación del sexo que se sintiera más real, más cercana, donde el placer pudiera mostrarse como parte de una conexión emocional auténtica.

Honey Gold: oral, lésbico, gang bangs y otros mitos y verdades del porno

 

  • PBMX: Entre los defensores y los detractores del contenido XXX, ¿dónde te sitúas?

LUST: No me interesa posicionarme en los extremos del debate porque, justamente, siento que ahí es donde el diálogo sobre pornografía suele quedar atrapado: entre quienes no la cuestionan y quienes la rechazan por completo. Para mí, el foco debería estar en otras preguntas más necesarias ahondando cómo son las producciones, qué historias cuentan y a quiénes se representa o no en esas narrativas.

Durante mucho tiempo, la representación sexual fue construida desde miradas muy limitadas, dejando fuera la diversidad de cuerpos, deseos y formas de vivir el placer. Eso empobrece la conversación y termina por encasillar al género en posiciones polarizadas: o se defiende sin matices, o se rechaza por completo. Pero lo cierto es que solo “vemos” una perspectiva entre muchas posibles.

Hoy existen propuestas, como la nuestra, abriendo espacios a nuevas formas de narrar el sexo: más conscientes, más plurales, donde el deseo compartido, el consentimiento, el respeto y la diversidad ocupan el centro. Estas miradas, justamente, nos permiten salir de esa lógica binaria, y abren la posibilidad de un debate mucho más amplio y honesto. Por eso es difícil, incluso siendo parte de esta industria, ubicarse en los extremos.

Foto: Adriana Eskenazi

  • PBMX: Háblame de tu faceta como escritora, ¿cuáles fueron los libros y lecturas que te influenciaron como novelista?

LUST: La escritura siempre ha sido una forma de expresión que me acompañó desde joven, me permite explorar el deseo desde otro ritmo, más introspectivo, más subjetivo. Me marcaron profundamente autoras como Anaïs Nin, Erica Jong o Marguerite Duras, que supieron narrar lo erótico con una sensibilidad literaria y una potencia emocional enorme. También los ensayos feministas y las lecturas sobre teoría de género alimentaron mi mirada crítica y política sobre el cuerpo, el placer y la representación.

Recuerdo especialmente cuando, durante mis estudios de Ciencia Política y Estudios de Género en Lund University, leí “Hard Core: Poder, placer y el frenesí de lo visible” de Linda Williams. Ese libro me ayudó a entender hasta qué punto el porno puede funcionar como un discurso sobre el género y el poder, más que como un reflejo real del sexo o el deseo. Fue uno de esos momentos que terminaron de despertar en mí las ganas de buscar otra forma de narrar la sexualidad.

Trabajos eróticos por los que cualquier hombre moriría

  • PBMX: Has ganado premios importantes, ¿pero te gustaría que más directores y directoras compartieran tu visión del erotismo y la pornografía?

LUST: Sí claro, me encantaría que más personas dentro de la industria se animaran a repensar cómo se representa la sexualidad ya que creo que el verdadero cambio no depende de una sola voz. Necesitamos más perspectivas, más historias, más formas de mirar el deseo que amplíen y enriquezcan el imaginario del audiovisual erótico. 

Hacer cine para adultos desde un lugar ético, feminista y artístico es una forma de posicionarse frente a cómo entendemos el placer, el consentimiento y la representación. Me alegra ver que cada vez hay más directoras, especialmente mujeres y personas no binarias, que están aportando nuevas miradas: con más diversidad, más honestidad y más cuidado en la forma de narrar el deseo. Eso, sin duda, me da esperanza para el presente y también para el futuro de la industria.

  • PBMX: ¿Te cambió en algo como creadora tu residencia en Barcelona?

LUST: Barcelona es para mí un lugar de inspiración y de mucha libertad creativa. Cuando llegué, encontré una ciudad abierta, con una energía artística vibrante y una comunidad muy estimulante. 

Me permitió rodearme de personas con distinta sensibilidad y construir un proyecto como ERIKALUST, que quizá en otro contexto hubiera sido mucho más difícil de imaginar. 

