¿Vale la pena vender mi contenido sexual?

El encierro, lo complicado del contacto físico y el aburrimiento unieron fuerzas para que las plataformas sociales se convirtieran en un escape y hasta una oportunidad económica para el contenido sexual.
En este último año he notado un fenómeno muy interesante y ese ha sido el crecimiento de contenido sexual, principalmente en Twitter, donde muchos usuarios decidieron quitarse la inhibición, quitarse el prejuicio y obviamente quitarse la ropa y compartir imágenes de contenido sexual en sus cuentas.
Cuerpos democráticos
Algo que me gusta mucho de este fenómeno es que las personas empezaron a mostrarse con poca ropa -y muchas veces sin nada de ella- sin importar su género, orientación o apariencia física, y eso me parece algo muy importante.
Durante mucho tiempo mostrar el cuerpo con poca ropa estaba limitado a personas “perfectas”, aquellas con cuerpos delineados, marcados, y que cumplían con los cánones de belleza del momento.
Hoy, esas reglas comienzan a cambiar, y siempre y cuando seas mayor de edad y sea tu total decisión, mostrarte sexy en redes sociales se ha convertido en un movimiento que yo llamo la democratización de los cuerpos.
Hoy podemos ver gente “normal”, compartiendo fotos que los hacen sentir sexys, seguros y por supuesto empoderados. Ser sexy es ahora una oportunidad que todos podemos tener.
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Un ingreso extra
Esa democratización abrió las puertas a nuevos modelos de ingresos, servicios de suscripción como Onlyfans o Patreon vieron sus usuarios crecer en números muy altos durante el último año, pues compartir y/o consumir contenido sexual en este nuevo tipo de plataformas se convirtió en una opción novedosa para los consumidores.
Lo que me parece aún más interesante es que se convirtió en una nueva alternativa económica para los creadores de contenido, donde para algunos este ingreso representa un extra que nunca cae nada mal, e incluso para algunos otros se convirtió en la fuente más importante de ingresos, sobre todo después de un año que fue difícil en lo económico y laboral.
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Los cambios que vienen
Debo confesar que me emociona ver a todo tipo de personas sintiéndose seguras de sus cuerpos, y debo también confesar que me da un poco de envidia cada que platico con un amigo que me cuenta los ingresos que está obteniendo a partir de este contenido.
Es un momento de cambio en lo que a contenido sexual se refiere en las redes sociales y será interesante ver todos los cambios sociales, culturales y económicos que vendrán de este movimiento.
¿Tu ya te atreviste a compartir contenido sexy en tus redes? Si la idea lleva rondando un rato por tu cabeza, tal vez este texto es la señal que te hacía falta para hacerlo, seguro te vas a ver muy bien.
