Vive esta experiencia: Una cena a ciegas para saborear por primera vez

Vivimos en el reino del ruido, con estímulos constantes que destruyen nuestra atención. El presente deja de existir, siempre pensando en la siguiente página, sin tener en cuenta que el camino es más importante que el fin.

En este ruidoso mundo, la comida es un medio para acabar con el hambre, una forma de convivir o un medio para acabar con antojos, ¿cuántas veces nos hemos olvidado del mundo que nos rodea para intentar detectar todos los sabores?

Cena a Ciegas o The Blind Dinner Experience nos brinda esa oportunidad y recientemente tuvimos la oportunidad de vivir esta experiencia ideada por Rodrigo Márquez-Muro y Jaqueline Báez, la pareja detrás de la marca de vinos Solovino.

Se dice que a la falta de un sentido hace que los demás se agudicen y esa teoría se pone a prueba de inmediato en la oscuridad de una casa de la colonia Condesa. La oscuridad envuelve a los comensales y destruye las reglas convencionales de una cena.

Sabores de la vid

Durante toda la velada estuvimos con un antifaz que nos impedía abrazar con la mirada nuestros platillos. El entorno de sus creadores marca la velada, se trata de una cena maridaje donde cada platillo es acompañado por una copa de vino diferente.

Al tratarse de una experiencia a ciegas los platillos son un misterio hasta que das el primer bocado, lo que agudiza los sentidos y hace que te enfoques únicamente en el sabor. El misterio va más allá de un juego, obliga a estudiar sabores y texturas como pocas veces se hace.

Se trata de una democratización de los sabores, en The Blind Dinner Experience no existen prejuicios ante ingredientes, el único juez es el paladar y las preferencias se rompen con platillos que pedirías en cualquier buen restaurante.

Rodrigo Márquez guía la experiencia y la cena se convierte en una especie de iniciación al mundo de los vinos. Al dar el primer sorbo puede ser que no detectes ninguna de las notas, pero con sus palabras comienzas a sentir estas tonadas frutales, especiadas o caramelizadas, un mundo de nuevos sabores, ya que él, quien es sommelier, te va guiando a cada paso para que el gusto por los vinos que presentan sea con mucho conocimiento para que sabores al máximo.

Para sorprender al gusto, existe un menú y cada cita a oscuras presenta cuatro tiempos distintos. Por ello, antes debes aclarar si tienes alguna alergia o una restricción para que no haya una mala experiencia.

Los dos años de experiencia se notan en la guía, los platillos y la selección de vinos. Se trata de una cena para todo amante de la buena comida y el vino, que se puede vivir en eventos grupales y eventos privados en pareja.