Además, Barcelona me conectó con Europa desde un lugar distinto: más plural, más crítico, más dispuesto a hablar de sexo sin tanto tabú, o al menos con más curiosidad y apertura. Esa atmósfera sin duda alimentó mi trabajo, me posibilitó crecer como directora y consolidar una voz propia en este camino de explorar cómo narramos el deseo.

Foto: Adriana Eskenazi

  • PBMX: Estudiaste ciencias políticas, ¿se hace política a través del cuerpo, la sexualidad y la pornografía?

LUST: Sí, claro. La sexualidad está profundamente atravesada por la política, aunque muchas veces no lo reconozcamos de forma consciente. La pornografía es política: las representaciones de los cuerpos, los deseos y las dinámicas de poder dentro de la pornografía reflejan las estructuras sociales en las que vivimos: quién tiene visibilidad, quién marca las reglas de lo que se considera aceptable o deseable.

Mi formación en Ciencias Políticas hizo que pueda entender que el cine, incluyendo el cine para adultos, es un espacio de construcción cultural, donde permanentemente se están escribiendo narrativas sobre el deseo, el placer y los vínculos. 

Desde ese lugar, crear cine erótico con perspectiva ética, feminista y artística es también una forma de intervenir en ese discurso, de abrir posibilidades que históricamente no existieron o estuvieron muy limitadas ofreciendo representaciones más honestas, más diversas, que no reproduzcan las mismas jerarquías de siempre.

Cuando proponemos otras maneras de narrar la sexualidad también estamos desafiando un modelo que durante décadas ha naturalizado el placer desde una mirada muy reducida, casi siempre pensada desde la lógica del consumo masculino. El trabajo que hacemos en ERIKALUST tiene mucho que ver con eso: cuestionar, ampliar, abrir nuevos espacios de representación para que más personas puedan reconocerse, explorar y habitar su sexualidad sin sentir que hay una única forma válida de hacerlo.

Gatita Veve: de Testigo de Jehová a Estrella del Porno

 

  • PBMX: ¿Cuál es tu opinión y relación con la Inteligencia Artificial?

PBMX: La inteligencia artificial es uno de los grandes desafíos dentro de esta industria.Por un lado, es evidente que puede aportar herramientas interesantes en algunos aspectos de la creación artística y en ciertos procesos de producción o edición, y es claro que tiene un potencial real para optimizar tareas técnicas y explorar nuevas formas de narrar.

Pero cuando hablamos de IA en relación con el cuerpo, y la sexualidad, entramos en un terreno mucho más delicado y complejo. Me preocupa especialmente cómo estas tecnologías están siendo utilizadas para crear imágenes falsas, suplantar identidades y generar contenido sin consentimiento. El impacto de estos usos es muy serio y todavía no tenemos un marco claro para abordarlo. Estamos hablando de violaciones muy serias de la autonomía y la intimidad de las personas, que además generan un clima de desconfianza en toda la industria: si el público deja de saber si lo que está viendo es real o ha sido manipulado, se pierde algo muy esencial, que es la transparencia sobre cómo y con quién fue hecho ese contenido.

Por eso creo que necesitamos una conversación profunda sobre ética en el desarrollo de la IA, especialmente cuando interviene en cuestiones tan íntimas como el deseo, el consentimiento y la representación del cuerpo. 

Por eso siento que, como industria, como creadoras y creadores, y como sociedad, necesitamos abrir una conversación mucho más profunda sobre los límites éticos de estas tecnologías. Y necesitamos también marcos regulatorios claros que protejan a las personas frente a estos usos no consentidos de su imagen y su intimidad. La innovación es fascinante, pero no puede construirse a costa de la vulnerabilidad de los demás.

Foto: Jahel Guerra Roa

  • PBMX: ¿Te siguen sorprendiendo las confesiones que tus seguidores te comparten en tu página?

