El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección de transmisión sexual que afecta a millones de personas en todo el mundo. Existen más de 200 tipos de VPH, algunos de los cuales pueden causar verrugas en diferentes partes del cuerpo, mientras que otros pueden llevar a cánceres como el cáncer de cuello uterino, ano, boca y garganta.
Afortunadamente, la mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas sin causar problemas de salud. Sin embargo, las infecciones persistentes pueden llevar a cambios celulares que, si no se tratan, pueden evolucionar hacia el cáncer. Por esta razón, es crucial realizar exámenes regulares y vacunarse contra los tipos más peligrosos del virus.
La vacuna contra el VPH es una herramienta poderosa para prevenir las infecciones y los cánceres asociados. Además, el uso de preservativos durante las relaciones sexuales puede reducir significativamente el riesgo de contagio.
En México, existen tres vacunas aprobadas para prevenir el VPH: Cervarix, Gardasil y Gardasil 9. Esta última es la más avanzada y brinda protección contra una amplia gama de tipos de VPH de alto riesgo, incluyendo algunos asociados con las verrugas genitales. Independientemente de la elección de la vacuna, se requiere la aplicación de dos a tres dosis según la indicación del médico.
El costo de la vacuna puede variar dependiendo del consultorio. En consultorios privados, el precio por dosis oscila entre $3,500 y $4,000 MXN, totalizando entre $7,000 y $8,000 MXN para completar el esquema. Sin embargo, existen campañas nacionales de vacunación gratuitas organizadas por la Secretaría de Salud, dirigidas principalmente a niñas adolescentes y mujeres de hasta 49 años.
La lucha contra el VPH es un esfuerzo global que involucra la educación, la prevención y la investigación continua para desarrollar tratamientos más efectivos y vacunas más amplias. Con estos esfuerzos combinados, es posible reducir la prevalencia del VPH y sus complicaciones graves.