LUST: Sí, ¡y  es lo más hermoso del proyecto XConfessions! Las confesiones que recibimos son íntimas, honestas, valientes. Algunas son poéticas, otras más explícitas, pero todas revelan algo muy humano: el deseo de ser vistos, escuchados, de compartir lo que nos mueve por dentro. 

Me emociona que exista una comunidad dispuesta a abrirse de esa manera. Y también me recuerda que el deseo no es algo fijo ni universal: cambia, se transforma, y  se expande. Escuchar esas voces es una forma de estar en contacto con la diversidad del erotismo, y también con su profundidad emocional.

Euphyliac: música, podcast y una foto con los granaderos

 

  • PBMX: La asexualidad crece, como estilo de vida, ¿qué opinas de ella?

LUST: Me parece fundamental que la asexualidad sea reconocida y visibilizada como una identidad legítima dentro de la enorme diversidad de experiencias alrededor de la sexualidad. Vivimos en una cultura profundamente hipersexualizada, donde a menudo se da por sentado que el deseo sexual es una condición universal, y eso deja poco espacio para quienes no lo experimentan o lo viven distinto.

Reconocer esa diversidad es parte de construir una visión verdaderamente inclusiva. La asexualidad es simplemente otra manera de vincularse, de habitar el propio cuerpo, y también de establecer relaciones afectivas desde otros lugares.

Foto: Mónica Figueras

  • PBMX: Cuando tu trabajo gira en torno a la sexualidad, ¿dónde queda la sexualidad propia? 

LUST: La sexualidad está presente en todo lo que hago, porque forma parte de cómo miro, creo y cuento historias,  pero eso no significa que mi vida íntima y mi trabajo sean lo mismo. Lo personal nutre la sensibilidad con la que me acerco al deseo en mis películas, la forma en la que deseo abordar una historia pero mantengo un espacio propio, privado, donde mi sexualidad puede desarrollarse de forma libre, sin estar ligada a lo que filmo. 

  • PBMX: ¿Qué proyectos tienes para este 2025?

LUST: Seguimos trabajando en nuevas producciones, como siempre, buscando historias que nos permitan seguir explorando el deseo desde distintas miradas. Además, estamos preparando nuevas experiencias y planificando la próxima gira de House of ERIKALUST, con fechas y ciudades que pronto anunciaremos.

También hay otros proyectos en desarrollo que nos tienen muy entusiasmados: exposiciones, colaboraciones artísticas y propuestas que nos permiten seguir llevando nuestro trabajo a nuevos espacios y audiencias. Es un año de mucha creación, con ganas de seguir experimentando y expandiendo los límites de lo que hacemos.

Además, este 2025 lanzamos After Hours, una serie de audio erótico inmersivo que presentamos en mayo, coincidiendo con el Mes de la Masturbación 2025. 

A través de relatos sensoriales e íntimos, la serie explora las distintas dimensiones del deseo y la intimidad, con el objetivo de resignificar la masturbación como un acto de autocuidado, alejándolo de la vergüenza y reivindicando el placer y la autoexploración.

  • PBMX: ¿Cuál es tu postura respecto al trabajo sexual, desde los servicios de acompañamiento, los masajes y el trabajo online, como la venta de contenido?

Asexualidad: historia de una orientación que busca su reconocimiento

LUST: Defiendo el reconocimiento del trabajo sexual como una forma legítima de empleo, siempre que se ejerza de manera libre, consensuada y con condiciones de seguridad y respeto. Criminalizar o invisibilizar estas actividades solo expone aún más a quienes las ejercen a situaciones de vulnerabilidad. Es fundamental dejar de hablar del trabajo sexual desde el estigma o la distancia moral, y empezar a escuchar a quienes lo viven, desde sus propias experiencias.

La venta de contenido online, los masajes eróticos o los servicios de acompañamiento forman parte de un universo amplio, diverso y complejo, que no puede reducirse a un único discurso. Necesitamos políticas públicas que garanticen derechos laborales y de seguridad, y también una sociedad que entienda que el cuerpo, el deseo y el trabajo no son necesariamente incompatibles. La clave está en el respeto, la autonomía y la escucha real a quienes forman parte de este ámbito.